ENTREVISTA
El cardiólogo Pedro Trujillo resume su experiencia en el hospital de la ciudad israelí de Haifa
05.12.2016
MONTEVIDEO (Ana Jerozolimski) – Unas Jornadas Cardiológicas realizadas tiempo atrás en el Hospital de Clínicas, a las que fue invitado como uno de los conferencistas el Jefe de Cardiología del Hospital Rambam de Haifa, el Dr. Ariel Roguin (argentino-israelí) fue la semilla de la que surgió un plan bilateral concreto uruguayo-israelí que ya se está llevando a la práctica.
"Estar en el Hospital Rambam, fue como ver el futuro"
Se trata de una cooperación entre el Centro Cardiovascular del Hospital de Clínicas y el Rambam, en cuyo marco expertos uruguayos en distintas áreas de las técnicas de tratamiento, viajan por un mes a Israel y se entrenan en tecnologías de avanzada que en Uruguay recién están comenzando y en Israel ya se hallan en una etapa de mucho mayor desarrollo.
En el mes de octubre estuvo el primer participante, el Dr. Pedro Trujillo, Profesor adjunto de cardiología, especializado en hemodinamia (todo lo que tiene que ver con cateterismos cardíacos, intervencionismo cardiológico a través de catéteres).
De aproximadamente cada 100 pacientes a los que se hace procedimientos de diagnósticos para ver qué enfermedad tienen las arterias, cerca de un tercio van a cirugía cardíaca abierta clásica. Cerca de un tercio, a veces entre un tercio y la mitad, van a angioplastia, o sea por balón, stent. Y el resto, otro tercio o un poco menos de ello, queda con tratamiento solamente con pastillas o no requiere cirugía.
En noviembre viajó otro colega del centro, el Dr. Álvaro Rivara ,profesor adjunto de electro-fisiología, a fin de abocarse en Israel al tema de la arritmia.
En el proceso fue clave la opinión del Dr. Diego Freire, experto en electro fisiología dentro de Cardiología, quien además tiene en el centro un cargo gerencial, y estaba convencido de lo importante de la cooperación propuesta.
Días atrás, Trujillo y Freire nos recibieron en el Clínicas. Hablaron con naturalidad de cosas que de hecho, tocan la vida y la muerte. Sentimos la responsabilidad sobre sus hombros y en sus manos. "Yo tengo confianza en lo que hago absolutamente", asegura el Dr, Trujillo. "De lo contrario, no lo podría hacer, yo lo siento así. Pero reconozco que está disociado con la verdad total, o sea, yo voy a hacer mi mejor esfuerzo...sabiendo que no depende sólo de mí".
El desafío es que todo lo que sí depende de los médicos y del hospital, se haga lo mejor posible. Por eso es que al recibir la invitación del hospital Rambam, la aceptaron, como inversión en pro del Clínicas y de la medicina en Uruguay en general.
Así nos lo cuentan tanto el propio Trujillo como su colega el Dr. Diego Freire.
LA ESPECIALIZACIÓN EN ISRAEL
Dr. Trujillo, entiendo que lo que lo llevó a Israel, en su área específica de la cardiología, es un campo bastante nuevo en Uruguay dentro de la angioplastia.
Así es. Está relacionado a lo que hoy se llama intervencionismo estructural, que es tratar las enfermedades cardíacas, no solo las coronarias, a través de una punción. Eso implica por ejemplo hoy por hoy un área muy de punta, que es el implante de la válvula aortica percutánea, que se llama tavi o tvr. Ese un caso que tradicionalmente está dentro de la cirugía, y sigue estándolo, pero que hoy por hoy se desplaza hacia el procedimiento menos invasivo. ¿Por qué? Porque la tecnología produjo válvulas que están metidas adentro de un catéter muy finito,ahí se abren y se colocan. Eso es lo que yo fui a hacer a Israel. O sea, es una técnica que permite colocar la válvula a través del catéter, no con cirugía.
EL INTERÉS PARA URUGUAY
¿Se duda en algún momento cuando se recibe una invitación así, a estar un mes en el Hospital Rambam trabajando y especializándose?
P.Trujillo: Primero que se discute quién es más conveniente que vaya, porque es un país diferente, es una cultura diferente, hay que adaptarse un poquito, ver si se va ir con la familia o no, qué posibilidades hay, qué interés tiene cada uno de aprender qué, por ejemplo. Yo fui con un objetivo muy claro que fue a conocer qué programa tenían de implante valvular aórtico, porque es un tema importante para nosotros, para el desarrollo del Centro Cardiovascular. Es importante para el Uruguay y es importante para el Centro, porque es un momento crítico, son los comienzos de una técnica que nosotros vemos que promete y con la que recién estamos comenzando.
O sea que el sentido era ir a especializarse en algo en lo que entiendo que el Rambam, en Israel en general, está muy avanzado.
Así es. Nos parecía que ese era un puntapié importante, que a mí me interesaba. Nosotros tenemos alguna experiencia con eso, pero una experiencia limitada, y nos interesaba conocer otros lugares y nos parecía que Israel era un lugar para eso, del primer mundo, para ver cómo trabajaban con ese tema.
