Crecimiento, desarrollo y progreso

Esteban Valenti

07.08.2023

Una de las diferencias básicas entre la izquierda y la derecha, con muchos matices, es quien, y como se privilegia el crecimiento económico, el desarrollo y el progreso. No es solo un problema de distribución de la riqueza, que todos quieren que crezca, sino algo mucho más profundo y definitorio.

La historia está llena de ejemplos de países y épocas en que puede haber crecimiento sin que por ello se produzca desarrollo o progreso, sobre todo social.

En la historia de nuestra región, podemos tomar un ejemplo muy concreto, el de Argentina y Uruguay.

Durante las tres primeras décadas del siglo XX, Argentina superaba a Canadá y Australia en cuanto a población, renta nacional e ingreso per cápita. ? Hacia principios del siglo XX, según datos del Banco Mundial, Argentina era más rica en términos de PIB per cápita que Austria, Italia, Japón y bastante más que su antigua metrópoli, España.

Uruguay, en 1913 tenía un PBI per cápita de 3.310 dólares y en 1929 de 3.397 dólares, si la comparamos con Alemania en el mismo periodo, era de 3.648 dólares y 3.199 dólares y con España en los mismos años era de 2.056 en 1913 y 2.056 dólares en el 1929, las diferencias son notorias con la actualidad.

Ambos países, Argentina y Uruguay estaban entre los países más ricos del mundo, habían crecido de manera muy importante, con una "pequeña" diferencia,  en buena parte de esos años en Uruguay gobernó el batllismo y se construyó uno de la únicos y primeros "estados del bienestar" del planeta, por la características de la distribución de la riqueza, por las leyes sociales y los derechos ciudadanos en particular de las mujeres, por los servicios públicos, la educación (que venía impulsada desde 1870) la salud, el sistema de hospitales, de grandes obras públicas.

Esa no era por cierto la situación Argentina, en particular durante la Presidencia del general Julio A. Roca que dejó una marca muy profunda en sus doce años de presidencia no consecutiva. El Partido Autonomista Nacional (PAN) se mantuvo 42 años en el poder, caracterizado por el personalismo y el control del poder político por parte de un pequeño grupo de personas, oponiéndose a las reformas electorales democratizadoras como el sufragio secreto y el voto obligatorio que reclamaban los sectores antiroquistas.

Roca Es conocido por dirigir la Conquista del Desierto, una serie campañas militares contra los pueblos indígenas que habitaban la Patagonia y parte de la pampa. Fue una figura fundamental en la historia argentina, muy controvertida y muy diferente al papel que jugó José Batlle y Ordoñez en Uruguay.

No coinciden exactamente en los mismos años, pero si en un tiempo de riqueza muy importante de ambos países.

No es un problema del pasado, es actual, tremendamente actual. A pesar de la pandemia, el Uruguay en estos casi 4 años creció en su PBI, en particular en el 2021, gracias al huracán de cola de los precios de los bienes exportables de nuestro país, ahora todo se ha enlentecido, pero lo que si funciona es la redistribución de la riqueza, crecen las ganancias de las principales fortunas empresariales y especulativas y bajaron los salarios sin lugar a dudas. Los depósitos bancarios en las cuentas de más de 250 mil dólares y la exportación de capitales al exterior nadie puede ocultarlos y hablamos de miles de millones de dólares.

La otra fuente de distribución de la riqueza, los servicios públicos, van en la misma exacta dirección: reducción del presupuesto de la educación pública, de la universidad, de la salud (con excepción del momento más crudo de la pandemia) en prácticamente ninguna de las inversiones que impactan en la acción del Estado hacia la población hemos retrocedido. En suma es el modelo clásico de la derecha, crecimiento, con una distribución negativa, planificada y coherente con su plan de la economía.

La gran batalla por delate, de carácter político e ideológico es resituar en el centro del debate esos tres aspectos centrales de un Proyecto Nacional, las diferencias entre el crecimiento, el desarrollo y el progreso. La alternativa para el 2025 tiene que ser la adecuada combinación de esos tres factores.

La palabra progreso es de origen latino progredi que significa "caminar adelante" y significa y es la base de la mejora en la condición humana. Fue un factor decisivo para superar la ideología feudal medieval, basada de basada en el teocentrismo cristiano (o musulmán) y expresada en la escolástica. Desde ese punto de vista (que no es el único posible en teología) el progreso no tiene sentido cuando la historia humana proviene de la caída del hombre (el pecado original) y el futuro tiende a Cristo. La historia misma, interpretada de forma providencialista, es un paréntesis en la eternidad, y el hombre no puede aspirar más que a participar de lo que la divinidad le concede mediante la Revelación.

El bajo medioevo pero sobre todo el Renacimiento, con el antropocentrismo, resuelven el debate de los antiguos y los modernos, superando el argumento de autoridad y Revelación como fuente principal de conocimiento. Desde la crisis de la conciencia europea de finales del siglo xvii y la Ilustración? del XVIII pasa a ser un lugar común que expresa la ideología dominante del capitalismo y la ciencia moderna. La segunda mitad del siglo xix es el momento optimista de su triunfo, con los avances técnicos de la Revolución industrial, el imperialismo europeo extendiendo su idea de civilización a todos los rincones del mundo. Su expresión más clara es el positivismo de Auguste Comte. Aunque pueden hallarse precursores, hasta después de la Primera Guerra Mundial no empezará el verdadero cuestionamiento de la idea de progreso, incluyendo el cambio de paradigma científico, las vanguardias en el arte, y el replanteamiento total del orden económico social y político que suponen las revoluciones del inicio del siglo XX y la Crisis de 1929 y el Fascismo.

Sin excederse en la visión sociológica y filosófica del concepto del progreso, de Hegel a Toynbee y menos fanatizarse la mayoría comprendemos la gran diferencia existente entre el simple crecimiento y el concepto profundo y fundamental del progreso, en todos sus aspectos. El progreso es la idea de buscar el bienestar personal o colectivo haciendo uso de diversas herramientas, conocimientos y buscando soluciones.

Crecimiento y desarrollo son conceptos asociados pero diferentes. El crecimiento, se relaciona con la idea de aumento de tamaño, masa o intensidad de algo, mientras que el desarrollo tiene que ver con el progreso, la evolución o la mejora de una cosa.

El crecimiento económico de un país, que supone simplemente el incremento de un conjunto de indicadores. No obstante, el desarrollo económico hace referencia a un proceso más complejo, que tiene que ver no solo con la capacidad de un país para generar riqueza de manera sostenida a lo largo del tiempo, sino también para ser competitivo en la economía mundial a la vez que ofrece a su población óptimos niveles de vida y el desarrollo sostenible   satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.

No estamos discutiendo de conceptos académicos, o de palabras, sino de conceptos, las fuerzas progresistas, la izquierda deben obligatoriamente proyectar los tres conceptos en forma conjunta, hacer que el país crezca de forma sostenible, progrese en lo económico, social, productivo, cultural, educativo, de la salud, del esparcimiento y la calidad de vida, sin comprometer el futuro de las próximas generaciones y debe desarrollarse en sus potencialidades.

El Uruguay lo ha hecho en otros momentos de su historia y por ello logró una acumulación positiva, en estos nuevos tiempos debemos replantearnos con audacia ese tridente y abandonar el actuar rumbo de fracaso  e injusticia de nuestro país. Ese mismo ritmo que inició y continuó la decadencia nacional.

Esteban Valenti
2023-08-07T06:22:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es), de Other News (www.other-news.info/noticias). Integrante desde 2005 de La Tertulia de los jueves, En Perspectiva (www.enperspectiva.net). Uruguay