El debate mágico
Esteban Valenti
20.11.2024
El domingo pasado se produjo el acontecimiento más esperado de toda la larga campaña electoral, el debate entre los dos candidatos, Yamandú Orsi y Álvaro Delgado por los canales de televisión y con acceso por Internet.
La realización y las modalidades fueron las que establece la Ley que encomienda a la Corte Electoral organizar el debate y a los acuerdos establecidos por los comandos políticos de ambos candidatos.
Considerando que se transmitió en simultaneo por los medios, alcanzó un nivel de raiting interesante, tampoco fue unánime ni mucho menos. Los canales y los comandos deben estar evaluando las cifras en todo el país.
Cada partidario de los dos candidatos, considera que ganó el suyo. Eso es muy simple de comprobar, siguiendo las redes y conversando en la calle. No es un resultado descartado, si alguno de los candidatos hubiera cometido un error grave, ya no sería tan partidaria la opinión. Ustedes saben que yo desde hace 3 años largos que apoyo a Yamandú Orsi, así que no me voy a sumar simplemente a opinar partidariamente, voy a tratar de analizar el debate desde mi experiencia.
Varios debates televisivos del Dr. Tabaré Vázquez, del santafecino Hermes Binner y otros que presencie en Uruguay y en otros países.
Excepto el debate entre John Kennedy y Richard Nixon, donde la diferencia y hasta la apariencia en la TV fue abrumadora a favor de Kennedy, nunca nadie ganó unas elecciones por un debate directo en televisión. Pero se pueden perder las elecciones por desastres o desigualdades muy notorias en un debate. Además era una gran novedad.
Estuvo claro desde el principio que cada candidato se había preparado muy bien y tenía claros sus objetivos - a veces demasiado evidentes - por la forma del debate y se apegaron al proyecto.
¿El debate cumplió los objetivos que se establece el espíritu de la ley? Creo que si bien es cierto que para algunos podía haber sido más picante, más movido, creo que ambos candidatos que mantuvieron los tiempos perfectamente y no se interrumpieron nunca, transmitieron sus opiniones y las de su campaña. Y que la gente que siguió todo el debate, al finalizar tenía bastantes cosas más claras importantes para definir su voto.
¿Qué cosas? Primero la imagen, postura, capacidad de comunicación televisiva, claridad de lenguaje de los dos candidatos. Y sobre todo la imagen presidencial.
Segundo, cuales son las ideas o el enfoque de los principales temas que afronta el país, con los acentos de parte de cada uno, con propuestas y con críticas.
Todo esto en este particular momento político y electoral que vive el país. No había posibilidad de rectificación o de ajuste. Estaban a una semana de las elecciones y con casi todas las cartas jugadas en la campaña ya están en la mesa.
Ninguno de los dos tuvo que salir a realizar aclaraciones, ni durante ni después del encuentro.
Fue un debate entre políticos uruguayos. Valga la comprobación...
Cada comando seguramente aontrató una o más empresas para realizar el balance del debate lo más afinado y refinado posible. Y ya lo están manejando. Los comunes mortales no tendremos acceso, a menos que se "filtren"...
"Aplicando un método usado en debates presidenciales de Estados Unidos -que se basa en la teoría del ajuste de la voz de parte de quien se percibe en una posición desfavorable-, un estudio impulsado por la sección Ciencia de la diaria arroja que Yamandú Orsi se impuso a Álvaro Delgado." Es muy seria y recomendable su lectura.
Por otro lado "El Observador, la Unidad de Métodos y Acceso a Datos de Ciencias Sociales (Udelar) y el docente de Estadística Juan Pablo Ferreira realizaron una encuesta -representativa de la población adulta del país- ni bien acabó el debate presidencial de este domingo. Y las respuestas de los más de 4.600 encuestados dice mucho sobre los "sesgos" detrás de cómo se percibe una puja dialéctica televisada".
"¿Por qué? Entre quienes dicen haber visto el debate, casi nueve de cada diez eligieron un ganador. Esto dista de la mirada de los diez expertos consultados por El Observador para otra nota, quienes, en su mayoría, sostuvieron que no hubo un vencedor claro (sino más bien un empate)"
A la pregunta ¿Quién fue el ganador del debate presidencial?, responden quienes dicen haber visto el debate: 45.1% considera que triunfó Orsi mientras que el 40.9% considera triunfador a Delgado y el 13.9% no considera que ninguno haya salido victorioso del debate.
Hay otra pregunta importante de la misma fuente: ¿Cuánto incidirá el debate en el resultado electoral? Y los resultados son: Poco 46.9%; nada 25.9%, mucho 24.8%; No sabe o No contesta 12.5%.
Es una nota también muy interesante:
Hay otro aspecto importante, el día después. Si bien en los grandes medios como se podía esperar los multicolores tuvieron amplia mayoría en el balance del debate y obviamente opinaron sobre la victoria de Delgado, donde la mayoría fue importante y a favor de Orsi fue en las redes, todas y sobre todo en el humor, los famosos memes. Fue un alud a favor del candidato Orsi. Y como ustedes supondrán yo tengo acceso no solo a las redes progresistas sino a las de los oficialistas.
El único que no opinó claramente y que es el centro absoluto de la campaña electoral oficialista es Luis Lacalle Pou, que hace tiempo cruzó impetuosamente la línea constitucional. Y es otro desborde al que nos hemos acostumbrado. Mal acostumbrados.
Delgado mencionó 26 veces al Frente Amplio y varias veces a Yamandú Orsi. Una diferencia importante con su oponente. El blanco se estaba dirigiendo, apuntando a un determinado público, primero a los indecisos que en octubre votaron a los partidos de la Coalición que son un porcentaje mucho mayor que los del FA. Y asegurar ese 47.5% de los votos obtenidos en octubre por los cuatro partidos y el de Eduardo Lutz. Les recordó y reiteró el argumento central de su campaña anterior: derrotar al Frente Amplio. Y por ese motivo mostró una cierta obsesión. Veremos qué resultado le da. Está claro que si no se dan vuelta directamente en noviembre, votantes blancos, sobre todo colorados y de los otros partidos oficialistas en el balotaje, Orsi no gana.
Luego obviamente trató de hablarles a los indecisos de las encuestas, que no todos son realmente indecisos, sino votantes callados. Es poco creíble que a una semana haya 18% de indecisos. Pero está claro que volvió a machacar con el mismo anti FA en ese segmento. Y renunció claramente a entrar dentro de los votantes del FA, apenas los rozó.
Yamandú Orsi tenía dos frentes diferentes, en alguno de los casos, opiniones, relatos creados por el oficialismo y que nosotros en cierta manera dejamos instalar: que no se mostraba, que no tenía propuestas, que no tenía talla de Presidente de la República.
Comencemos por el final: Orsi fortaleció notablemente su imagen presidencial, su postura en todo el debate, el discurso propositivo, los aguijonazos agudos al gobierno y no caer en las múltiples tentaciones discursivas de su adversario, reforzaron su credibilidad y la convicción de que quiere y puede ser Presidente. Era un aspecto muy importante, vital.
Segundo, llenó todos los bloques de propuestas, incluso numeradas y concretas que además en muchos casos eran las mejores respuestas a la campaña del oficialismo. No voy a enumerarlas, el que quiera puede recurrir a Internet.
Ahora voy a agregar mi opinión desnuda y de acuerdo a mi experiencia en debates y a una confesión: como la inmensa mayoría de los frenteamplistas teníamos mucho nerviosismo sobre este debate. Orsi tuvo un excelente desempeño, muy superior al que esperábamos nosotros y ellos. Y no tengo la menor duda por las declaraciones posteriores, de propios y ajenos.
¿Cuánto influirá en la votación del domingo? No voy a especular, pero creo que en el pueblo frenteamplista tuvo un impacto muy positivo, levantó el estado de ánimo y nos lanzó a todos a al último envión que puede ser definitorio. Voto a voto.
Lo que la política mostró nuevamente de manera abrumadora es que la oportunidad, el uso de los tiempos es fundamental.
Esteban Valenti.
Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).