En Israel eso está muy desarrollado primero porque está metido dentro del sistema de salud, mientras que en Uruguay no lo está. Ése es un tema crítico para nosotros, que ya cambia la dimensión del problema. Acá no está financiado.
¿Esto significa que en Israel cualquier paciente puede recibir ese tratamiento mientras que en Uruguay solamente lo recibe quien puede recurrir a medicina particular?
Diego Freire: Hoy sí. Ese tipo de medicina sí. Son cosas nuevas, no son tan nuevas en el mundo pero acá siempre vamos un poquito atrás. Nosotros estamos acostumbrados a que el Fondo Nacional de Recursos financie la cardiología altamente especializada, pero la incorporación de cosas nuevas lleva tiempo. Porque sale mucha plata y el Fondo espera a tener evidencia de que indiscutiblemente es bueno y eso son años. A veces tenemos problemas económicos que hacen que no se incorporen cosas con la velocidad que uno quiere. Hacer procedimientos acá, o en otros lugares de Uruguay, de cosas innovadoras, que además son inherentes a la actividad universitaria, ayudan a que el medio entienda y que las autoridades entiendan la importancia que tienen. Tratar de avanzar y colaborar con las autoridades para decir "Esto vale, esto no vale, esto es importante, lo podemos hacer acá, es viable". Y bueno, con dificultades porque a veces tenemos que conseguir quién financie, pacientes que puedan financiárselo.
¿Acá , en el Clínicas, se lo puede hacer particular?
D. Freire: Sí, por supuesto, y lo hacemos. A veces nosotros ponemos facilidades para que el paciente lo haga, no cobramos honorarios porque están incluidos en nuestro sueldo, entonces no se factura. Sobre todo al principio que estamos haciendo este tipo de cosas.
P. Trujillo: Nosotros tenemos una visión del Centro Cardiovascular Universitario como un lugar donde estemos en la punta de la cardiología, lo cual nos obliga a estar en los procedimientos nuevos. Y eso nos lleva a pensar estrategias para que alguien pueda elegir si venir a hacerse el procedimiento acá. Pero para eso tenemos que ir a formarnos. Hoy tenemos una infraestructura bastante buena, pero con dificultades propias del Hospital de Clínicas. Lo que estamos intentando es cambiar un poco la evolución de la cátedra de Cardiología que ha estado bastante más siempre como un segundo plano: primero la medicina privada y después la medicina pública. Y eso nos obligó a desafiar temas que están en la punta. Por eso Álvaro Rivara fue a hacer otras cosas. Además, claro, no alcanza con que los médicos estemos preparados, se necesita que todo el personal esté entrenado, que el hospital esté pronto para estas cosas.
¿Así que este programa de cooperación entre el Clínicas y el Rambam, puede tener una incidencia directa en cómo esto cambie en Uruguay?
D.Freire : Es que es una gran cosa que podemos acceder a procedimientos de avanzada o de reciente desarrollo y prepararnos para poder acelerar ese proceso, y aplicarlo acá. Entonces hacemos casos que podemos acá pero a su vez podemos acceder a que en poco tiempo, dentro de un mes, ver un montón de casos, de asistir y colaborar en el procedimiento, lo cual enriquece. Y este programa de cooperación está orientado hacia la innovación, hacia los procedimientos de avanzada o de reciente desarrollo. No vamos a ver cosas allá que ya hacemos acá, queremos acelerar ese camino de innovación, para pensamos que en el ámbito universitario es otra de las tareas, para poder desarrollar esas tecnologías de última generación acá en nuestro país. Desarrollarla y ponerla al servicio de todo el mundo.
LA EXPERIENCIA EN HAIFA
Aunque un mes es poco tiempo, habrá sido muy intenso Pedro, me imagino. ¿Cómo fue esta experiencia?
PT: La verdad que fue muy lindo, agradable. Me trataron muy bien, con mucho respeto. Ariel hizo la conexión y estuvo muy bien, yo estuve básicamente el Hospital Rambam, fue mi centro de actividad, pero Ariel Roguin, de quien salió toda esta iniciativa, me hizo visitar otros hospitales de Israel. Vi una manera diferente de trabajar, también diferencias entre ellos, y eso fue muy interesante.
A esta altura de nuestra vida yo no podía ir solamente a mirar, tenía que ir a realmente estar adentro de la sala, a tocar. Si bien no iba a ser el primer operador, tenía que estar muy involucrado con los procedimientos porque eso permite aprender de otra manera.
Nosotros sentimos la necesidad de no ir a mirar procedimientos desde la ventana, sino ir a participar directamente y eso lo llevó a hacer todo nuestro traslado de nuestros títulos, etc., a las autoridades de salud pública de Israel para que autorizaran, o sea, validaron el título e hicieron todo... Nosotros allá trabajamos como cardiólogos, teníamos título de cardiólogo normal. Eso llevó unos trámites, etc., pero valió la pena en el sentido de que estuvimos trabajando directamente. Por ejemplo, yo estuve en todos los procedimientos en válvula a lo que fui específicamente, aunque también algo en coronario, siempre estuve adentro de la sala con un primer operador trabajando de segundo operador y manipulando directamente. Eso me permite aprender de otra manera. Esa fue una particularidad de este vínculo, que resultó muy importante.
Yo además hice un viaje familiar, fui con mi familia porque también a esta edad a mí me cuesta un poco separarme, es muy difícil. O sea fui con mi mujer y mis dos hijos menores, el varón de 5 y la chiquita de un año. Tengo también hijos mayores pero a Israel fui sólo con los chicos.
Eso ya cambia toda la dimensión de la estadía ¿no?
Por supuesto. Así me sentía más seguro. Mi familia está ahí, los más chiquitos están ahí, voy al hospital, vuelvo a mi casa, eso me da otra tranquilidad. Me permite también estar más sereno, estar mejor. Todo eso es interesante también. Y por supuesto el atractivo de conocer un país muy diferente, una sociedad muy diferente, con idiomas bien diferentes, o sea que son cosas que me parece que favorecieron a deslumbrarse un poco uno porque es una sociedad diferente, un pueblo diferente, un pueblo que fue muy amable conmigo, me trataron muy bien. Es un país en el que hay mucha luz , donde no llueve y no hay tormenta.
Bueno....en verano...
Es muy estimulante, porque es un lugar de muchísima luz, todo el día hay luz: a las seis de la mañana hay luz, a las seis de la tarde hay luz... ¡Y acá hay un gris que no se puede creer! Eso estuvo muy bueno.
¿Y qué diferencia vio en la forma de trabajar?
No vi grandes diferencias de formas de trabajar en general, pero sí específicamente en válvulas . Tienen cambios diferentes a como nosotros lo estamos haciendo acá.
Senti que era como ver el futuro en el mismo tiempo, ver cómo es más delante de lo que nosotros estábamos haciendo. Vi mucho menos necesidad de instrumentación de los pacientes, o sea, no anestesiados. El mismo procedimiento más simple y con excelentes resultados. Trabajar en el Rambam era como ver el futuro.
IMPRESIÓN DIRECTA DEL SISTEMA DE SALUD ISRAELÍ
Viendo el sistema de arriba, ¿qué impresión se llevó en general de cómo funciona el sistema de salud pública en un hospital israelí?
Bien, Rambam es un hospital interesante .Aparte yo tuve que llevar a una hija mía porque hizo una neumonía, o sea que tuve que participar directamente de la asistencia de mi hija en Emergencia y me pareció muy bien. Tuve una buena visión de lo que es la salud allá. Muy parecida a la asistencia que yo hago acá con el enfermo, el problema es el problema médico que tiene el paciente, no hay una traba económica en ningún momento. Yo no vi nada de eso. Es verdad que tampoco no conozco profundamente el sistema, es una visión desde arriba.
¿Asistencia igualitaria?
Igualitaria. Vi tratar rusos, árabes y judíos igual. Vi enfermos de todos lados. Cuando eran los rusos había alguien de los enfermeros que traducía. Y los árabes también. No vi diferencias.
Me llamó la atención notar un nivel bastante parejo de gente. En este hospital estamos más acostumbrados a ver indigencia. Yo allá no vi.
Ahora está el doctor Rivara. ¿Y hay otras etapas ya pensadas?
D.Freire: La idea es que dos colegas por año estén. Este año fueron Pedro y Alvaro y el año que viene haremos para programas para todos. También pensamos que van a venir colegas de Israel a alguna conferencia, eso también lo tenemos planificado.
P. Trujillo: Hay también la necesidad de generar un vínculo, además de lo asistencial. De repente algo de investigación, que a nosotros nos interesa. Participar en algún trabajo en conjunto nos permitiría también avanzar, subir un escalón más. Al principio hay que ir conociendo la gente, traerse la agenda para saber quién es quién para saber a quién dirigirse, mandar casos que uno tenga que le parezca que sea bueno que lo puedan ver allá también. Tener un vínculo hospitalario. Y creo que la culminación de eso sería un trabajo conjunto sobre algún aspecto que nos interese a ambos y me parece que eso sería beneficioso y sellaría un poco más la relación. Es otro aspecto para trabajar.
D.Freire: Lo que hizo Pedro y hace ahora Rivara, son experiencias que para nosotros no son fáciles de realizar porque uno tiene muchos compromisos acá, y cuantos más años más compromisos tiene, tiene temas familiares, económicos, de trabajo, y bueno, esto le ha permitido a Pedro y le va a permitir a otros si Dios quiere, poder hacerlo de esta manera.
Rivara está en la misma situación que él, parecida, incluso la esposa de Rivara es médico-cirujana y también logró hacer una pasantía, no por convenio pero por otro lado, que le permitió también ir familiarmente, con chicos también. Son oportunidades que no son fáciles. Nosotros estamos muy contentos de poderlas llevar adelante y generar una relación que crezca ¿no?
La verdad que sí.Que así sea. Muchísimas gracias a ambos. Interesantísimo.
Gracias a ti.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias