La renovación de los equipos de gobierno y la irracionalidad fundamentalista

Daniel Mesa

05.06.2012

En la pasada semana el Presidente de la República, en uso de sus facultades constitucionales remueve al Ministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano y al miembro del Directorio de UTE, Gerardo Rey.

El Presidente fundamentó ambas decisiones, tomadas sin consulta o información previa a nadie, aunque sí con trascendidos a la prensa antes que a los interesados, simplemente en la necesidad de renovar su equipo de gobierno.

La permanencia durante largos períodos de tiempo de integrantes de un equipo de gobierno en sus cargos trae consigo el riesgo de transformar las tareas en rutinas, y puede hacer más difícil la adaptación de la gestión a nuevas realidades.

El Presidente de la República dura en su cargo 5 años, el equipo de gobierno que designa lo acompaña en el mismo plazo, no parece demasiado tiempo y tiene un límite. Para el período siguiente, por disposición constitucional, cambiará el Presidente y con él el equipo de gobierno.

En la misma semana se publica el resultado de una encuesta de Factum de imagen del Presidente de la República, el Vice - presidente y los ministros, cuyo resultado reproducimos:

Ubicación

Nombre

Puntaje

H. Lescano

81

D. Astori

79

F. Lorenzo

75

4° y 5°

Brenta y Kreimerman

68

6°, 7° y 8°

Aguerre, Almagro y Mujica

64

A Breccia

61

10° y 11°

Muslera y Pintado

60

12°

Canepa

57

13°

Olesker

55

14°

Erlich

53

15°

F. Huidobro

52

16°

Bonomi

49

17°

Venegas

47

18°

Frugoni

44

 

 

 

Los resultados obtenidos por la gestión de los ministros en líneas generales coinciden con las opiniones de la población expresadas en la encuesta.

Se remueve de su cargo a un ministro que ha obtenido buenos resultados en su gestión y que es visto por la población como el de mejor imágen y a un miembro del Directorio de UTE, trabajador del organismo, ex secretario general de su sindicato, que ha demostrado su conocimiento del funcionamiento del ente y su capacidad para dirigirlo.

No se trata de renovar por renovar y menos en aquellos casos en que se obtienen buenos resultados. Y si esa fuera una decisión general son muchos los cambios que el Presidente debería resolver, fundamentalmente en Entes Autónomos y Servicios Descentralizados y con ellos un posible caos en el funcionamiento del gobierno.

Sin embargo Mujica resuelve estas dos remociones porque a veces "hay que cambiar aunque las cosas vayan bien", cuando casualmente los dos jerarcas removidos son miembros del Frente Liber Seregni.

Analicemos la esencia de las tareas de un equipo de gobierno y las razones para remover a un miembro de ese equipo que el sentido común indica.

El equipo de gobierno, integrado por los Ministros de Estado y sus equipos ministeriales, los directorios de Entes Autónomos y Servicios Descentralizados y los directores de las dependencias directas de la Presidencia de la República, tiene la responsabilidad de gobernar, durante un período de gobierno, en estricto respeto de la Constitución y la Ley y debe aplicar el programa de gobierno puesto en conocimiento de la población durante la campaña electoral, que constituye un compromiso político y moral con todos los ciudadanos.

Para que esa responsabilidad pueda ser cumplida el Presidente debe formar su gobierno seleccionando los miembros de ese equipo tomando en cuenta el conocimiento que el candidato al cargo tenga del área a él asignada, su grado de comprensión y acuerdo con los lineamientos programáticos de la fuerza política de gobierno y los compromisos asumidos durante la campaña electoral con el conjunto de la población. Además deben contar con la confianza política del Presidente que los designa.

Estos criterios claramente son incompatibles con un sistema de selección del equipo de gobierno basado en el reparto político entre los distintos sectores de la fuerza política de gobierno.

El equipo de gobierno tiene 5 años para aplicar el programa propuesto y lograr los resultados prometidos.

Esa tarea comienza por la toma de contacto con la realidad del área a cargo de cada responsable, la comprensión de su dinámica interna y el ajuste del programa de gobierno a una realidad que a la vez pretende modificar.

Ese plan en permanente relación dialéctica con la realidad sobre la cual se aplica debe conducir a resultados.

¿Cómo, cuando y por qué cambiar parte del equipo de gobierno?:

  • El período de gobierno es un límite temporal, el cuerpo electoral elige un nuevo Presidente y éste designa un nuevo equipo.

  • La instalación de un nuevo gobierno constituye un proceso de continuidad y cambio a la vez, muchas veces el Presidente entrante incluye en su equipo a miembros del equipo de gobierno que lo precedió. Destacamos el caso del Director de la DGI en el gobierno de Tabaré Vázquez, el Ministro de Turismo y Deportes y varios miembros de Directorios de Entes Autónomos y Servicios Descentralizados en el gobierno de José Mujica.

  • Antes que termine un período de gobierno es posible que por distintos motivos el Presidente resuelva cambios en su equipo:

    • cambios en la realidad nacional, regional o mundial exigen modificaciones en programas y tareas de gobierno y requieren la participación de nuevos miembros más idóneos para desarrollar las nuevas tareas

    • miembros del equipo no cumplen el programa a su cargo, o no son capaces de adaptarlo dialécticamente la realidad

    • no se obtienen los resultados esperados en un período de tiempo razonable, contando con todos los recursos para ello.

    • se cometen errores políticos que comprometen el desarrollo general del gobierno o la imagen del país.

En resumen:

En el caso que nos ocupa las razones reales por las cuales el Presidente de la República removió de sus cargos a Héctor Lescano y a Gerardo Rey resultan desconocidas.

No se explican por el lado de la renovación por cuanto el mismo Presidente les solicitó oportunamente que permanecieran en sus puestos luego de 5 años de gestión; tampoco por cambios en la realidad que obliguen a recurrir a otros ciudadanos para enfrentarlos; están cumpliendo con los programas de gobierno y obtienen los resultados esperados; no han cometido errores políticos que comprometan al gobierno y al país.

Las remociones constituyen episodios delicados en la marcha de un gobierno, sus causas deben ser transparentes, sobretodo cuando los removidos cumplen una buena gestión y generan opiniones favorables a la misma en quienes los rodean y en la población.

Un elemental sentido del compañerismo y el respeto por las personas exige mejores explicaciones que las que se dan, o ¿tenemos que pensar que estamos ante una purga?.

¿Este es el premio por hacer las cosas bien? ¿Puede un Ministro o Director de una Empresa Pública trabajar tranquilo en el cumplimiento de su plan de gobierno? ¿O tiene que estar pendiente de los rumores que alguien, desde palacio, propaga a los medios informativos para saber si al día siguiente seguirá con su tarea?

Una vez más el Presidente se equivoca. ¿Hasta cuando?

Daniel Mesa
2012-06-05T08:41:00

Daniel Mesa
Contador Público
Ex subdirector de OPP
Ex director de la unidad de presupuesto nacional del MEF

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias