AUF y Frente Amplio
Eduardo Vaz
31.08.2018
"¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales". E. Galeano
El Gobierno y el Frente Amplio han renunciado, según la prensa, a participar directamente en la comisión interventora que FIFA ha dispuesto en la AUF.
Que el gobierno no lo haga, puede ser razonable desde diversos puntos de vista: ya por tratarse de un asunto entre privados, ya porque la AUF se rige por reglas fijadas desde fuera por la FIFA, ya porque tiene prioridades en otras áreas intransferibles como seguridad, educación, salud, empleo, etc.
Lo que no parece tan evidente es que el FA, principal partido político uruguayo desde 1999 y ganador de las tres últimas elecciones con mayoría parlamentaria, renuncie a este desafío mayor.
El fútbol en Uruguay es parte fundamental del acervo cultural, relanzado en 2010 con los notables resultados de la Celeste en Sudáfrica y sostenido hasta ahora con el 5º puesto en Rusia.
Sin embargo, todos somos contestes del descalabro sistemático del fútbol interno, sus magros resultados a nivel de clubes en América, las dificultades permanentes en lo económico, las denuncias de corrupción en los contratos de AUF, las presiones de las grandes empresas, los líos en la Mutual, etc.
La sociedad mira con atención lo que allí pasa; es pasión de multitudes y reflejo de la sociedad que tenemos. ¿No es una tarea político cultural de primer orden ayudar a resolver esta profunda crisis?
¿El partido más importante del país no puede dar una mano para aportar soluciones cuando el elenco directriz del fútbol está tocado y cuesta encontrar referentes allí?
La oposición se dispuso inmediatamente; Bordaberry y Castaingdebat habrían aceptado sin titubear, lo que está muy bien. El fútbol siempre ha sido un espacio privilegiado para hacer política en este país; el FA lo ha hecho notoriamente y, ahora que se lo necesita, renuncia.
Es una pérdida de oportunidad, es una debilidad para la comisión interventora y para el fútbol uruguayo y un precioso regalo a la oposición nada menos que en el año preelectoral.
Difícil de entender y acompañar.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias