Antropologia, energía atómica, disuación. (I) Ruben H. Díaz

24.03.2025

La raza humana puede extinguirse por tres razones. Conflicto atómico. Crisis medioambiental o agresión de aerolitos desde el espacio.

Solo en este último asunto se lleva una acción razonable y satisfactoria. Tenemos tecnología para predecir con tiempo una materia de suficiente entidad que pueda destruirnos. Estamos observando el espacio para anticiparnos a una eventualidad de ese tipo, y contamos relativamente con la tecnología para cambiar el curso de esa posible agresión de la naturaleza.

En las otras dos materias estamos haciendo las peores cosas. Hoy voy a ocuparme de la compleja, inexplicable y difícil relación de nosotros, los humanos, con la energía atómica. Por razones de espacio y medio, voy al análisis de la primera y única vez que se utilizó con fines militares. Luego vendrán otras notas.

Convivimos con la energía atómica solo en los últimos setenta años. Se utilizó con fines militares en ese primer momento, para concluir la segunda guerra mundial. Podemos responsabilizar a los científicos que descubrieron la energía nuclear o a los estadistas que decidieron hacer uso de ella por este suceso. En lo personal creo que los responsables fueron Roosevelt y Churchill, personal y exclusivamente ellos. Y pienso que estuvieron bien en hacer uso de esa nueva tecnología. Los tres grandes científicos que participaron de la tarea o jugaron un rol decisivo en su implementación fueron Eisemberg, Bohr y Einstein. Ninguno de los tres fue partidario del uso de ese instrumento militar.  Si se lee sobre ese proceso, uno se sorprende como Hitler no se interesó en el mismo, y presto más atención a  V2, en definitiva un cohete de larga distancia que no tuvo consecuencias en el desarrollo de la confrontación. Y también especular que Eisemberg y sus colaboradores, no quisieron poner en sus manos semejante instrumento.

Einstein fue decisivo para que se hiciera la bomba. Fue el que llevo a Roosevelt él problema y lo alertó, pero con un solo propósito, que los aliados tuvieran la bomba antes que Hitler. Fue convocado por científicos para avisarle que Alemania podía hacer la bomba -luego se supo que el dato era erróneo- y el mensaje llegó, según parece, por el hijo de Madame Curie, que trabajaba en esas materias en su laboratorio de la Francia ocupada.

Bohr desde Suecia, no tuvo influencia en la etapa decisiva, pero cuando huyo de su país por la invasión nazi, trato de gestionar un entendimiento de Estados Unidos e Inglaterra con Stalin. Dijo que para preservar la paz luego del conflicto, había que darle la información sobre lo atómico. Roosevelt lo envió a Churchill. Churchill no quiso atenderlo. Lo tuvo tres meses esperando. Al final lo recibió porque el Ministro de Sudáfrica se lo pidió (vericuetos de la historia) y ni siquiera lo hizo sentar. Con la puerta entreabierta, le informo que lo que se iba a hacer con la bomba atómica era tema de los Jefes de Estado y no de los científicos. Así lo despacho.

Einstein se amargo mucho cuando vio que usaban la bomba atómica contra Japón y expreso su famosa frase, "no sé como será la tercera guerra mundial, pero si la cuarta, será con palos". También sentenció, "empezó la cuenta regresiva".

Churchill tuvo que tomar la primera gran decisión sobre la bomba. Su gobierno estaba dividido. Unos la querían solo para Gran Bretaña. Utilizando el territorio canadiense para las pruebas. Prefirió colaborar con Estados Unidos, lo que significaba ceder el liderazgo. Su actitud es típica de un gran estadista.

No hay dudas, cuando Roosevelt decidió usar la energía atómica y empezó el proyecto Manhattan, no solo dispuso hacer la bomba sino usarla. Más adelante las circunstancias fueron despejando el camino. Todo coincidió para que se utilizara en Japón. Las razones fueron múltiples y llevaron a ese desenlace.

Creo que la razón de fondo fue detener a Stalin en Berlín. Desde el momento en que Truman, luego de meditarlo, le confirmo que tenían la bomba, este supo que tenía que parar allí. Fue en Potsdam. Hoy puede pensarse que era una locura imaginar que Stalin invadiera el resto de Europa. Pero es preciso tener en cuenta que Alemania lo había hecho con éxito seis años antes.  

Nunca se podía usar la bomba atómica en Europa. Implicaba destruir la civilización occidental. Se vio después del conflicto, Estados Unidos quería vencer y poner de rodillas al Japón, pero no destruir ese país. Sabía que lo necesitaba en el futuro para contener a la Unión Soviética en Asia y era un contrapeso contra China.

En ese momento, en ese escenario, también por razones humanitarias (si se hacía la invasión convencional las bajas iban a ser mucho mayores) era la decisión que correspondía. El tema es el mundo que quedaba desde entonces. Tal vez lo que frustra y debe preocupar, es que a partir de ese momento el futuro y la existencia de la humanidad quedo condicionada. Es inexplicable como setenta años después no hemos encontrado una solución al principal asunto que tenemos por delante.

 

Ruben H. Díaz

 

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2025-03-24T09:59:00

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