UY Press - Agencia uruguaya de noticias

04.03.2024

Hace algunas horas se lanzó la precandidatura de Yamandú Orsi de cara a las elecciones internas de junio, que definirán cuál será la candidatura que represente al Frente Amplio en las elecciones nacionales de octubre.

Es necesario (en la coyuntura actual) plantearle a la ciudadanía porque creemos que Yamandu es el candidato que mejor puede representarnos a los frenteamplistas de cara a la elección nacional.

En primer lugar por su rol articulador y de diálogo, característica aprendida de Marcos Carámbula en la gestión canaria y del propio Tabare, faro y referencia indiscutible para Yamandú y para todos quienes creemos en un país donde la igualdad y la solidaridad sea un emblema fundamental. Ese rol de tender la mano, de gestionar políticas públicas (como el fideicomiso para obras en Canelones) construyendo puentes con todos los alcaldes y con la propia Junta Departamental, un gestor que jamás obstaculizó la gestión del legislativo departamental, dando la cara (y la información) siempre que fuera necesario. En tiempos donde tanto se habla del legado de Tabare o de Seregni, visualizar un candidato con una característica elemental como la del diálogo (en tiempos de crispación) es de vital importancia para el futuro de la República.

Esa cualidad indiscutible va acompañada de la formación de equipos políticos y técnicos, para gestionar durante dos periodos una intendencia por demás compleja, como la de Canelones. Quien iba a pensar en 2004 que veinte años después los canarios serían referencia en transformación digital, en vialidad, iluminación, caminería, limpieza, gestión de residuos, visibilidad internacional o políticas públicas destinadas a los más vulnerables, esa utopía artiguista de que los más infelices fueran los más privilegiados convertida en realidad. Equipos técnicos por fuera de los amiguismos, una gran diferencia con un gobierno nacional cuyo emblema han sido los constantes acomodos de Ministros y jerarcas por el simple hecho de ser leales al Presidente Lacalle Pou.

Quizá muchos recuerden una cualidad indiscutible de Tabare, como el trabajo colectivo, ese que priorizo en la intendencia primero y en la presidencia después, con los ámbitos necesarios de trabajo en conjunto codo a codo con sus secretarios y Ministros. Esa característica que lo identifica como un Estadista único e inigualable. Muchos vemos en Yamandu particularidades muy parecidas a las de Tabare en lo técnico y político, pero también en lo emotivo, en lo terrenal y carismático.

En las diversas salidas a los territorios con Yamandú, la gente reconoce su gestión, pero también su carisma, su cercanía, su abrazo. En tiempos donde hay tantos uruguayos/as descreídos del sistema político, aparece una figura que puede interpretar ese descontento ciudadano y transformarlo en esperanza. Esa es su mayor cualidad, la de darnos razones para soñar volver a ser lo que fuimos.

Uruguay no es una isla separada de la región y el mundo, la ciudadanía también se cansa de la constante pelea, del insulto y el agravio, por eso es tan importante en Junio expresar a viva voz, que queremos un país que nos represente a todos, que nos de orgullo y cercanía, que queremos bien lejos a la anti política, que necesitamos unidad en la diversidad de opiniones. La única opción para lograr el cambio con transformación es con el Frente y con Yamandu.

Al ver a Mario Bergara en el lanzamiento dándole un abrazo (casi indescifrable por su diversidad en significados) reafirmé un concepto que todos tenemos que tener bien presente, lo primero es la unidad, el proyecto colectivo, el programa que construimos los frenteamplistas desde la base y no las ambiciones temporales y personalistas que destiñen el objetivo final de la política, el bienestar de la gente. Al ver esa imagen pude pensar en varios hechos, ese abrazo entre Seregni y Zelmar, el cariño entre Pepe y Danilo o la humildad de Tabare proponiendo soluciones para la pandemia que azoto al país. Al ver esa imagen pensé  "pucha, si vale la pena militar por causas colectivas". Quizá la vieja guardia pueda interpretarlo con mayor emotividad, la de tener los hechos transcurridos en su memoria.

Por todo esto (y mucho más) es que apoyamos a Yamandu, recuerdo que en la primera reunión donde nos conocimos me habló de dos temas que pensé largamente, Salud Mental y Educación. Como buen profesor relatando la historia y las experiencias vividas, pero también haciendo propuestas a futuro, ahí vi por un momento otra figura, que soñó y concretó un Plan Ceibal, que le dio al país un sistema de cuidados ejemplo en Latinoamérica y que encaró transformaciones inéditas para el bienestar de los uruguayos/as

Ahí pude ver a un tipo más, metido en política, preocupado en la salud mental, en los estudiantes y docentes, en los médicos, en las infancias y en la seguridad. Ahí vi a un tipo que nadie lo puede pasar por arriba, que responde a los agravios con ideas y que tiene visión real de los problemas del país. Ahí vi a un tipo común y corriente, campechano y cristalino. Ahí vi a un futuro presidente.

Es por eso que sin pretensión de originalidad estimulo a mis compañeros y compañeras frenteamplistas, a los desencantados y a los identificados como yo por el proyecto colectivo, a construir la transformación desde la base, a militar el cambio que necesita el país, los invito a sumarse a la marea de los cambios que el Uruguay reclama con un solo grito. Libertad.

Salgamos a las calles, con nuestros principios y convicciones, con nuestras banderas, para volver al Uruguay de la alegría que nos merecemos y para darle al pueblo una alternativa al conservadurismo.

Vamos con Yamandu, vamos por Uruguay.

Gaston Castillo es dirigente de Alternativa, Secretario de Juventud de la Coordinadora E del Frente Amplio y Presidente del Comité Unidad-Teja ''El Capi''.