Un tiempo para preguntar (I) "¿Qué es una grieta, mamá?"

Juan Pedro Ciganda

04.08.2021

Razonables vacilaciones, cavilaciones, certezas confundidas junto a dudas de acero se vislumbran en el panorama de la aldea, de la región, de las Américas incluyendo a Alaska y las bases antárticas.

Ni que hablar los acertijos que habría que resolver si la mirada se posara en Birmania que no se llama más, en el Johnson del Brexit, las conversaciones de París sobre el medio ambiente enfervorizadas por el retorno de la patria de Jefferson y Biden, el contrato por firmarse de Messi y si habrá elecciones en Brasil algún día.

Todo ello pleno de vacunas, restricciones, variantes deltas, betas, alfas y otras que de a poco se presentan ante el público atento, que vacila entre el alcohol en gel, el barbijo, las reuniones permitidas, las inconvenientes y las inciertas veladas habilitadas con o sin abundante hielo.

Y todo ello mientras que hoy 4 de agosto del 2021 a esta hora de la mañana 4.260.629 de nosotros los terrícolas han dejado de existir, víctimas de la pandemia.

Los tonos de humor (oscuro, digamos) de esta nota acaso tienen como horizonte salir por un instante de dolores lacerantes, enojos explicables y humana vocación - pequeña tal vez - de buscarle el asesino a la película. El que tiene la culpa.

La vida rioplatense del tiempo inmediato venidero - aún con ese contexto de peste que ojalá esté en retroceso - tendrá un contenido de interés para el fortalecimiento o debilitamiento democrático de ambas sociedades.

Los argentinos tendrán elecciones de "medio tiempo" renovando parte de su Parlamento, mientras el próximo semestre de este lado del Río estará muy permeado por el referéndum que juzgará la ya archimencionada - no necesariamente tan conocida - LUC.

Momentos de copiosas afirmaciones y contradicciones de nivel alto, medio y submarino se podrán observar (y actuar) en ese lapso que ya empezó.

Por tanto, para matizar el clima posible y probable, voy a dedicar unas líneas y algunas reflexiones de hoy (o alguna más) para formular(me) unas preguntas.

    ¿Qué es una grieta, mamá?

Esta primera pregunta podría ser un parafraseo de la "Despedida" de La Milonga Nacional de 1969, que brotando de la pluma de Carlos Modernell, se preguntaba ¿Qué es una murga, mamá?, cuya popular letra fue seguramente entonada por centenas o miles en finales de asados muy regados, por veteranos (jovenzuelos de la época) o por muchachos que nacerían diez o veinte años después que el éxito carnavalero viera la luz.

Como el término "grieta" ha ido incorporándose al lenguaje habitual, casi al nivel de inmunidad, resiliencia, fake news, dosis, efectos secundarios y laterales volantes, me gusta la idea de echarle una mirada crítica, curiosearlo, discernir si es nacional o foráneo, si es importado o hijo de nuestras más caras tradiciones.

Descarto que todo observador accidental, obsesivo, obligado por el encierro y la pandemia o todo otro tipo de víctima de la prensa y televisión de nuestros hermanos del Plata, tiene una vaga idea de cómo ostentan los argentinos sus cruces de...ideas.

Allí queda claro que el sector de la elite política y todo el show business que la rodea, se divide entre peronistas del proyecto nacional y popular - hoy en el gobierno, por un lado  y demócratas republicanos radicales macristas (hoy en la oposición) pero que, en realidad, y a la mirada de sus oponentes, la clasificación muta sensiblemente.

Los del gobierno son ladrones, peronachos fascistoides, corruptos sistémicos, vacunados VIP,  rara mezcla de shusheta y de mimí, Evita, Perón, López Rega, Montoneros, terroristas, Menem, triple A y otras hierbas medicinales.

Claro que su contraparte, los que tuvieron el gobierno hasta fines del 2019 son delincuentes seriales, espías, fachos, gorilas, oligarcas, vendepatrias y otras gracias de similar delicadeza.

Lo interesante es que los gorilas son de derecha para los peronistas y los peronistas aclaran que ellos nunca fueron de izquierda, de donde queda claro que nadie es "zurdo" (lenguaje en que coinciden tirios y troyanos...y algunos más, no solamente del otro lado del Plata).

Es realmente interesante observar como funcionan los discursos de odio y transitan por los medios y el ciudadano común. Aunque tenga auto y no ande de a pié.

¿Esto es una simple curiosidad?

Yo diría que no tan poco.

Me pregunto si esa constante búsqueda del enemigo a destruir - simbólicamente por ahora - es apenas un estilo, una mampostería, una forma de vestir.

No me engaño con la frivolidad de "...y bueno, allá ellos, los argentinos son así".

Por más cierre de fronteras que el Covid haya traído, mi capacidad auditiva y lectora - que no son muy agudas - me informan que paulatinamente, despacito (más allá de algún tornasol psiquiátrico) la promoción y búsqueda de la destrucción personal como forma de hacer política y el odio como sentimiento fomentado están reptando por el territorio nacional. Y uso el verbo porque andan aún a un nivel mas o menos "bajito". Sin levantar demasiado vuelo.

Seguiré con la pregunta y algún ensayo de posible respuesta. ¿Qué es una grieta?

Confieso que se me ocurren varias preguntas más para este invierno. ¿Las derechas de ahora...son como las de antes? ¿...Y las izquierdas? ¿Todos los exportadores tienen ganas de deslizarse fuera del Mercosur? ¿El caviar de las izquierdas excluye otros ingredientes para la picada? ¿El que no tenga respuestas para el desarme mundial, tiene posibilidades de participar en un consejo de salarios?

Me vienen varias más al teclado, pero prefiero no abundar, por ahora.

Eso sí.   Antes que cualquier amigo me lo haga notar, les digo sinceramente que hacerse algunas preguntas no es, para mí, perder el tiempo y "olvidarse de las tareas primordiales de la hora". ¿Nunca escucharon esa última trascendente aseveración antes?

Porque soy un persuadido radical que no tiene por qué pasarnos lo que a un ilustre mandatario norteamericano del cual, quienes subestimaban su talento, señalaban que no podía caminar y masticar chicles al mismo tiempo, porque se le entreveraban los ritmos.

Se puede. Sin tropezarse.

Juan Pedro Ciganda

Columnistas
2021-08-04T12:01:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias