Negociación por la vacuna a espaldas de la democracia

Marcelo Marchese

06.01.2021

El Ministro de Salud Pública definió la lógica de la pandemia de manera impecable: "Es importante ser absolutamente discretos cuando lo que está en juego es la salud de la población". Lo curioso es que, cuando está en juego la salud de la población, lo que uno pretende de nuestros gobernantes es la mayor indiscreción posible.

El pez por la boca muere, y el ministro, sin quererlo, levantó por unos instantes el velo de la pandemia. Negocian en secreto con los laboratorios ¿Por qué en secreto? ¿Nos conviene a nosotros, la población, que se negocie en secreto con estas trasnacionales? No, y cien mil veces NO. Le conviene a las trasnacionales del medicamento que han hecho fortunas con esta pandemia que no es pandemia, pero a nosotros nos conviene saber, pues a una democracia le conviene la información, y sin información, no hay democracia, pues sin información no se pueden tomar decisiones sabias.

Los antecedentes de las negociaciones "discretas", es decir, secretas, son funestos para nuestro País y refieren, obviamente, al funestísimo Contrato ROU UPM. Por ese contrato negociado "con absoluta discreción", le regalaremos a la trasnacional finlandesa un cifra que aún no podemos evaluar, pero superará ampliamente los cinco mil millones de dólares; le regalaremos ochenta metros cúbicos de agua por segundo; amputaremos nuestra capacidad de redactar leyes, pues no podremos legislar en ningún área que perjudique a UPM, y, a modo de ejemplo, si esta saludable ley forestal presentada por Menéndez se promulgara, no afectaría a UPM; no podremos llevar a UPM a los tribunales de la República si UPM hiciera alguna macana; y hasta le permitiríamos a UPM redactar los planes de estudio de las UTU en sus zonas de influencia. Es tan disparatado el Contrato, que salvo quienes lo firmaron en secreto, nadie lo defiende.

No es preciso ser excesivamente inteligente para darse cuenta que si se negocia en secreto, nos están perjudicando abierto, pero conviene ir un poco más allá y echar una ojeada al velo que levantó el ministro Salinas, pues, según él, la discreción, la ausencia de información, es lo mejor para nuestra salud.

Lo que viene ocurriendo con respecto a la pandemia es, precisamente, discreción, que se traduce en un ocultamiento de la información y un atosigamiento de información falsa. Falsos son los test PCR y falsos son los casos de muertos atribuidos al virus. De hecho, no se han incrementado las muertes en este 2020, lo que implica que, simplemente, aquellos que morían de otras cosas, hoy mueren de coronavirus y para que esto sea "verdadero", alcanza con que alguien escriba "covid" en el parte de defunción. Más burdo no se puede ser.

Ante las razonables dudas que un porcentaje de la población tiene con respecto a la pandemia, no se hacen autopsias, y donde se han hecho, se ha revelado que el coronavirus no acudió a la cita. No se hacen test serológicos. La vacuna, sea la que fuere la vacuna que pergeñe la empresa que exige que seamos discretos, no se sabe, precisamente en aras de la "discreción", qué cuernos tendrá. Con certeza, nuestros representantes negociarán que si algo sale mal y uno queda estéril, no podrá reclamarle nada a la empresa que fabricó una vacuna que te dejó estéril. Muy posiblemente se diga que no será obligatorio vacunarse, pero sin vacuna uno no podrá estudiar, ni hacer trámites, ni subirse a un pinche ómnibus. Para colmo, vacunado y todo, uno puede contagiar, ergo, habrá que seguir con el bozal, y ese sí que es flor de vacuna.

En suma: no hay pandemia, pretenden encajarnos a la fuerza una vacuna que no sabremos qué contiene, no podremos reclamarle daños y perjuicios a la empresa que fabrique esta vacuna con ingredientes desconocidos, gastaremos una fortuna en algo que de positivo no tiene nada y de negativo vaya a saber uno qué cosas tiene, pero las presumimos, y se nos quiere hacer creer que lo mejor para nosotros es que no sepamos nada de todo eso, pues lo mejor para nuestra salud es la discreción.

¿Y un Ministro de Salud Pública que dice tamaño despropósito se mantiene en el cargo? La pura verdad es que los ministros y el presidente saben que la pandemia es una estafa, pero no tienen la fuerza, creen que no tienen la fuerza, para enfrentarla. El Ministro de Salud Pública acaba de decirnos en la cara que todo es una estafa "Es importante ser absolutamente discretos cuando lo que está en juego es la salud de la población", y en cuanto al presidente que nos prohibía bajar a las playas en la semana de turismo, y nos prohibía hacer surf, y multaba a los surfistas, no sólo se fue a hacer surf, cosa que aplaudo, sino que se sacó una foto mostrando lo bien que hace surf

¿Pero no estaba prohibido? ¿No era peligroso hacer surf? Si estaba prohibido en marzo, cuando apenas si había "positivos" ¿no debería estar cien mil veces más prohibido ahora que mueren como moscas?

Cada vez más gente despierta a esta farsa, y en especial, el personal que trabaja en la salud y que no puede, por obvias razones, informar sobre la operación criminal a la que estamos asistiendo. Se deja morir a la gente. No se la asiste. Anotan causales de defunción falsas. Se ganan fortunas. Ésta es la democracia que hemos forjado, una democracia donde el personal de la salud no se anima a decir lo que sucede ante sus ojos, donde los familiares de los pacientes no se animan a decir lo que sucede ante sus ojos, pues todos temen las represalias.

Lo terrible es que la operación criminal no ha terminado y de hecho, ni siquiera ha culminado su primer acto. Mientras tanto, aquellos veintiséis sujetos que tenían tanta riqueza como los tres mil ochocientos millones más pobres, hoy son inmensamente más ricos que antes de la "pandemia". El índice de multimillonarios Bloomberg determinó que los multimillonarios, este añito de la pandemia, se han hecho más multimillonarios que nunca ¿Curioso, no? ¡Qué casualidad! ¡Los cinco tipos más ricos del mundo se han hecho infinitamente más ricos! La Banca ha ganado poder, los laboratorios han ganado poder, la industria del medicamento ha ganado poder, la tecnología de la información y la venta digital han ganado poder.

El coletazo de la crisis se verá este año y será espantoso. Cuanto más tardemos en despertar del engaño, más graves serán las consecuencias. La dictadura estrecha su círculo. Están a un tris de quebrarnos el cuello ¡Adiós, adiós a la democracia! ¡Bienvenida la era de las negociaciones discretas por el bien de la salud de la población!

Mañana gobernarán directamente las trasnacionales.

Marcelo Marchese
2021-01-06T16:37:00

Marcelo Marchese

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