UY Press - Agencia uruguaya de noticias

30.10.2024

Desde el año 1984 el Uruguay ha cambiado bastante en materia política y electoral y, para entender los procesos es necesario hacer un poco de historia. No dejarse marear por los vapores del último momento. En los antecedentes hay muchas de las explicaciones de la actual situación política.

Veamos la evolución de los resultados electorales:

El resumen de los resultados de estas últimas elecciones, es que el Frente Amplio aumentó 4.93% del total de los votos emitidos (1).

El Partido Colorado aumentó 3.23%, el Partido Independiente aumentó 0.70% y Cabildo Abierto perdió 9.01%, el partido de Gustavo Salle aparece en estas elecciones con e, 2.69%. El Partido Nacional perdió el 1.85% y tuvo la segunda peor votación desde 1984. La coalición obtuvo en el 2019 el 54.01% y en el 2024 el 46.96% por lo tanto perdió 7.05% de los votos.

(1)   Todos los porcentajes, luego de la reforma Constitucional de 1996 refieren a todos los votos emitidos, y no como en la mayoría de los países del mundo a los votos a los partidos.

Por otro lado si se compara el cuadro nacional de resultados, se observa que el Frente Amplio creció en todos los departamentos:

En algunos departamentos creció de manera significativa, Rivera 27%, Durazno 23%, Rocha 23%, Maldonado 21%, Río Negro 19%, Tacuarembó 17% y Canelones 17%. Donde menos creció fue en Montevideo y Paysandú con el 2%. Es notorio que creció mucho más en el interior que en el área metropolitana.

Todavía no podemos hacer el análisis de la votación en las zonas y barrios de Montevideo y Canelones. El crecimiento del 9% que figura en esta columna es comparando el número de votos del 2019 con los del 2024.

Los balotajes van a tener abordajes diferentes por parte de los dos candidatos, el tema central sigue siendo la continuidad o no de esta política, de este gobierno o cambiar.

Pero no es con un solo argumento, es con una campaña clara en definiciones, consignas, argumentos, mensajes de total apoyo al candidato y sus capacidades. Los resultados del gobierno de Canelones, su alta valoración por la gente de ese departamento (69%) de apoyo, son esenciales, junto con los puntos definitorios del futuro gobierno. Claros y oportunamente planteados.

Habrá debate y con toda la importancia que le dan algunos analistas, es un solo capítulo, que debe afrontarse con mucha seriedad y preparación.

La fórmula del FA es potente, pero hay que asumir que los votos en lo fundamental los define el candidato a presidente, Yamandú Orsi. Con su trayectoria, su discurso, sus propuestas y sus posibles equipos de gobierno.

Es cierto, todos juntos se pueden lograr ALGUNAS cosas, pero hace falta un cambio en serio en otras fundamentales, la política económica y social, de la educación, de la salud y para cambiar la pésima ley de jubilaciones aprobada por este gobierno.

Podemos hacer y debemos hacer los máximos esfuerzos para unir el país en la lucha contra el narcotráfico, por la seguridad, en las políticas por el cambio climático pero hay aspectos donde existen y deben existir claras diferencias, por ejemplo sobre la moralidad y la ética pública. No podemos negarlo, disminuirlo o ocultarlo. Y por sobre todas las cosas en el papel de las causas sociales, en la prioridad absoluta de reducir sensiblemente la pobreza, la pobreza infantil y la indigencia. No solo por sensibilidad, sino porque un Proyecto Nacional no avanzará nunca en este país si no avanzamos fuertemente en esos indicadores de distribución de la riqueza y el bienestar social.

Las especulaciones sobre los aspectos técnicos del balotaje, de la identificación sobre donde buscar los votos abundan. Pero como  siempre tratándose de todo el cuerpo electoral, incluidos los que votaron en blanco y anulados, el problema es político y debe ser resuelto en base a una justa política. Ya no hay ataduras con caudillos locales, promesas ni amenazas que valgan, ahora cada uno elige su destino por los próximos cinco años. Y son laaargos.