Habemus Programa. "Abordando eso gris, que parece la teoría". Jorge Aniceto Molinari
16.10.2025
La afirmación puede caer dura e incomprensible -lo asumo-: la humanidad no tiene programa o no tiene programas, o una conjunción de ellos, que nos indiquen. que nos conduzcan a la superación de los problemas actuales.
La llamada inteligencia artificial es algo maravilloso, algo así como que abarata todos los costos.
Pero hay uno que no: la división cada vez más escandalosa, traumática de la sociedad tomada en su conjunto.
La industria sin destino, que es la de la guerra se incrementa, los mejores técnicos y mejor pagos en sueldos. Las mayores ganancias- sería estúpido pensar en que se podría eliminar sino se llega a un compromiso universal de reconversión, para la cual existen enormes posibilidades materiales en contradicción con la falta de planteos políticos sobre el tema.
Por otra parte como lo esbozaba en su momento el Presidente Jorge Batlle, la prohibición de las drogas originan en la sociedad un negocio que se desarrolla constantemente y que al igual que el del armamento no tiene destino. Entonces un primer punto para un programa, que unifique gobiernos, organizaciones políticas, sociales, con varios etcéteras, - planteo político de Rodney Arismendi -sería eliminar la prohibición de las drogas haciendo que su control pase al conjunto de la sociedad y a su poder de raciocinio.
Esto necesita ser acompañado por la reconversión de toda la industria de la guerra. ¿Difícil?: si, pero no imposible, si asumimos el poder social que se ha ido generando en la sociedad, que hoy no tienen la capacidad de remar para el mismo lado. Razón fundamental para proponerse la concreción de un programa que sea asumido por la humanidad y permita la construcción de una importante frente social.
Los otro dos puntos he tenido la oportunidad de desarrollarlos en infinidad de notas, e incluso en cartas enviadas a distintas personalidades: el Presidente Obama, el Papa Francisco, entre otros.
1) la moneda debe ser única y universal, como el litro, el kilo, el metro -las mas comunes- para no entrar en el mundo de la ciencia que las tiene en cada una de las disciplinas en que se desarrolla.
Detrás del mundo de las diversas monedas, existen negocios que como el de la guerra deben ser reconvertidos. Nada, en el desarrollo actual de la humanidad justifica su existencia.
2) los impuestos -en tanto la sociedad necesita recursos para la salud, la educación, la vivienda, la promoción del trabajo- deben ser aplicados sobre el giro del dinero.
En Uruguay -como en otros países, con el debate en la aprobación parlamentaria del Presupuesto General de la Nación, ha surgido la controversia sobre un impuesto del 1% sobre las mayores ganancias en la actividad económica registrada.
En el debate la senadora del Partido Nacional, Dra. Graciela Bianchi, ha argumentado que la determinación del monto imponible significa una grave intromisión en la libertad personal de a quién debería ser aplicado el proyectado impuesto.
En la práctica es exactamente al revés. Hoy una infinidad de transacciones se hacen por fuera de los controles impositivos del Estado -no diríamos que la mayoría- pero...
El tema surge al rojo vivo cuando de reclamar se trata y se recurre a los organismos del Estado. Existen instrumentos que resguardan al inversor, pero no reintegran al Estado su capacidad impositiva.
El uso de la unidad monetaria ya supone la utilización de un bien social, sobre el cual reivindicamos el derecho impositivo de la sociedad.
Quien no quiera utilizar la capacidad del Estado para amparar sus derechos, no está en discusión, si lo está por el contrario el uso de esa capacidad.
Continuaremos en próximas columnas insistiendo en estos temas que hoy no ocupan los centros de debate, y nosotros pensamos que son fundamentales para superar esta etapa crítica de la humanidad.
Jorge Aniceto Molinari
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias