¿Todo es campaña electoral?

Esteban Valenti

04.03.2024

Siempre rechazo los políticos que argumentan que un argumento contrario es electoral, como si ellos vivieran en el limbo. Las elecciones son el momento culminante de un proceso y de una etapa política nacional e influyen situaciones regionales e internacionales, aunque en menor medida.

En Uruguay donde existe el mayor apoyo a la democracia entre los ciudadanos que en cualquier país de la región y de forma constante y reiterada, cada movimiento, cada discurso, cada polémica siempre tiene un contenido electoral, incluso al otro día de las elecciones. Es siempre una batalla política e ideológica. Y ese es un rasgo que fortalece la democracia, todos asumimos que el juez principal y superior son los ciudadanos votando, en las elecciones y eventualmente en plebiscitos o referéndum.

También es cierto y comprobado que ciertas acciones, ciertas políticas de gobierno deben afrontar necesariamente costos políticos, siempre en la esperanza de que el tiempo demuestre su justeza y sus resultados. El manejo del tiempo, la argumentación y los resultados es fundamental en la vida política.

Hay quienes consideran y proclaman a los cuatro vientos que al final todo lo define el bolsillo y la heladera y que en definitiva si el país crece se pueden sortear desde el gobierno todas las pruebas y avanzar. La historia está llena de ejemplos contradictorios. Ahora que la inseguridad -en todas las encuestas- ha superado ampliamente al conjunto de factores económicos, los candidatos, la prensa, las campañas tratan de atender ese factor central. Todos los intentos del gobierno de manejar la situación en base a estadísticas están fracasado estrepitosamente, sepultado por la gravedad o la espectacularidad de los delitos y sobre todo de los asesinatos distribuidos en todo el país.

Tendremos muchos meses de campañas de todo tipo sobre cómo combatir la inseguridad. Algunos de una banalidad que da miedo.

Lo cierto es que desde hace muchos años el país ha ido empeorando su situación de inseguridad, bajo diversos gobiernos, pero ahora lo más evidente es que este gobierno que concentró su campaña precisamente en que vencería a la inseguridad, está fracasando estrepitosamente. Y ellos lo saben, así que recurrirán a todo tipo de recursos, sobre todo a responsabilizar a los gobiernos anteriores del FA. Cuando se analiza el desbarranque se puede apreciar que comenzó bastante antes. Pero...

Lo que hay que considerar es que lo que cambió, empeoró, no son solo las cifras y la ferocidad de los asesinatos, sino sus causas: la creciente y dominante presencia del narcotráfico a muy diversos niveles, desde el manejo de grandes cargamentos con destino a Europa, al micro tráfico organizado y en combate entre bandas. Pero lo más grave son los episodios dudosos de contacto entre el poder, personajes del gobierno y narcotraficantes, que siguen libres y campantes manejando sus negocios regionales, como Sebastián Marset, pero no solo.

Se utilizan además las inauguraciones de obras por parte del gobierno nacional o los departamentales y las grandes actividades festivas. Esto es notoriamente más virtuoso, en definitiva mejora la vida de la gente de diversas maneras. Aunque a veces tenga una trampa grave, hacer las cosas y financiarlas de tal manera que además de no ir a cargar la deuda del Estado, con excepción de las cuotas anuales, se le deja a los gobiernos posteriores el grueso del endeudamiento.

Hay un aspecto que debería resaltarse mucho más, son los agujeros, los desgarros, entre las promesas, los discursos y la concreción de esas promesas, sobre todo en temas claves. Tomemos un ejemplo por su impacto social y en muchas otras esferas del presente y el futuro nacional, la infancia.

La pobreza en Uruguay ha crecido y se ha concentrado en la infancia, de los menores de 6 años y también de los adolescentes menores de 17 años. Las carencias en inversiones para los centros CAIF es el ejemplo más claro y el impacto en el terreno fértil para el reclutamiento actual y a futuro de la delincuencia, son buracos que tratan de ocultarse con todos los recursos. Además del impacto emocional que causan los relatos sobre estas situaciones, pueden comprobarse a través de las cifras, de las estadísticas.

Mucho se habla de la grieta por parte del oficialismo, como una maldición política, como si ellos no se hubieran pasado 4 años explicándolo todo por carencias y errores de los gobiernos progresistas del FA, pero no se quiere hablar de la grieta real entre dos países, con indicadores totalmente diferentes y sobre todo con niveles de vida, radicalmente diferentes. Los niños pobres, sus madres solteras, sus viviendas, su alimentación, su vida cotidiana nada tienen que ver con el de la sociedad satisfecha y libre de los grilletes de la pobreza y la indigencia.

Ninguno de esos niños llegará a presidente de la República, como sucedió antes o siquiera a acercarse en la inmensa mayoría de los casos a situaciones de bienestar y satisfacción de sus sueños básico. Aunque también les hemos carcomido los propios sueños.

Si el próximo gobierno, en especial si es progresista, de izquierda, no tiene entre sus prioridades absolutas una política integral, de atención social, educación, alimentación, vivienda, salud para una verdadera revolución positiva a favor de los menores y adolescentes, ni avanzaremos en la seguridad, ni en un crecimiento sustentable y más justo. No se trata solo de sensibilidad, se trata de un proyecto social, económico y cultural diferente.

Hay muchos otros huecos, por ejemplo, la energía. Seguimos siendo uno de los países con la energía más cara de la región y del mundo. Y no podemos ocultarnos siempre en la falta de hidrocarburos propios, los 15 años de gobierno del FA mostraron que se podía cambiar radicalmente la matriz energética, pero nos falta mucho, porque la disponibilidad y el costo de la energía está asociada a dos cosas fundamentales: el riego y el aumento de la producción agropecuaria y, la instalación de industrias de alto consumo energético. Y además este tema embiste directa y violentamente en el ambiente, en la contaminación y en la calidad de vida de la gente en todo el territorio. Hoy todo funciona a energía eléctrica.

Hay temas muy conversados, propalados pero que esconden otros enormes agujeros en la realidad: la educación, sobre todo en la educación media, que fue una promesa central en la campaña electoral de la coalición, incluso estableciendo una promesa de 138 centros de enseñanza de tiempo completo y como eje de un gran cambio educativo. Todo quedó en palabras, en retoques, en choques permanentes con docentes y estudiantes y poco más. Las cifras quedaron a años luz, los resultados esperados también. Este no será por cierto un periodo de gobierno que pase a la historia por su obra y labor en la educación. Además de haber reducido los presupuestos educativos.

En el caso de la salud, luego del gran esfuerzo en el combate al COVID 19, sobre todo con los éxitos del año 2020, mucho menos en el 2021, uno de los mejores y más completos sistemas integrados de salud de toda la región, por el número de médicos por habitantes (más de 5 y solo superado por Cuba), por la cantidad de camas y la incorporación masiva de tecnologías y especialistas, se ha producido un retroceso importante y sobre todo un manejo mercantil oscuro e inexplicable de parte de ASSE y un delicado equilibrio de muchas instituciones privadas y de negociados de los servicios públicos. No hay dudas que este será otros de los temas centrales de la campaña electoral.

Quedan pendientes otros aspectos que analizaremos en otras notas, como la ciencia y la tecnología, la producción agropecuaria, el uso del agua y en particular la moral o mejor dicho la inmoralidad sistemática en el estado, a nivel nacional y departamental. Sería un error concentrarse en este último doloroso y vergonzoso tema, pero no puede ni debe excluirse del debate.

La temperatura electoral ya comenzó a ponerse al rojo vivo. Arde.

Esteban Valenti
2024-03-04T06:45:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es), de Other News (www.other-news.info/noticias). Integrante desde 2005 de La Tertulia de los jueves, En Perspectiva (www.enperspectiva.net). Uruguay