“Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”. Jorge A. Crosa
25.03.2025
Parece que en la política uruguaya ya nadie se asusta de nada. Desde fiscales y jueces hasta intendentes y candidatos, son muchos los que “meten la pata” y van a contramano de los discursos que después largan con cara de “yo no fui”.
"Necesito que me conozcan más. Tengo que tener estrategias para que me conozcan más y ahí lo estamos trabajando en base a la campaña, en base a las propuestas que vamos a tener ya dejar claro que están en debate dos proyectos de departamento."
Estas fueron las palabras de la candidata a la Intendencia por el Frente Amplio, Verónica Piñeiro, en una nota publicada el 24 de marzo en El Observador digital. Hasta ahí, todo bien: cualquier candidato necesita que lo conozcan. El problema es cómo elige hacerse conocer.
En esa misma entrevista, Piñeiro aseguró que estaba en uso de licencia tanto en su cargo de vicepresidenta del Frente Amplio como en la Intendencia. Pero, cinco días antes, el 19 de marzo, hizo algo que deja en evidencia que no estaba siendo del todo honesta.
Ese día, la candidata apareció en el Barrio Cooperativo 26 de Octubre de Sayago, en plena Asamblea Ordinaria de una cooperativa de vivienda, acompañada de varios directores y mandos medios de la División Limpieza. Esto agarró de sorpresa a más de un cooperativista, porque la visita no estaba en el orden del día.
La cooperativa en cuestión, COVITU 1, recibió la explicación de que Piñeiro estaba ahí en ejercicio de su cargo, supuestamente para monitorear el sistema de recolección intrapredial.
Pero a ver, ¿cómo es posible que haya accionado en nombre de la comuna cuando supuestamente estaba en uso de licencia? ¿Mintió en la entrevista o mintió en su visita?
Y como si esto fuera poco, días después, la visita terminó en un carrete de campaña.
Más de un socio de la cooperativa quedó de cara, y con razón. Porque los estatutos de COVITU 1, adecuados a la Ley 18.407 y al Decreto 198/012, son claritos como el agua: meter política partidaria en una instancia cooperativa puede ser una violación del Artículo 5° - FINES, donde se establece que la cooperativa "funcionará de acuerdo con los principios de igualdad de derechos y obligaciones de sus miembros, libre adhesión, neutralidad política, religiosa, racial y filosófica".
Entonces, ¿en qué quedamos? ¿No estaba en uso de licencia? ¿No había dejado en pausa sus responsabilidades en la Intendencia? Está más que claro que concurrió con segundas intenciones y faltando a la verdad.
¿Usted qué opina? Porque, al final del día, una mentira es una mentira, venga de donde venga. No hay mucho misterio.
¿Casualidad o estrategia? Porque si algo nos ha enseñado la política es que, cuando algo parece una jugada electoral, generalmente lo es.
Pasa que estas prácticas se van naturalizando con el continuismo triunfalista de siete elecciones ganadas al hilo, que los hace prácticamente levitar en el sistema político departamental. No importa si el abuso de poder queda en evidencia: saben que tienen margen para hacerlo sin que nadie les mueva el piso.
El cambio que promueven otras colectividades va por otro lado: erradicar este tipo de maniobras desleales que ya son moneda corriente. Porque la política no debería ser un "vale todo", pero algunos se acostumbraron a jugar con ventaja.
Porque OTRO MONTEVIDEO ES POSIBLE, uno donde la cristalinidad, la honestidad y la transparencia sean lo habitual. Para muestra de lo contrario, ahí los tienen: altos impuestos, mala gestión de residuos, presupuesto mal manejado, abuso de designaciones a dedo por compra directa, políticas de movilidad que no resuelven nada y tristemente... más.
Pero bueno, el 11 de mayo el voto es suyo. Ahora sí, con varias cartas sobre la mesa.
Jorge A. Crosa es Arquitecto Independiente.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias