Conexión Ganadera y celestial… Fernando Gil Díaz
05.02.2025
La mayor estafa de un esquema Ponzi uruguayo se destapó hace pocos días tras conocerse detalles del "pozo" que dejó la sociedad Basso-Carrasco. Una estrategia financiera piramidal que pasó desapercibida por décadas y que estalló a poco de terminarse "los mejores 5 años" tan promocionados. Lo insólito de todo esto es que, entre los damnificados acreedores, aparezca la Iglesia uruguaya.
En nota que se publica hoy -5 de febrero de 2025- en el periódico La Diaria, se reseñan las inversiones que realizaron varias entidades de la Iglesia católica uruguaya con la empresa Conexión Ganadera.
Seguramente que la religiosidad manifiesta de sus mentores fue uno de los aspectos que influyeron en la decisión financiera de invertir con ellos los ahorros católicos. Eso, y -también- el impulso que provoca nada menos que uno de los siete pecados capitales (la avaricia), donde la ambición de una rentabilidad como la que ofrecían llevó, seguramente, a tomar semejantes decisiones. Los responsables de administrar las inversiones eran católicos practicantes, nada podía salir mal...
Que Dios se lo pague
Según la nota de Lucas Silva, la diócesis de Canelones tenía 5 contratos vigentes por un monto de 542 mil dólares, la mayor parte de sus ahorros. Algo que lleva a pensar que aquel pecado incidió en la decisión, pero no me hagan caso que soy católico no practicante desde hace mucho tiempo y debo estar desactualizado.
Lo concreto es que como buenos cristianos que son no evalúan hacer denuncia penal, pero sí una demanda civil. Tampoco es para exagerar y mucho menos meterlos presos porque -como buenos cristianos que seguirán siendo -honrarán sus deudas finalmente.. ¿o no?
A todo esto, la intempestiva muerte de uno de los socios - Gustavo Basso - en un accidente automovilístico que recién está siendo investigado a fondo por Fiscalía, enrarece mucho más las consecuencias de un esquema piramidal que sorteó varios gobiernos sin que ninguno advirtiera sus riesgos no solo financieros, sino los de ser una plataforma útil para el lavado de dinero.
Escuchando hace unos días la entrevista al abogado Juan Pablo Decia en Fácil Desviarse de Del Sol FM, nos enteramos que hay muchos acreedores que -estiman - no acudirán a verificar sus deudas (condición indispensable para el reclamo judicial). La razón no sería otra que el no poder justificar el origen de esas inversiones, lo que deja la vía libre y directa para pensar que se trata de dineros que buscaban su blanqueo.
Liberal para las ganancias,
socialista para las pérdidas
Algunas voces (son más de 4 mil los inversionistas afectados y unos 400 millones de dólares el desfalco), deslizaron la necesidad de que el Estado se hiciera cargo de la situación. Una aspiración que rápidamente se desechó por las autoridades del gobierno saliente y mucho más del entrante, por la simple y sencilla razón de que fueron actividades entre privados.
Claro que muchos de los que hoy se ven afectados en su buena fe, pretenden legítimamente recuperar sus ahorros, pero la realidad es que el Estado no puede ni debe asumir una obligación que no estaba bajo su supervisión ni era objeto de regulación oficial alguna. Por cierto, esto abre un paraguas para que se regule, pero no por otra razón que evitar el lavado de activos, porque los negocios financieros entre privados seguirán siendo actividades privadas.
También están aquellos que son liberales para las ganancias, pero socialistas para las pérdidas, y pretenden que el Estado se haga cargo de semejante estafa.
Mientras la justicia avanza en la investigación de la muerte de Basso, han surgido otros elementos que enrarecen aún más el caso. El periodista Eduardo Preve reveló que hay contratos con la firma de Basso que fueron hechos un mes y medio después de producida su muerte en noviembre de 2024. Ese dato se suma a la cremación exprés de sus restos y la negativa de la familia a hacerse de la filmación que Tesla le ha ofrecido de las cámaras internas del vehículo siniestrado.
A todo este panorama de incertidumbre financiera para los miles de inversores que apostaron por este negocio, se le suma ahora la noticia de que entre estos están muchos que lo hicieron por cifras millonarias en dólares, que no todos irán a verificar sus créditos y que, entre ellos, la Iglesia católica está con cientos de miles de dólares comprometidos.
Este culebrón financiero recién comienza, y tiene muchas aristas que incluye la pelea mediática entre Esteban Valenti y Emiliano Cotelo, con el abandono del tertuliano tras 18 años de permanencia junto con sus denuncias hacia el titular de En Perspectiva y la respuesta posterior de este, acusándolo de mentiroso. Capítulos de una novela que seguramente ya está en la cabeza de algún periodista y será libro en poco tiempo más.
Mientras tanto, la Iglesia reza por cobrar sus inversiones y de los responsables de esta historia, uno está fallecido y el otro desapareció de las redes y ensaya las excusas que puedan salvarlo de la prisión.
Lo cierto es que así las cosas, tal parece que la Iglesia deberá apelar a la limosna como recurso para poder hacer frente a sus obligaciones, arriesgándose a recibir como respuesta "que Dios se lo pague".
De última, siempre queda el recurso de pedir plata para el Judas... aunque hoy eso corra el riesgo cierto de ser tildado como una práctica antisemita.
el hombre se puso a rezar,
el perro ladraba un hueso a plazo fijo ...
Fernando Gil Díaz