Cinthia Andrade (desde Quito)

25.10.2023

Ecuador: subidos en un tobogán sin fin

 

Los últimos meses vivir en Ecuador ha sido como estar sumergida en una pesadilla que cada día empeora más. He tratado de entender lo que pasa, de analizar la vorágine de violencia que se ha desencadenado, pero la rapidez y magnitud de los acontecimientos me ha rebasado con creces.

Ver el celular y recibir noticias por todos lados de sicariatos, asesinatos, asaltos, extorsiones, robos, "vacunas" (el dinero que deben pagar personas o negocios a las pandillas, sean de delincuencia común o de cárteles de la droga, para poder seguir trabajando), motines en las cárceles con sus respectivas masacres, el miedo de salir a la calle, el temor de que pase algo malo a alguien cercano, ha sido el tobogán en el que nos hemos visto subidos y del cual no sabemos cómo bajarnos, ni vislumbramos final.  

Pero ahí no queda la cosa. Los casos de corrupción de todas las instituciones estatales son pan de todos los días y no solo del gobierno central (anteriores y actual) sino de todos los GADS (Gobiernos Autónomos Descentralizados), complicada palabra para designar a los gobiernos provinciales, cantonales o parroquiales. Ver como a todos estos corruptos ni siquiera se les logra poner un juicio porque la corrupción en la policía y en la función judicial es de tal magnitud que delitos fragrantes quedan en la total impunidad, no se diga los de los altos jefes que campean, como Pedro en su casa, en Ecuador y en el extranjero. 

Ver el amargo espectáculo de una Asamblea Nacional negociando cargos y votos para botar o no botar un presidente cuando el país gritaba en el mayor desangre de su historia, no sólo fue indignante sino desesperanzador.  Constatar la total inoperancia de un presidente que durante diez años quiso alcanzar el cargo y cuando lo logró, mostró un total desconocimiento del manejo del Estado y una inoperancia desesperante de sus amigos y conocidos subidos a cargos públicos sin la menor idea de qué hacer con ese elefante blanco. La "muerte cruzada" fue un alivio tanto para ya no verles más a los asambleístas como para saber que Lasso se iría pronto. Este mecanismo, previsto en la Constitución, permite al presidente disolver la Asamblea pero al mismo tiempo llamar inmediatamente a elecciones de los dos poderes, legislativo y ejecutivo, y renovar las dos cloacas.

Una campaña electoral sin propuestas, con acusaciones y radicalismos y con el asesinato del candidato Villavicencio que nos dejó a todos horrorizados y estupefactos de constatar que estábamos repitiendo la historia de nuestra hermana Colombia de los años 80s, la cual la veíamos solo a través de la pantalla de la televisión o la leíamos en la sección internacionales. Ahora, ya estaba instalada en el patio trasero de nuestra vida y nos golpeaba a todos. 

Pero las nuevas elecciones resuelven poco o nada. Los elegidos estarán en sus cargos poco más de un año, en el que difícilmente podrán poner remedio al desmadre que vivimos. La nueva Asamblea ya empieza a presentar su cara de siempre con bloques como el del correísmo, que ya se desgrana en pedazos, por sus líos de inculpaciones del jefe gritando desde Bélgica o de acusaciones del exvicepresidente Glas contra una asesora que lo enjuicia por acoso sexual. Los audios de este culebrón nos han entretenido a los ecuatorianos en los últimos días, enterándonos de los líos de cama y de como esta funcionaria del Concejo Provincial de Pichincha (dirigido por una correísta) ganaba sueldo por llevar medicinas y visitar al exvicepresidente Glas en la cárcel. 

¿Qué nos queda? Un nuevo presidente. Hijo de la mayor fortuna del país. Dueño de muchas empresas, estudiado en grandes universidades del mundo, joven, desenfadado, no confrontativo, una nueva cara en la política, sin equipo de gobierno, con gran desconocimiento del país y del manejo público.... 

No nos queda más que decir que ojalá dios o el diablo se compadezcan del Ecuador. 

Quito, 24 de octubre de 2023

Cinthia Andrade se define, según sus propias palabras, "como ecuatoriana, de izquierda (si es que todavía existe), y creyente de la utopía, que es algo que no han logrado robarme".


Columnistas
2023-10-25T06:54:00

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias