¡Por qué te vas… Por qué cerrás? Stefano Casini
16.04.2025
Preocupa de sobremanera al gobierno Orsi, la recurrente clausura de empresas extranjeras y nacionales a 1 mes de gobierno, dejando sin trabajo a muchos empleados, junto a los gravísimos casos del CASMU o la CJPPU.
La primera empresa extranjera que se tomó los vientos, fue Yasaki, provocando una gran polvareda y dejando en la calle a unos 1.200 empleados. Las razones fueron muy claras: Uruguay no es más competitivo, tiene costos altos y, en el último año, en 268 días laborables, hubo 106 días de paro, realmente un despropósito para cualquier empresa, a pesar que, siendo extranjera, al principio y por varios años, fue beneficiada por exoneraciones decididas por los gobiernos de turno. Esto puso en alerta a los mayores inversores del mundo que ven decenas de otros países que, en América Latina, compiten con Uruguay con armas indestructibles, como el bajo costo de trabajo, tierras más baratas, similares o mayores exoneraciones, IVA más barata y varias más.
Frente a la dura lucha interna entre PCU y MPP, el Presidente, por ahora, está haciendo un buen trabajo, tratando de poner paños fríos sobre la misma. Por un lado está el Ministro de Trabajo Juan Castillo que, como buen sindicalista, ya se puso del lado de los empleados y en contra de las empresas, acusando a Yasaki de incumplir varios puntos del contrato firmado y tratando de responderle, a esas 1.200 familias, con un seguro de paro más largo que pagamos todos como, por los 3 años pagados a los empleados de PLUNA. Por otro lado, está el Ministro de Economía de línea astorista, Gabriel Oddone que, como buen ministro de Economía, cumple su deber: mantener los mercados tranquilos y la moneda firme, tan firme que sigue subiendo el valor del peso uruguayo recurriendo a un alza de intereses en pesos, para desestimular al pueblo de refugiarse en el USD, una moneda que, hoy, sin saber por cuanto tiempo, pierde terreno frente a todos los fixing por el tema aranceles.
Pero es cierto que, este gobierno y no por culpa del gobierno anterior, heredó muchas papas calientes como la del la Caja de Profesionales Universitarios y el CASMU, dos instituciones totalmente fundidas, como había pasado con Casa de Galicia hace un par de años.
De unos 140.000 profesionales registrados en la Caja de Profesionales, hay 5.000 que no pagan hace décadas su aporte, lo que se transformó en una bola de nieve gigantesca, con un agujero previsto para este año de entre 80 y 90 millones de dólares. Además La Caja de Profesionales vendió muchos de sus fondos e inversiones, para solventar los pagos a los jubilados, reclamando también dineros que fueron obligados a entregar a Rentas Generales durante la dictadura y que nunca volvieron a la institución. Los profesionales con deudas pendientes no podrán acceder a los beneficios de jubilación, pensión, ni subsidios, y podrían ser objetivos de acciones legales de cobro, incluyendo el embargo de bienes y cuentas bancarias, cosa que nunca pasará. Con buen tino, mientras que muchos líderes frenteamplistas sostienen que hay que sostener la Caja, el Ministro de Economía dijo publicamente: "El Estado va a ser parte de la solución pero no hará salvatajes, es solamente parte de las negociaciones".
Entendemos que los cambios demográficos que han afectado a todos los institutos previsionales del planeta, también lo hicieron con la Cjppu y debe aprovecharse la ocasión para ajustar la carrera profesional, la tasa de reemplazo y las condiciones necesarias para volver viable el futuro de la misma.
Por el lado del CASMU, la cosa es distinta. Mientras que la Cjppu es para-estatal, el CASMU, como Casa de Galicia es una institución privada, o sea que se rigen por el Derecho Privado. ¿Que hizo el país más poderoso del mundo cuando Lehmon Brothers se fundió, dejando en la calle a 25.000 empleados y millones de inversionistas sin plata? Nada.......como debe hacer con cualquier empresa privada.
Sin embargo el "polémico" legislador Carrera dijo: "¿Cuál es el objetivo de la intimación? La posición del FA es en defensa del CASMU como centro asistencial, en defensa de los usuarios (que rondan los 180.000) y de los trabajadores médicos y no médicos. Lo que vivimos con las desprolijidades de Casa de Galicia no lo queremos volver a vivir ante esta situación. Casa de Galicia todavía está en la Justicia. El posicionamiento del FA es pedir absoluta transparencia. Vamos a solicitar que las actas sean públicas, porque tenemos derecho y ustedes como ciudadanos, periodistas a tener pleno conocimiento de lo que está pasando allí".
Todos sabemos lo que pasó: hubo mala administración, sin incurrir en el error de afirmar que "alguien metió la mano en la lata", y la mala administración fue la que fundió el CASMU: PUNTO.
Entonces el ESTADO, o sea el gobierno, o sea nosotros tenemos 2 opciones: salvarla con nuestra plata o dejar que se funda. Obviamente la primera opción primará.
Mientras tanto, el sangrado nacional de empresas que cierran o instituciones privadas que se funden, tendrá que ser resuelto, así que también aquí, hay 2 opciones: aumentar impuestos o que prime el Derecho Privado.
Stefano Casini es periodista. Empezó en Radio Clarín, su primer noticiero en 1968. Después continuó por L'Eco D'Italia, L'Ora D'Italia, Guía Financiera, suplementos en El País, El Observador, La República, fue 23 años Corresponsal de RAI, Gente dItalia, 5 años de Radio TV Suiza Internacional y 2 años de CNN.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias