Vivimos una revolución en el agro
Gustavo Guarino
30.04.2013
Esta afirmación fue el título de una jornada de reflexión que realizó el Frente Líber Seregni el pasado día 25 con la participación del Vicepresidente - Cro. Danilo Astori-, el Ministro Tabaré Aguerre como disertante central, el Senador Rodolfo Nin como moderador y los Ingenieros Gonzalo Gaggero, Carlos Mattos y Gastón Rico como comentaristas. La calidad de los panelistas y la afirmación inicial ya de por sí reflejan la importancia del tema; pero por si fuera poco en la invitación se destacan algunas int
No pretenderé hacer un relato periodístico de lo que fue la jornada (supongo que se publicarán las ricas intervenciones de los participantes); sí decir con satisfacción que en general hubo una sintonía en que realmente vivimos una transformación a nivel del agro y que el encare de los participantes a las preguntas formuladas es bastante coincidente, más allá de los matices.
Se presentaron un conjunto de indicadores que de por sí muestran que las transformaciones productivas son profundas. Hace menos de una década se producían alrededor de un millón de toneladas de grano, este año nos aproximaremos a los 6 millones de ton.; la producción forestal ya está entre los primeros rubros de exportación y ocupa 1 millón de hás.; la carne ha incrementado levemente los niveles de producción, pero con 3 millones menos de has. dedicadas a esa actividad; en la lechería se pasó de algo más de 1, 2 millones de litros anuales en 2004, a cerca de 2 millones de litros en 2012.
En el arroz se exporta el 97% de la producción, en soja 93%, en lechería el 75% y en carne el 72%; somos un país agroexportador, diversificado y en competencia abierta en un mundo globalizado. Uruguay representaba el 0,25% de las exportaciones agropecuarias del mundo y hoy representa 0,62%, y en algunos rubros ocupa los primeros lugares.
¿Esto se debió sólo a los precios internacionales de los alimentos? O tiene que ver con políticas públicas y con la capacidad de nuestros productores para asumir los cambios tecnológicos más recientes. Para algunos "especialistas" que habitualmente escriben sobre el tema parece ser que todo se debe a los precios internacionales y no ven que en algunos insumos básicos como el combustible la relación de precio nos es adversa. No valoran las políticas económicas que han generado una estabilidad sostenida, ni la estabilidad política y social que han mantenido los dos últimos gobiernos, que han permitido captar inversiones, procesar los cambios tecnológicos que generaron aumentos de productividad en casi todos los rubros del sector, sin precedentes. No logran explicar cómo, pese a los aumentos de costos y al bajo valor del dólar (que preocupa y mucho), se sigue creciendo y compitiendo en los mercados internacionales. Pensamos que en algo tendrá que ver la política exterior del país, que ha abierto mercados como nunca antes. En el caso de la carne, el rol jugado por las políticas oficiales acompañadas por los sectores productivos, tanto del MGAP o de INAC son fundamentales (trazabilidad, políticas sanitarias responsables y creíbles, servicio exterior comprometido, articulación con la Industria frigorífica). En la lechería casi se duplicó la producción sin aumentar el área y el número de vacas en ordeñe, productividad que le dicen. Podríamos seguir con otros sectores y veremos los mismos efectos.
Cuando hablamos de estos números macro cuesta ver cómo repercuten en lo social, en la vida de la gente; sin embargo, para quienes vivimos en el interior y formamos parte del sector rural productivo, afirmamos que las transformaciones que se están procesando en el campo son notables y notable es cómo mejoran las condiciones de vida para la inmensa mayoría de los trabajadores rurales, los productores rurales en todas sus categorías (pequeños , medianos y grandes)y en las poblaciones del interior del país. Muchos de estos temas fueron abordados en la jornada, nosotros no somos especialistas y medir los indicadores sociales y de calidad de vida es tarea de sociólogos, pero la percepción que tenemos es que los cambios son trascendentes ,en los niveles de ingreso, de cobertura de salud , de todos los servicios que brinda el BPS, la vivienda rural ( ver la acción de MEVIR) y, como dijo el Ing. Gastón Rico en la reunión, hay dos elementos que pasan desapercibidos y han significado una revolución en los trabajadores rurales y en los productores también, son el teléfono celular y las motos. Esto no sólo permite una gran movilidad, sino también la posibilidad de cambiar de trabajo, de pasar más tiempo con su familia, de vivir en centros poblados, etc. Debemos decir que para nosotros eso está pasando y está muy bien, le hace bien al país. Digo esto con énfasis porque en la izquierda tenemos muchos prejuicios y temores de mirar la ruralidad y las nuevas realidades del país agropecuario; nos pesa mucho una mirada distorsionada que construimos históricamente sobre el campo. Sobre todo nos cuesta reconocer que las soluciones que planteábamos en nuestras plataformas eran equivocadas. Decíamos que sin cambios estructurales ( reforma agraria, nacionalización de la banca, de la industria frigorífica y el comercio mexterior) el país no iba a salir del estancamiento; ninguna de estas cosas pasaron y el país lleva casi diez años creciendo a tasas superiores a los de la región, el agro ha duplicado su producción y ha triplicado el valor de sus exportaciones; creció el nivel de los ingresos de los trabajadores y productores, mejoró la calidad de vida y el desempleo está en los niveles más bajos de la historia. Que hay mucho por hacer, sin duda. Que este proceso ha llevado a la concentración de la tierra, que en la agricultura, en la forestación, en la industria frigorífica hay mucho capital extranjero, es cierto; pero esas son las respuestas que tenemos que dar a la nueva realidad del país.¿ Eso es bueno o es malo ? Hay cosas que se pueden atenuar, creemos que sí, y es el desafío programático del Frente Amplio.¿ Alguna vez las vacas, las tierras, la industria fue de los trabajadores? Es eso lo que nos debe preocupar o es cómo a partir de nuestros recursos naturales se generan oportunidades para crecer y desarrollar al país. Para eso hay que captar inversión, tecnología, riego, hacer sustentable el uso del suelo, etc. Si en ese proceso se genera riqueza y ésta aporta a que el país pueda invertir más en educación, en investigación e innovación, en salud, en salarios, estaremos logrando los objetivos. Pepe decía antes de ser Presidente que el ejemplo de Finlandia era claro, ellos hoy son punta en innovación y tecnología, pero que ese avance lo hicieron a partir de la explotación de sus troncos. Me quedan muchos temas pendientes que fueron abordados en la jornada, el valor de la tierra y su influencia en el crecimiento de la inversión, el tema de las cooperativas u otras formas asociativas para que productores eficientes que tienen problemas de escala puedan sobrevivir y ser parte de este proceso transformador, entre otros.
Creo que la iniciativa del FLS, fue buena y servirá como disparador del debate franco que en la izquierda tenemos que darnos.
Gustavo Guarino
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias