Los ricos no piden perdón
Alberto Rodríguez Genta
01.05.2016
¿Se han percatado ustedes de la casualidad, o causalidad...
¿Se han percatado ustedes de la casualidad, o causalidad, de que, mientras se ha levantado todo un puterío por la implicancia de algunos compatriotas que se hicieron ricos en ese feo affair de los "Papeles de Panamá", en nuestro pequeño y querido paisito se está transmitiendo a su vez una telenovela en Canal 12, llamada "Los ricos no piden perdón"? ¡Joder! Y es que ésta ha sido una verdad universal!
Y lo más grave aún, es que en este afán de "dinero y más dinero, eso es todo lo que quiero.." estos nuevos ricos, nacionales y extranjeros, que se enriquecen de la noche a la mañana eludiendo los impuestos con que deberían contribuir al bienestar de sus conciudadanos, mienten y siguen mintiendo, y descalificando a los gobiernos, sin pedir perdón, hasta que la ley y la justicia, logran desenmascararlos. Yo recuerdo el pedo mediático que armó la oposición, aquí en Uruguay, cuando nuestro gobierno decidió firmar el tratado con la OCDE (allá en el 2014) sobre la transparencia tributaria e intercambio de información, para salir de una lista negra que nos clasificaba como paraíso fiscal. Y entonces, el informe de la OCDE en su página, decía lo siguiente:
"Uruguay ha firmado siete nuevos acuerdos que prevean el intercambio de información tributaria, mostrando su voluntad de aplicar las normas mundiales". A partir del año 2017 Uruguay se sumará al régimen de intercambio automático de información fiscal que promueve la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En abril de 2009, Uruguay había sido incluido en una primera "lista negra" de paraísos fiscales. Ahora, el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, aclaraba: "Felicito al gobierno (de Uruguay) por actuar rápidamente en una de las recomendaciones del Foro Mundial y alentar a aplicar plenamente el estándar mundial".
Y me viene a la mente un artículo del diario El País, de fecha 16, abril, 2016, firmado por Juan Pablo de Marco, titulado "Mentiras: tecnologías que las logran develar". Allí relata que se trata de la creación de unos detectores de mentiras, para descubrir culpables y proteger a inocentes. Dice el artículo de Juan Pablo que, luego de realizar algunas preguntas irrelevantes, el interrogador va al grano: ¿Usted falsificó datos en el formulario de solicitud de empleo? "No", contesta el indagado. Y automáticamente, se enciende una luz roja que indica que mintió en su respuesta. El detector es llamado Sistema Computarizado de Análisis de Estrés en la Voz (CVSA, por su sigla en inglés) y lo están usando en Uruguay.
¡Y es que esto puede ser peligrosísimo hasta para el propio diario El País! ¿Ustedes se imaginan si el aparato les preguntara a algunos de los columnistas y editorialistas más enrumbados de El País - o sea lo más granado de los tira piedras contra los gobiernos del Frente Amplio -"¿Usted evadió y ayudó a evadir impuestos dentro y fuera del país, jodiendo las arcas de los Estados? Y contestaran que "NO". ¡Y se les prendiera la lucecita roja! O si les preguntaran ¿Ustedes creen que en el Uruguay se vivía mejor antes del Frente Amplio?". Y que por supuesto dijeran que "SI", y que la luz roja se enloqueciera registrando que están mintiendo descaradamente, porque realmente nunca vivieron mejor, y en verdad sienten y piensan que "NO"? Porque el aparatito es especial para detectar mentirosos que están más gordos y lechones que nunca, aprovechando las buenas políticas que han adoptado los gobiernos progresistas. ¡Y porque nunca el diario El País, debe haber facturado tanto en su historia! Pero claro, los ricos no piden perdón; y cuanto más ricos menos!
