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13.05.2022

Lo bueno, lo malo y lo feo

Aunque se parezcan por el título (que no es nada original), esta nota no tiene que ver con el "western spaghetti" que se inmortalizara en 1969, dirigido por el italiano Sergio Leone, con la incomparable música de Ennio Morricone en la banda sonora. Este bueno, malo y feo, tiene relación con la política doméstica, donde hay competencia de cosas malas, multitud de otras feas y por suerte algunas buenas y muy buenas.

Fea es la apariencia intelectual de estos días del ministro Heber. Su actitud ante la prensa a veces socarrona, casi siempre dura y en ocasiones burda. Últimamente, con apariencias poco humanas y muy livianas ante la vida de algunos asesinados. Mala imagen intelectual de quien debe garantizar la seguridad y la tranquilidad públicas, a todo el país. Luis Alberto Heber, parlamentario de trayectoria y que he respetado a pesar de estar en las antípodas de mi pensamiento, representa parte de lo feo de esta cotidianeidad política. 

Lo feo le hace profundo daño a la democracia por múltiples razones, pero una de las más graves es que la mayoría del Pueblo pensante, puede suponer que todos los políticos son iguales de livianos y no merecen crédito.

Hacer un inventario de lo malo de actitudes políticas de este tiempo, es un trabajo largo. Se ha hilvanado (porque parecen relacionados) una serie de hechos, decisiones, actos, medidas, que impactan en el hoy y lo harán en el mañana de la vida nacional.

La entrega del puerto a la firma belga Katoen Natie, es para mí una maldad impactante de este gobierno nacional. No está sola y forma parte de una especie de cimiento en el que los intérpretes del liberalismo conservador del momento, procuran sostener su estructura de discriminación y sometimiento.  No se ría...no exagero; nada está ocurriendo porque sí , ni  porque como individuos sus ejecutantes sean seres deleznables; son ingenieros y constructores que tratan de consolidar una estructura social, política y económica con una oligarquía en la cima, que cual pirámide sea sostenida por una masa que nunca llegará a disfrutar de ninguna altura mayor que la que esa oligarquía le ha asignado.

Si para usted lo anterior  es  cháchara vacía, comentario ignorante o prédica envidiosa, razonemos un momento juntos.

La Terminal Cuenca Del Plata se creó, legalmente, en el gobierno del Frente Amplio. Me tocó estar presente en la visita del presidente Vázquez y los ministros Astori y Rossi al puerto de Amberes (Bélgica), sitio clave de la navegación comercial del mundo, cuando los secretarios de Estado expusieron las bondades de invertir en Montevideo. Nadie ofreció regalos ni prebendas, solamente oportunidad de invertir, con riesgos y beneficios, en un lugar que el gobierno frenteamplista quería desarrollar para bien de TODO el país. Ahí comenzaba a transformarse en realidad la aspiración de tener en "puerto hub" para contenedores. Todo dentro de la ley, sin regalos inesperados de decenas de años de obsequio en el plazo de las concesiones, a cambio de no presentar una demanda, que según parece nunca habría llegado a ningún juzgado nacional ni internacional.

La entrega de lo más importante del puerto de Montevideo a la empresa extranjera  por parte del gobierno herrerista, fue graciosa, apresurada, secreta, desprovista de informes y lesiva para el país. Obviamente hay un ganador: la sociedad extranjera explotadora, que a cambio de nada se perpetuará en la operatoria. Creo que lo más importante de esta operación (denunciada por el Frente ante la Justicia), no es el dinero que pueda dejar de ganar el país; lo trascendente es la actitud avasalladora de un gobierno que desconoció normas del Estado, para hacer lo que su ideología le dictaba: consolidar la entrega de bienes nacionales al gran capital. 

En muchos momentos de ha dicho que los conservadores "venían por todo", y así es. Se trata de una operatoria de conquista por invasión , donde los tanques se sustituyen por decretos y los misiles por resoluciones gubernamentales. Es un símbolo, muy grande, pero un símbolo. Esta acción desencadena males (los despidos, los litigios, el intento de sometimiento obrero ante "las pérdidas del país", en fin, un rosario de desventuras. Nada es casual, todo forma parte de una estrategia de conquista. Usando un término de los ´70, "una guerra interna", para combatir a quienes aseguraban la equidad a través de buenos salarios, buena atención médica, protección de la sociedad, impuestos a las grandes ganancias. Con el poder económico exacerbado en sus aspiraciones, la masa popular sólo puede tratar de sobrevivir...

Obviamente hay más, mucho más, para presentar como signos de lo malo que se desparrama desde esta visión elitista de la sociedad oriental, pero para qué abundar....

Felizmente existe LO BUENO, aquello que a pesar de lo feo y lo malo, se afirma en los individuos y los grupos, para alentarlos a CONSTRUIR su propio bienestar.

Un símbolo en estas instancias tiene nombre y apellido: Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio. Es la persona justa, con la información, el coraje, la presencia, ubicación y CONSENSO POPULAR, para ser , en este momento, la reja que abra la tierra que trata de conquistar la oligarquía, y Juan Pueblo, la siembre de semillas de esperanza. Es bueno para TODO el país.

Otra vez le digo: no exagero.

En este momento la energía, la documentación, la rapidez mental y la garra de Fernando son claves. Son instancias decisivas para el futuro inmediato, pero sobre todo para el porvenir. Si se admite la existencia de "mallas oro", si se levantan murallas de castillos feudales virtuales, si los uruguayos trabajadores y jubilados normalizan su situación de vasallos del poder, ¡chau país artiguista, batllista y progresista!. Fernando Pereira con su firmeza en calma, con su lenguaje serio pero nunca grosero, populariza el contenido de la lucha de legisladores y referentes en sus respectivos terrenos. La estructura social y política del Frente, tiene políticos proyectistas y ejecutantes, pero también necesita difusores serios de los bienes en construcción.

Fernando Pereira demostró que puede agarrar la azada para carpir barrio por barrio, pero en la difusión masiva, ponderada y HONESTA que realiza, es lo bueno de este momento histórico.

Ramón Fonticiella es Maestro, periodista, circunstancialmente y por decisión popular: edil, diputado, senador e intendente de Salto. Siempre militante.