UY Press - Agencia uruguaya de noticias

09.04.2018

En el océano de Internet flotan decenas de imágenes de nuestros mares llenos de bolsas y plásticos. China anunció que no reciclará más, toneladas de basura producidas en los llamados países del Primer Mundo. Primer y único mundo que por ahora tenemos. ¿Y nosotros que podemos hacer?

A lo mejor compartieron en sus redes sociales la foto de la tortuga Peanut (Maní) rescatada de los anillos de plástico de un pack de 6 que la convirtió en la primera tortuga, de la que se tiene registro, con más cintura que Thalía. O se indignaron mientras trataban de disfrutar de un paseo por la playa y terminaron juntando botellas y envases aunque no fueran suyos.

Se preguntaron que ley haría falta para que no se nos inunde el planeta con algo que tiene una esperanza de vida mayor a la nuestra, la de nuestros hijos e incluso la de nuestros nietos.

Sin dudas debería haber más leyes. Más tomadores de decisiones ocupándose de este flagelo. Más gente pensando alternativas y menos mirando la pajilla en ojo ajeno.

En esta batalla difícil, nuestras decisiones cotidianas hacen la diferencia.

No es necesario que cambiemos todos nuestros hábitos. Lo importante es preguntarse al comprar algún artículo, si existe una alternativa a ese plástico, que luego de un instante en las manos permanecerá una eternidad en un vertedero, en la tierra o flotando en una isla de plásticos quien sabe dónde.

Lo que bebemos

Si compran agua embotellada en plástico, vale la pena calcular cuantas botellas o bidones se utilizan en un año. Si gustan de los cálculos, junto a los niños, pueden especular cuanto espacio ocuparían todos esos envases juntos, año tras año.

Como alternativa se puede adquirir un filtro o purificador de agua. Hay varias marcas en plaza de variadas calidades. Aconsejo estudiar las certificaciones y características de cada producto.

Con estos podrán disponer de agua libre de partículas tanto para beber o cocinar.

Si son de los que se compran una botellita a diario por ahí, sean parte de la modernidad. Lleven su propia botella recargable o por lo menos conserven la que compraron para reutilizarla en varias oportunidades.

Lo que usamos

Pueden sustituir los tradicionales cepillos de dientes por los MERAKY. Mango de bambú y cerdas también biodegradables.

En lugar de jabones líquidos envasados, optar por los de barra. En otros países existe hasta shampoo en barra.

Nosotros no hemos encontrado en Montevideo, aguardamos que algún comercio del ramo se sume a los desplastificados. Si algún lector da con él, agradecemos nos haga llegar la información.

Lo que pensamos

Hay un sinnúmero de utensilios del hogar que se han ofrecido como modernas versiones en plástico pero cuentan con un homólogo en un material mucho más conveniente: tablas de cocina o palillos de ropa en madera, cubiertos, tazas de cerámica, frascos de vidrio, son solo algunos ejemplos.

Se puede optar por los ingeniosos ECO WRAPS para sustituir el film transparente.

Hechos con tela 100 % algodón, resina, cera de abeja orgánica, y aceite de jojoba. Esta combinación de ingredientes crea un envoltorio maleable que puede ser reutilizado una y otra vez.

Pueden ser empleados para envolver vegetales, un sándwich, queso, hierbas aromáticas o comida. La cera de abeja y el aceite de jojoba tienen propiedades antibacterianas que ayudarán a mantener los alimentos frescos.

Lo que compramos

Duración de una lechuga, unos pocos días. Duración del envase plástico, cuatrocientos años.

¿Usted no sospecharía?

Opten. Pueden hacerlo. Pueden pedir que no coloquen una bolsa para una sola fruta. Pueden ir a la feria con un carrito para compra o una bolsa ecológica. Ahora hay varios y coloridos modelos.

Como dicen por ahí: más vale bolsa de tela en mano que cien de plástico nadando.

Pero no solo de envases de alimentos o bolsas vive el hombre. Los productos de plástico inundan las vidrieras disfrazados de zapatos, carteras, billeteras, accesorios o juguetes.

Pueden elegir productos de mejor calidad, telas de algodón, seda, lana, artículos de cuero para zapatos y carteras. De emprendimientos locales respetuosos del medio ambiente o de aquellos que les ofrezcan más garantía sobre el ciclo de vida de lo que compran y su disposición final.

En este sentido por ejemplo Lego, el gigante danés de los bloquecitos, a partir de este año va a comercializar las primeras piezas de plástico de origen orgánico con una capacidad de reciclaje mucho más alta.

El costo inicial de muchos de estos artículos es generalmente más elevado pero durarán más en uso y menos en el vertedero.

Lo que exigimos

Actualmente hay varios productos menos contaminantes para sustituir los de plástico. Si como consumidores los exigimos será más rápida su difusión.

En lo que se refiere a envases para comidas para llevar tanto en supermercados y locales gastronómicos hay una infinidad de fabricantes que pueden suministrar bandejas, platos, cubiertos, vasos y pajitas sustentables.

Vasos de maí­z, botellas "biológicas" y recipientes de comida de caña de azúcar. Los contenedores desechables del siglo XXI, creados para descomponerse en su totalidad antes de 180 días.

Siempre conviene recordar la regla de las tres "erre". Reciclar, Reutilizar y fundamentalmente Reducir. En todos los casos: desplastificarse.

¿Que pasó con Peanut la tortuga? Desde hace dos décadas vive en Missouri con su cuidadora. Debido a su condición nunca pudo volver a su ambiente natural pero desde entonces ha sido embajadora del Departamento de Conservación y ha ayudado a mantener muchos animales fuera de peligro.