¡Y nunca los agraciados representantes de los partidos tradicionales, representados en el diario El País, han vivido mejor, cobrando esos magníficos sueldos cada vez mejores, mientras sus partidos están cada vez peores! Y esto no lo digo en forma gratuita, porque recuerdo que en su columna semanal del 10 de febrero del 2014, en el diario El País, de Uruguay, el Contador Ignacio de Posadas, socio de un reconocido estudio de asesores contables y exministro de Economía del expresidente Luis A. Lacalle, (Partido Nacional, hoy en la oposición y en la ruina) y acérrimo crítico del gobierno actual, escribe un conceptuoso artículo bajo el título: "Nobleza obliga". Y allí expresa lo siguiente: "Lo que está bien, está bien. Hace varios días, después de haber leído uno de mis artículos, un amigo argentino me preguntaba si el gobierno no me perseguía en represalia por las críticas, a veces duras, que hago de él. Concretamente, quería saber si no habían mandado "la AFIP" (o sea, la DGI) a revisar los libros del Estudio y fabricarnos deudas tributarias, para vengarse y amedrentarme. Aparentemente, en su país es práctica corriente".
"En todos los casos respondí la verdad: que no -reconoce de Posadas - Que hasta ahora el gobierno Mujica no había procedido nunca de esa manera, ni contra mí, ni contra mi Estudio". Quizás mucha gente daba por hecho que yo era objeto de algún tipo de persecución o represalia de parte del gobierno, en castigo o como disuasión por los artículos que escribo. En el fondo, puede no parecer algo descabellado. Tanto así que en más de una oportunidad incluso algunos de mis socios manifestaron inquietudes de igual calibre, sugiriéndome "en una buena", que me abstuviera de apuntar las baterías contra las políticas del gobierno. Pues no, no ha ocurrido". ¿Y es que acaso se la veía venir, Contador de Posadas y otros sitios?
Pero es que esta es la misma gente a la cual, durante la implacable campaña desatada con motivo de las infortunadas declaraciones del Vicepresidente Raúl Sendic, el Presidente Vázquez denunciaba señalando que «hay medios que se han convertido en un partido de oposición». En especial, por "remarcar y magnificar lo que no sale bien o es conflictivo, y minimizar los aspectos positivos". Y posteriormente, en una entrevista, afirmaba que "vez (sic) la primera plana con todos los titulares y son todos por la negativa. Y cuando hay una cosa buena la ubican en páginas interiores donde se lee poco. Me pregunto si es casualidad y me respondo que una vez puede ser, dos veces vaya y pase, pero si es permanente no es casualidad». No, Presidente, le puedo asegurar que no es casualidad!
Y recuerde Señor Presidente, que eso es parte de una estrategia desestabilizadora..! Y ojo, porque jodiendo así, y utilizando las prácticas recomendadas por Gene Sharp, y su "Teoría de la Resistencia no Violenta", por ejemplo, le están haciendo hoy la cama a Dilma Roussef, como se la hicieron en su momento a Zelaya en Honduras, y a Lugo en Paraguay. ¿Pero sabe qué, Señor Presidente? Que cada día más reconozco su brillante estrategia de no entrar gratuitamente en el juego de la agresión, la descalificación, y la negación.
No los hagamos mártires, y no permitamos que cumplan su estrategia de aparecer como víctimas..! Agradezcámosles que desarrollen sus investigaciones, opiniones, y descalificaciones! Y utilicémoslas a nuestro favor! Al gran público medianamente pensante, no le gusta la política mediocre de las negaciones: ellos esperan la fuerza de las razones! Utilicemos la inteligencia racional y no la brutalidad emocional! Por no entender esto, es que han perdido tanto las izquierdas!
Y finalmente, para contrarrestar los llantos y lamentos y golpes de pecho en varios "Editoriales", con respecto a una nueva Ley de Medios que los puede "violar", me permito destacar que el último ranking de la prestigiosa organización internacional "Reporteros Sin Fronteras (RSF): "Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016" publicado el 20 de abril de 2016, ha colocado a Uruguay en el lugar 20° entre 180 países del mundo, representando la mejor ubicación en América del Sur. RSF subió a Uruguay tres lugares respecto a 2015, destacando la importante aprobación de la "Ley de Medios", en tanto favorece el pluralismo de los medios de comunicación del país. Menciona también la importancia de la independencia de su nuevo organismo regulador, el mismo que ha sido declarado como constitucional por la Suprema Corte de Justicia uruguaya. ¿Qué tal? ¿Algo para agregar? ¿O para descalificar? ¿O simplemente para joder...?
Amén.
Alberto Rodríguez Genta