¡Vietnam ha vencido!

Ismael Blanco

01.05.2023

A 48 años de la Liberación de Saigón, el mejor homenaje que me permito hacer son estas instantáneas en blanco y negro, donde surgen mis padres, dos jovencísimos muchachos que tenían poco más que la de edad de mi hija Sabina hoy. Imágenes halladas luego de décadas de resguardo en un subterráneo de la libertad… son fotos de Aurelio, como tantas.

La vida, esa que siempre nos sorprende, me hace en este caso una guiñada.

Hace unos días el Frente Amplio recibió en su sede una delegación de parlamentarios; miembros de organizaciones sociales y del heroico Partido Comunista de Vietnam. Invitado allí tuve la oportunidad de exponer estas instantáneas a nuestros visitantes compañeros; su emoción sincera me conmovió, pues se maravillaron de palpar a través de documentos fidedignos, la solidaridad;  la que si bien indudablemente les constaba que existió desde todas partes del planeta, constatar que también existió en este rincón del mundo tan alejado de su tierra, y que eso significaba, -aunque hoy no fuese concebible-, que por ese entonces, nuestros muchachos (madres; padres y abuelos) marchaban por las calles de nuestras ciudades desafiando la reprensión de los palos miliqueros, del fichaje de Maldonado y Paraguay o de Jefatura y en ocasiones también de las balas, cuando en sus manifestaciones relámpagos se plantaban al grito entusiasta de Vietnam vencerá!

Pasaron los años; las décadas; pasó el fascismo con todo su horror, llegaron los tiempos democráticos; donde hubo que defenderlo a costo del sacrificio de los mismos que luchaban solidariamente por Vietnam.

Vietnam venció y aquí está; una parte de él estuvo hace unos días recorriendo nuestras veredas y nuestras calles. La vida continúa, aquellos  muchachos nuestros de entonces hoy peinan canas, muchos ya no están; nuestros amigos vietnamitas de la delegación, por aquel entonces eran jóvenes o niños en los arrozales o en las selvas de Ho Chi Min y de Von Giap; hoy son las mujeres y los hombres que representan una revolución triunfante y desafiada que vive en el interregno histórico Gramsciano, donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer.

Cuando me despedí de ellos en la puerta de la calle Colonia me sorprendí que se iban solos, pues querían caminar, confundirse con nuestra gente, se me presentaba la vida ya no sólo con una guiñada si no también con una dulce sonrisa.

Quien iba a decir... Me quede cavilando que aunque no lo vea, que aún estemos lejos de la Patria Libre y Soberana, pues soy consciente que somos un medio para la felicidad de los que vendrán, tengo la confianza absoluta que ese día llegará, me lo confirman los hechos. Pensé los millones que murieron quemados en napalm; acribillados; torturados, bombardeados por los B52 plataformas mortuorias con sus bombas medidas en toneladas de tnt o en aquellos que aún sufren las consecuencias del agente naranja; el herbicida y defoliante químico que sigue envenenando a las nuevas generaciones, condenando a sus descendientes como una maldición de Herodes, al cáncer y a las deformaciones.

Pensé también, que el Tío Ho no vio la libración total de su tierra cuando la entrada del Frente Nacional de Liberación irrumpió en Saigón y echó al último bastión yanky de su tierra y tampoco vio cuando el famoso tanque con la bandera del Vi?t C?ng irrumpía en el palacio presidencial. Entonces comprendí, sentí la certeza que ya llegará el día, cuando corresponda, que Uruguay también vencerá!

Ismael Blanco
2023-05-01T07:12:00

Dr. Ismael Blanco