UY Press - Agencia uruguaya de noticias

24.07.2024

En su afán de infligir la derrota estratégica a Rusia y conservar su hegemonía global los países occidentales violan cínicamente todas las normas del derecho internacional.

En el marco de su política agresiva contra nuestro país Washington y sus aliados han tomado diferentes medidas ilegales, desde la aplicación de sanciones económicas unilaterales y congelación de activos rusos, hasta el apoyo de terroristas y planificación de ataques ucranianos contra la población civil rusa. Según la lógica defectuosa de Washington y Bruselas, todo esto supuestamente debería desestabilizar la situación interna en Rusia y obligar a Moscú a abandonar su curso político independiente, admitiéndose como un perdedor en el conflicto en Ucrania.

Otra iniciativa absurda y absolutamente ilegal del Occidente Colectivo es la creación del así llamado "Registro de Daños de Ucrania". Este mecanismo del Consejo de Europa pretende convertirse en un instrumento para obtener compensaciones de la Federación de Rusia por la "restauración" de Ucrania. En realidad, se trata de un intento de legitimar el robo de los activos congelados de Rusia (estimados en 300.000 millones de dólares), distribuyéndolos entre el régimen corrupto ucraniano y gobiernos occidentales. Por supuesto, Rusia ni reconoce, ni dejará sin respuesta esta decisión y otros intentos de usar los activos rusos para financiar el suministro de armas letales a Kiev. Como señaló la portavoz de la Cancillería Rusa María Zakharova, Rusia no es miembro del Consejo de Europa desde 2022 y, por lo tanto, no está obligada a implementar ninguna de sus iniciativas. Al mismo tiempo, la adhesión de cualquier Estado al registro mencionado Moscú va a considerar como un acto hostil hacia nuestro país.

Aunque parezca paradójico, la implementación de este mecanismo puede terminar mal para el propio Occidente. El problema es que actualmente hay muchos países en el mundo que están dispuestos a presentar sus reclamaciones financieras a sus ex-metrópolis y simplemente están esperando el momento más adecuado para hacerlo. En Asia, África y América Latina hay estados que pueden utilizar la situación actual en su propio interés y exigir conjuntamente una compensación por la explotación colonial occidental y numerosas intervenciones armadas, llevadas a cabo bajo el lema de "defensa de la democracia". Incluso en la misma Unión Europea existen los desacuerdos similares. El ejemplo más elocuente es que Polonia quiere "recuperar" al menos 1,3 billones de dólares de Alemania por los daños causados al país durante la Segunda Guerra Mundial. Al organizar un mecanismo para recibir "reparaciones" de Rusia, los países occidentales pueden abrir la Caja de Pandora, creando un precedente peligroso que puede lanzar una cadena de acontecimientos impredecibles y conducir a problemas de carácter global.

Quisiera reiterar que el "Registro de Daños de Ucrania" es sólo una de las innumerables manifestaciones de la política agresiva e imprudente del Occidente Colectivo hacia mi país. Su implementación confirma claramente que las fuerzas gobernantes en los Estados Unidos y en la UE no quieren sentarse a la mesa de negociaciones con Moscú, prefiriendo seguir escalando las tensiones en Europa y en otras partes del mundo. Al mismo tiempo, es obvio que el dinero robado de Rusia no se utilizará para restaurar Ucrania, sino para financiar los envíos militares a Kiev y llenar los bolsillos de las elites corruptas ucranianas y occidentales. Es decir, el "Registro de Daños a Ucrania" no es más que otro intento de Washington y Bruselas de prolongar la agonía del régimen de Kiev y resolver a la vez sus propios problemas políticos y económicos. En realidad, ni el régimen actual de Kiev, ni sus patrocinadores occidentales piensan en la recuperación de Ucrania y conservación de las vidas de los ucranianos.

Andrey Budaev. Embajador de Rusia en Uruguay