Vaticinio
Danilo Arbilla
11.10.2024
No se vistan, no voy a pronosticar quien gana. No arriesgan los encuestadores, que son los que tienen mejores datos, no lo hacen los politólogos, que se atreven a más y ni los "analistas", que no tienen freno, ¿por qué yo?
Los propios dirigentes de primera y de las diferentes tiendas, con olfato y que no se dejan llevar por deseos exacerbados, en privado, cuando no están obligados a simular o sembrar optimismo, solo atinan a un "está pareja".
Sí me atrevo a vaticinar, en cambio, que el plebiscito no sale; me refiero al de Abdala (Marcelo), al del PIT-CNT y al del Partido Comunista (PC). No creo que lo logren; lo que sí ya han logrado es partir al movimiento sindical. Se veía venir desde el principio.
Hay quienes tienen sus temores, empero. Un economista me hizo un símil: "vio lo de Nacional, unos pocos, con mucho ruido y tamboril, con bengalas de colores y bombas casi le hacen perder el clásico, cuando ya lo tenían ganado. Y la dirigencia del PIT, no toda, es cierto, son una "barra brava" a tener en cuenta y más cuando tienen el respaldo y conducción del PC. No les importa destruir, su negocio, precisamente, es ése".
Un buen ejemplo; no me hizo dudar, pero sí mover la cabeza. Hay gente que se puede confundir; si anda apurado y de a pie y por un lado le advierten que si vota el plebiscito se "viene abajo el Grado Inversor" (¿el grado qué?) mientras que por el otro le aseguran que votándolo se va a jubilar más joven, van a aumentar todas las jubilaciones y nadie va a perder ningún derecho adquirido. ¿Usted qué elegiría?
Pero los uruguayos no son tontos, por muy apurados que estén. Saben que lo de "la edad" es algo que está pasando en todos el mundo y que era necesario reformar el sistema si se pretendía que la cosa siguiera funcionando como hasta ahora. No compra cualquier cuento de hadas. Además están en juego sus ahorros: 23 mil millones de dólares. Son conscientes de que son suyos, que se heredan y no se pierden, y de los cuales pueden hasta pedir un adelanto. Se lo prueban sus "más viejos", beneficiarios de las AFAP, que desde hace años cobran ese seguro complementario. Y si quieren algo más elocuente, tienen el ejemplo de lo que paso en Argentina, donde los Kirchner hicieron una reforma parecida a la propuesta por Abdala y hoy los jubilados están, dicho en buen romance, "muertos de hambre". Son 23 mil millones de dólares, repito, y entregárselos a Abdala, al PC, al PIT, a los funcionarios del BPS para que los administren y usen y abusen; difícil que se la lleven.
No cuaja entre los ciudadanos en general y tampoco para la inmensa mayoría de los economistas, incluso los del FA como todo el mundo sabe, que afirman que si se aprueba será una catástrofe. "Como meterse en cana", según Mujica.
No se la lleva tampoco más de la mitad de la dirigencia sindical, que se siente otra vez traicionada, como ocurrió con la reforma Amarilla cuando los comunistas no titubearon el dividir el movimiento sindical, para partidarizarlo y que finalmente el PC fuera la vanguardia y conductor del proletariado.
¿Y el MPP? Imaginen que salga el plebiscito, con el desastre que ello por si solo implica y con un PC con mayoría - va enancado en "el plebiscito"- dueño del poder, más las tribulaciones de un Orsi casi solo.
No es difícil que pierdan el balotage. Muchos frentistas de a pie pero no apurados, se van a abstener; por lo menos.
Por todo ello es que arriesgo un vaticinio.
Danilo Arbilla
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias