Calidad de vida

Esteban Valenti

25.04.2024

Es un concepto genérico donde puede caber cualquier cosa, una lista de todas las cosas y que cambia de acuerdo al momento político e histórico y a la realidad geográfica, aunque tenga elementos comunes.

En realidad cuando votamos cada cinco años, además de buscar cada uno objetivos diversos, está claro que todos, absolutamente todos, con mayores o menores esperanzas buscamos que los próximos 5 años mejore nuestra calidad de vida, familiar y a nivel nacional. Cada uno tiene sus ideas sobre cuál es el mejor camino, como mejorar este objetivo a nivel personal, individual, de la familia,  del Estado, del conjunto de la sociedad, de determinado grupo social o corporativo y como se pueden combinar. Y naturalmente la suerte el azar, que siempre está presente juega su papel.

Ya la carrera de todos los políticos es ofrecernos SUS caminos, SUS propuestas, SUS trayectorias para asegurar una mejoría en nuestra calidad de vida.

Cada ciudadano tiene sin duda sus prioridades, su propia visión de su calidad de vida y en ello juegan las diversas posiciones sociales, obviamente no es lo mismo el que vive en Los Palomares del Borro que los que viven en Carrasco sur. Solo para tomar un ejemplo.

Cada político, cada candidato y partido en su oferta lo diga explícitamente o esté incluido en su programa y sobre todo en sus ideas, tiene sus prioridades, su orden de importancia en cuanto a quien privilegiar. No es una cuestión solo de sensibilidad social, es una visión de la sociedad, nadie quiere que haya pobres y marginados, el problema es si sus políticas generan necesariamente y más allá de su voluntad determinados resultados como por ejemplo el tamaño y la profundidad de las diversas grietas sociales. Nada es facilingo y simple.

Por la importancia que le atribuyo a la política, al gobierno nacional y los gobiernos departamentales en la vida de todos nosotros voy a escribir sobre que considero como "calidad de vida", en este momento y en este país. No solo posible, sino necesario e impostergable. La vida es corta y cinco años son muchos.

Calidad de vida quiere decir que cada persona, en su situación actual tenga la posibilidad de mejorar sus ingresos en proporción a sus necesidades urgentes y básicas. Tienen que mejorar los salarios, en forma real, en su capacidad de compra, junto a las jubilaciones y pensiones y a los ingresos de todo el sistema del mercado interno que vive del consumo de la población: micro, pequeñas, medias y grandes empresas. Pero el núcleo duro debe ser a nivel de los más postergados. "Hambre cero" es impostergable en un país que produce alimentos para 30 millones de personas y comer es básico, primero e imprescindible  para todos. Después viene lo demás y donde cada uno gastará, ahorrará o invertirá su plata de acuerdo a su decisión y sus posibilidades, pero tiene que tener el derecho a ganársela.  

Calidad de vida es tener acceso a empleos con salarios dignos y tener posibilidades de crecer y mejorar profesionalmente, de forma igualitaria para mujeres y hombres. Esto mejora la calidad de vida de todos.

Calidad de vida es vivir en un país con muchos mejores índices de seguridad. Terminar con la delincuencia no lo ha hecho nadie en ninguna civilización, pero en Uruguay venimos cayendo desde hace muchos años y eso hay que cambiar para vivir mejor, con más tranquilidad, con menos angustias en nuestras familias y en la sociedad. Es un bien colectivo e individual.

Calidad de vida para mucha gente hoy es salir de los tugurios en los que la pobreza los recluyó, en especial niños,  adolescentes y mujeres solteras. La vivienda debe ser una prioridad absoluta un plan de emergencia pero mucho más veloz que el que se utilizó en el campo, un Mevir para las ciudades.

Calidad de vida es poder mejorar en forma constante nuestra cultura en el más amplio sentido de la palabra y la de toda nuestra familia, nuestra educación permanente, la oferta y el acceso al arte en todas sus manifestaciones, es teatro, cine, música, pintura, carnaval, deporte, viajes (internos y externos), la cocina. Darnos gustos diversos y pasar buenos momentos frecuentes con nuestras familias y amigos. Y en todo el país en forma equilibrada.

Calidad de vida es que nuestra salud, la prevención, la atención y la cura sea una seguridad y que su calidad mejore en forma constante y los servicios también. Cuando somos más frágiles y vulnerables más necesitamos calidad y accesibilidad a buenos servicios.

Calidad de vida es vivir en un país, en ciudades, en pueblos, en el campo en una justa y armoniosa relación con la naturaleza, no solo defensivamente, es decir sin afectarla, sino como un valor fundamental de nuestra civilización. La calidad de aire, del agua, del territorio, de las costas, de los bosques, de nuestros montes y ríos son para todos, nadie puede excluirse.

Calidad de vida para la gran mayoría de la población que en Uruguay vive en las ciudades es el nivel de sus servicios, su limpieza, su iluminación, sus parques y zonas verdes, su rambla inigualable que debemos proteger, sus infraestructuras y reducir de manera importante las zonas rojas, donde viven miles de compatriotas. Por eso la coordinación de las políticas nacionales y estatales son fundamentales. Vale para todas las ciudades, pero una capital del país de primera es básico y lo demuestra nuestra historia.

Calidad de vida es la comodidad y seguridad de nuestras comunicaciones, nuestros traslados, nuestras infraestructuras (puertos, aeropuertos, ferrocarril, carreteras, puentes etc). Y naturalmente el uso del agua y su calidad y seguridad.

Calidad de vida, tiene que ver con las formas de relacionamiento, con el valor que tiene la vida en nuestra sociedad y en eso hemos retrocedido notoriamente, es la sensibilidad con los otros, con los diferentes y con los iguales, la calidad de nuestra vida en sociedad y eso no es espontaneo, juegan factores como la educación, la integración social, la educación cívica y moral, la lucha contra los diferentes vicios.

Calidad de vida es el pleno y absoluto goce de nuestra libertad, de pensar, de decir, de opinar, de culto, de trabajo, de nuestra vidas, con el único límite de lo que la ley prohíbe y del derecho a la libertad de nuestros semejantes.

Voy a lanzar una idea, un buen gobierno progresista, avanzado, debería a nivel nacional y departamental incluir en su información pública y estadística, a cuantas personas beneficia cada obra o cada decisión legislativa o administrativa importante.

Puede parecer muy pretencioso, pero en época de elecciones hay que ser más pretencioso, definir nuestras prioridades claramente a la hora de elegir entre las opciones.

Esteban Valenti
2024-04-25T07:01:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).