Como duele Argentina

Esteban Valenti

25.07.2022

Nos hemos acostumbrado a mirar hacia la orilla occidental del río con una abrumadora cantidad de malas noticias, de incertidumbres, de escándalos de baja monta y debemos confesarlo, para algunos es un desahogo: ellos, los argentinos están siempre peor. Y eso es un tremendo egoísmo.

A mí me duele Argentina. Porque llegué de Italia en el año 1948 cuando apenas tenía 8 meses al puerto de Buenos Aires, hice la escuela allí (excepto el 2do año), fui a 9 escuelas diferentes para completar los seis años de primaria. Tuve familia, la que llegó de Italia y otra argentina, viví tres años y medio entre 1974 y 1978. Años de tragedia y de una dictadura feroz. Dictaduras conocí varias, incluso golpes sangrientos como el bombardeo de Plaza de Mayo en junio de 1955.

Y conozco lo malo pero también lo buena gente argentina, no los "hermanos" que valen para el turismo, sino los que ayudaron, se jugaron y nunca podré olvidarlos.

Y además conozco bastante su territorio y por lo tanto su gente, en Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, Rosario, Córdoba, Mendoza, Misiones, Río Negro, Santa Cruz, La Rioja, Entre Ríos. La cantidad de anécdotas de gente buena, maravillosa que conocí y son mis amigos me llevarían más que una columna.

Y tengo que justificarme... porque los uruguayos tenemos una mirada recelosa, desconfiada y sobre todo poco solidaria con los argentinos, los porteños o los de las provincias.

Cada vez que veo un informativo de televisión, cosa que hago bastante seguido, leo diarios y recibo mensajes de mis amigos, me amargo profundamente.

Las cifras de pobreza, de indigencia, de desocupación, de endeudamiento, del dólar blu, de riego país, que sube todos los días y parece no tener techo no las voy a repetir, no agregaría nada.

¿Por qué a uno de los países más ricos potencialmente del mundo, con una capacidad incalculable de producir alimentos, energía, y muchas materias primas estratégicas, que tiene todos los climas y con un territorio maravilloso y lleno de posibilidades, con una población relativamente pequeña para la extensión de su geografía, 45 millones de habitantes para una superficie de 2 780 400 km², le va tan mal, tiene cifras tan elevadas de pobreza y vive de crisis en crisis?

Obviamente la responsabilidad es de sus gobiernos, los sucesivos gobiernos que la hundieron en esa situación que padecen decenas de millones de personas, pero lo más llamativo de la Argentina es la fractura. No me refiero a la evidente y conocida fractura entre los sectores ricos y ultra ricos y los pobres e indigentes, me refiero a la política y el resto de la sociedad.

No conozco otro país que sufra, padezca una fractura tan profunda y con tantos años de existencia entre los políticos y el resto de la sociedad.

Un país lleno de posibilidades, naturales, pero sobre todo humanas, que se destaca en las ciencias, en el arte, en la medicina, en la literatura, en las ciencias sociales, el cine, la música, en las artes plásticas, el fútbol y muchos deportes y tan diferente a la política, tan alejado y fracturado.

Es una fractura que viene de muy atrás y que no solo se explica con el peronismo, nacido en 1945 y que llegó al gobierno en las elecciones de 1946, manteniéndose en el poder hasta el golpe de estado de 1955. El peronismo cambió la historia política y social de la Argentina.

Logró además que la izquierda tradicional, el socialismo y el comunismo obtuvieran sus mayores fracasos y se transformaran en fuerzas marginales y seguidistas de la derecha antiperonista, perdiendo todo su peso en el movimiento obrero y sindical.

Recién con la asunción de Hermes Binner primero como intendente de Rosario (1995-2003) y luego como gobernador de la provincia de Santa Fe (2007-2011), la izquierda logró un papel destacado en la política nacional. Fue el primer gobernador socialista de una provincia.

Las alternativas al peronismo a nivel nacional, en particular el radicalismo, que tuvo una figura de importancia histórica, a Raúl Alfonsín (10 de diciembre de 1983 - 8 de julio de 1989) aunque terminó su gobierno en medio de una grave crisis económica y social.

En la actualidad, el notorio fracaso del gobierno Alberto Fernández-Cristina Kirchner, enfrentados públicamente, lo que agrava la cada día más delicada situación económica y social, afrontará unas elecciones con amplias posibilidades de derrota.

Es una calesita trágica: Cristina Kirchner-Mauricio Macri- Alberto Fernández - ¿y? Todos dejaron herencias financieras, de endeudamiento, de déficits fiscales y de inflación de un país en crisis. Hoy todavía no se sabe quiénes serán los candidatos del oficialismo y de la oposición. Y sobre todo como hará el país para afrontar los próximos meses...¿años?, sus relaciones financieras internacionales y su inflación superior al 60%.

Los principales datos de Argentina.


 

La pobreza se ubicó en 37,3 por ciento en el segundo semestre de 2021, lo que representa 16.8 millones de personas, con 2,4 millones de ellos en situación de indigencia, según informó el Indec.

Este es el factor que más duele, un país con riquezas invalorables, tiene casi 17 millones de personas viviendo en condiciones de pobreza y dentro de ellas 2.400.000 en la indigencia. Y lo peor de todo es que no se ven soluciones a la vista y si la danza de acusaciones cruzadas de corrupción, que han colocado el país en el puesto 96 de los 180 países del ranking de corrupción, con 38 puntos. Su posición ha empeorado en este índice en los últimos años.

Da realmente para llorar por esa gran parte de los argentinos que se han hundido en la pobreza y por el conjunto del país que no logra salir de su crisis.

Esteban Valenti
2022-07-25T06:38:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es), de Other News (www.other-news.info/noticias). Integrante desde 2005 de La Tertulia de los jueves, En Perspectiva (www.enperspectiva.net). Uruguay