CRISIS Y OPORTUNIDADES

¿Tres izquierdas, una derecha?

27.09.2018

MONTEVIDEO (Uypress/Milton A. Ramírez) - El escenario de disputa por el Gobierno y los resortes del poder que se darán en 2019 parece encontrar un nuevo panorama político. Por un lado, y a voz en cuello, blancos y colorados hacen un pacto de hierro para volver a ganar, por otro el Frente Amplio parece que no será la única alternativa de izquierda.

El expresidente Julio María Sanguinetti es quién lidera, sin que le tiemble la voz, la cruzada para que colorados y blancos depongan diferencias y se unan en un proyecto común hacia 2019 que le permita reconquistar el gobierno nacional, en un escenario donde el Partido Colorado le juntaría votos al Partido Nacional para que este pueda ganar la elección.

Sanguinetti realizó el llamado unitario, reunido junto a Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga para sembrar "...la semilla de un eventual gobierno de coalición que represente no sólo lo que hoy está diciendo la oposición sino además una perspectiva de esperanza. Podemos estar abroquelados al pie de las diferencias o también construir al pie de las coincidencias".

¿Este es el primer llamado a esta unión blanqui-colorado? Pues no.

Hace 15 años, en noviembre de 2003, los ex presidentes Luis Alberto Lacalle y Julio María Sanguinetti se elogiaban mutuamente en la Casa del Partido Colorado y anunciaban que llegaba el tiempo de actuar en unión ya que son "distintos pero iguales".

En una nota de esa fecha,del periodista Gonzalo Beade, para el Correo Socialista, titulaba "Abrazo Lacalle - Sanguinetti, la segunda muerte de Grauert", se recordaba el encuentro de los dos ex presidentes y líderes de ambas colectividades tradicionales.

Luis Alberto Lacalle Herrera afirmó en esa oportunidad que los partidos tradicionales "se parecen pero no son iguales. Son parecidos pero compiten, son distintos pero no enfrentados(...)Tenemos un cerno fuerte, grande y mayoritario de gente que entiende la misma realidad de manera parecida. Por lo tanto ahí está la materia prima de una futura gran acción de gobierno, que no quiere decir entrevero ni mezcolanza".

Por su parte, Julio María Sanguinetti dijo, sin escatimar elogios, "Hemos tenido la mejor expresión de lo que es la política en el más amplio sentido a través de la palabra de un gran político(Lacalle Herrera), del discurso cargado de conceptos, de experiencia y de prospectiva de un gran político que sin duda alguna honra a la vida política nacional con este ardor, con esta pasión, con este entusiasmo y esta convicción".

15 años después, con la misma vehemencia, Sanguinetti busca reeditar un acuerdo político que traiga nuevamente a los partidos tradicionales al Gobierno. Hay que recordar que hace 15 años es plan salió mal y el Frente Amplio ganó la elecciones en primera vuelta.

También hay que reconocer que 15 años después el Frente Amplio tiene graves problemas de comunicación con su potencial electorado y las mediciones de opinión pública indican que ha perdido entre un 10% y un 18% de adhesión lo cual lo pone en el escenario la casi segura pérdida de la mayoría parlamentaria y lo deja al borde de perder el balotaje.

El escenario del último domingo de octubre de 2019 es muy abierto. No habrá ganador en primera vuelta. El escenario del último domingo de noviembre de 2019 es muy cerrado y solo habrá un ganador.

Por un lado está la más clásica unión de los partidos tradicionales, que además la encabezan los líderes con propuestas más conservadoras, Lacalle Pou y Sanguinetti. Por otro aparecen tres izquierdas, la del Frente Amplio, la de Unidad Popular y, tal vez, la de un nuevo frente político que resultaría del acuerdo entre el Partido Independiente, Batllista Orejanos y escindidos del Frente Amplio.

El Frente Amplio hoy está enfrascado en su programa pero lo está mucho más en conseguir un "fórmula presidencial" atractiva. En esa fórmula el nombre el ex presidente Mujica no está descartado. No está descartado para nada.

En tanto Unidad Popular parece ratificar su rumbo político y se siente alentado por la mejora en las encuestas que casi lo duplica en intención de voto respecto a 2014.

Lo que está por verse, y todo indica que hay mucha agua para correr bajo el puente, es que se concrete un espacio político que reúna al Partido Independiente, a Batllistas Orejano y al novel 'Navegantes' que tiene como cara visible a Esteban Valenti.

Valenti afirma que él no tiene nada de social demócrata, en referencia el nombre que el senador Pablo Mieres ha impulsado en los últimos años, y se define como un grupo de izquierda.

"No sé si se concretará este espacio" dijo Valenti en varios reportajes concedidos a los medios y señaló que veía al Partido Independiente "muy pegado a la derecha".

Pero la política es negociación, concesiones mutuas y la potencialidad que puede alcanzar un nuevo espacio de izquierda democrática, que le hable a los desencantados e indignados, a los indiferentes y a los que buscan una opción para no votar en blanco parece ser tan atractiva como posible. Y como se sabe, dicen, "la política es el arte de lo posible".

 

Milton Ramírez
2018-09-27T08:13:00