Seregni amigo
Eduardo Vaz
30.12.2017
Cerramos el año 2017 con dos eventos que nos traen al Gral. Líber Seregni desde perspectivas distintas.
De un lado, la segunda edición de los premios Seregni y, de otro, la publicación del libro "El juicio contra el General Líber Seregni" del Dr. Gonzalo Fernández.
Los premios
Al cumplirse el centenario del natalicio del General, el 13 de diciembre de 2016, las Redes Frenteamplistas se sumaron a los diversos homenajes promoviendo la instauración de los premios con su nombre. Si de homenajear a personalidades, instituciones o iniciativas ciudadanas se trata, ¿qué más significativo que recibir un reconocimiento con semejante título?
Pero lo hicieron con su impronta participativa y democrática: las Redes únicamente definen las categorías y habilitan los mecanismos para que la gente pueda proponer las candidaturas y vote libremente.
Este año, además, los premios fueron auspiciados por la Fundación Líber Seregni, lo que les otorga un respaldo institucional importante y los prestigia.
Hubo dos categorías en esta edición: trayectoria e innovación. Las ganadoras fueron la Dra. Azucena Berrutti y la comunidad educativa de robótica del liceo de Tala, respectivamente.
No necesitan ni presentación ni fundamentos; tan grande es su prestigio y reconocimiento público que huelgan los elogios.
El libro
Se trata de un pormenorizado análisis del tortuoso proceso que solo la Justicia Militar -oxímoron, si los hay- pudo llamar "juicio". Así, entrecomillado, lo pone el autor que se encarga de desnudar aquella canallada vestida de fraseología leguleya, hueca y falsa, cuando no improcedente o errónea. Escrito con la solvencia técnica que todo el mundo le reconoce y una claridad expositiva que lo hace apto para todo público, incluso hasta para los presuntos "fiscales y jueces" militares.
Cuando esto sale a luz, ¿qué opinan los militares de hoy? ¿No les resulta bochornoso que a uno de sus mejores generales, por mérito propio en la institución, constitucionalista y honorable como pocos, lo hayan pretendido defenestrar de este modo tan espurio? ¿No es tiempo ya que lo reconozcan como el más ejemplar militar de esa época sombría, como gloria del ejército nacional y ejemplo para toda la República?
El resto de la sociedad democrática ya lo hizo hace tiempo, estando preso aun Seregni como testimonian los dichos de Wilson Ferreira en su forzado exilio que lo llamaba "nuestro preso emblemático" o el pedido de habeas corpus presentado en octubre de 1983 por Julio María Sanguinetti, Juan Pivel Devoto y Humberto Ciganda, referentes de los tres partidos habilitados en esa época, ante el Supremo Tribunal Militar.
Ni que decir del pueblo llano que lo consideró el General del Pueblo, lo recibió como merecía a su salida en libertad aquel 19 de marzo de 1984 y lo acompañó en su multitudinario funeral el 1º de agosto de 2004 con aquella tristeza profunda que solo se siente ante la pérdida de los escasos grandes referentes.
Además del reconocimiento que merece el Dr. Gonzalo Fernández por este aporte fundamental, a quien el FA le debe tanto así como la jurisprudencia penal uruguaya que lo tiene como un referente indiscutido, hay que homenajear a aquellos abogados que desnudaron la farsa, una y otra vez, con una jerarquía, firmeza y valentía que el libro pone en conocimiento público: los doctores José Korzeniak, Carlos Martínez Moreno, José Arlas, Hugo Batalla y Héctor Clavijo.
Por tanto, dos buenas referencias seregnistas para cerrar el año 2017.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias