UY Press - Agencia uruguaya de noticias

07.11.2019

Lacalle Pou y Mauricio Macri son hijos, eso es innegable, de dos figuras señeras del Rio de la Plata.

Uno un destacado empresario, otro un político que llego a ser Presidente de la República.

El triangulo lo completa su primo en Chile, Sebastián Pineda, que también será hijo de alguien.

Los rioplatenses son gemelos de distinta sangre, admiradores del primo chileno, gemelos de sus teorías, gemelos de sus actitudes, gemelos de sus poses de consentidos ricachones; pero uno, Macri chico, logro en Argentina desde la Presidencia llevar a cabo las ideas de su familia y gobernar para ellos.

El otro, Lacalle chico, es el desafiante, va por la revancha, si bien su padre no logro poner en manos de los privados Antel, Ute, Ose, etc., algunos logros tuvo, como el modelo de las Afaps, intentando privatizar las jubilaciones como en Argentina y Chile, situación que aun hoy padecen los jubilados de esos países, mientras en Uruguay gracias a la resistencia de la gente, existe un modelo alternativo.

Lacalle chico quiere ser presidente, no le importa el bajo índice de aprobación popular que lo ha llevado a recibir menos votos que en su intento pasado, aun en su condición de opositor; es fácil deducir, que le habría sucedido si enfrentara el desgaste de una acción de gobierno.

Después de no trabajar en toda la vida, desea que su primer empleo llegando a los 50, sea el de Presidente de la Republica y para ello se apoya en líderes que con sonrisas mefistofélicas, cayéndoseles la baba ante el botín, muestras sus garras y se relamen rodeándolo por la miseria de un cargo.

Mira quienes hablan, un tal Mieres que perdió su banca en el Senado y necesita un carguito, otro tal Sanguinetti,  que dejo al país al borde del abismo al que tuvo que ponerle el pecho el Dr. Jorge Batlle, un Manini ya conocido,  otro Novick, admirador de Trump y Bolsonaro.

Ahí están, todos juntos, sin la más mínima vergüenza, ignorando el revés que le dio el pueblo a Macri, mirando para otro lado cuando el pueblo chileno nos dice como es la realidad del "país paraíso" que era modelo para Macri y Lacalle.

Lo que si estamos seguros que a más tardar dentro de cinco años las distinguidas consortes  que componen este triangulo en el otoño de sus privilegios, comentaran:

"que tupe estos "alienígenas" estos "extraterrestres" que pretenden el buen comer, la educación y la salud, no se conforman ni con que les regalemos alguno de nuestras prebendas".

Yanet Núñez