Marset: el narco pesado y la falacia de los allanamientos nocturnos

Ismael Blanco


Estoy convencido, que hay decisiones que son personalísimas. Una de ellas es el voto ciudadano ante una Elección Parlametaria como la que deberemos encarar en escasos días, en donde además se deberá resolver acerca de otros temas, uno de ellos, es si habilitamos o no a la policía a ingresar a nuestros hogares durante la noche.

Cada uno de nosotros nos determinaremos movidos por un conjunto de razones y motivos  personalísmos, que trascienden aún a las opiniones también personales de nuestros propios candidatos, de quienes queremos que nos representen en el Parlamento en los próximos cinco años de gobierno, o, incluso de a quien le vamos a otorgar la máxima responsabilidad de conducir el Estado, lo que también puede resolverse en esta instancia electoral si se obtienen ciertas mayorías.

Respecto de si habilitamos que sea reformada la Constitución en este aspecto, es sin duda una de las determinaciones más  trascendentes que deberemos tomar,  y digo esto porque la voluntad colectiva que tomemos todos será la que cambiará nuestra realidad personal en lo que a derechos y garantías se trata, ya que se resolverá si queremos o no seguir manteniendo determinados derechos indiviudadales que hasta el día de hoy estan garantidos, y esa determinación no será  por el próximo período de gobierno, sino que marcará un antes y un después en nuestras vidas a futuro, porque reformar la Constitución, es un mecanismo complejo que trasciende el período de gobierno.  Este es el punto de inflexión.

Ante esta decisión que deberemos tomar, las preguntas que como ciudadano, y como abogado me formulo son las siguientes : ¿Qué ganaremos  y que perdemos reformando la Constitución en este sensible tema? ¿Es éste el camino eficiente a recorrer para evitar que "las bocas de venta de pasta base" dejen de funcionar impunemente en los barrios? ¿Tenemos otros caminos para lograr este objetivo? ¿Qué se hizo desde lo Gubernamental para combatir el narcotráfico pesado, que es el que en definitiva impacta en el micro trafico con el que debemos convivir en los barrios?

Todos sabemos que el tema del narcotráfico requiere una política gubernamental seria con protocolos y peso Estatal  firme y eficiente que  permita terminar el tráfico pesado de la droga que ingresa a nuestro territorio por las fronteras de tierra y mar, respecto de lo cual y es un hecho incontrovertible que  este Gobierno nada hizo!

 Este gobierno  que hoy nos propone reformar la Constitución,  quitándonos a todos garantías a libertades consagradas desde 1830 a la fecha. como lo es la inelienabilidad de  nuestro hogar en la noche, es el mismo gobierno, es el mismo que otorgó impunemente el pasaporte uruguayo a un  peligroso narcotraficante como Sebastian Marset, multirequerido por la justicia internacionacional, imputado de multiples y gravísimos  delitos entre ellos el homicidio de un un Fiscal extranjero que lo investigaba, facilitando que siga prófugo de la justicia.

No tenemos que ser demasiado memoriosos para  remitimos a hechos gravisimos, que considero necesario recordar, vinculados al narcotráfico internacional  y  a una "asociación para delinquir" conformada por la cúpula gubernamental del partido Nacional  que montaron una red de falsificación de pasaportes,  instalada en la mismisima Torre Ejecutiva,  cometiendo desde el porpio Estado  el  despliegue de una serie de delitos gravisimos por altos cargos de gobierno. Esos mismos servidores públicos, llámese ministros, asesores presidenciales, no dudaron en mentir descaradamente al Parlamento y por ende a toda la ciudadanía, para ocultar que sabían y encubrieron en forma contumáz y a carta cabal quien era el narcotraficante Marset, que había pedido el pasaporte ururguayo;  y por esa razón, cuando quedaron en evidencia no dudaron en destruir pruebas; llámese un protocolo de la cancillería, con la finalidad de borrar prueba a la justicia, ni en ordenar a una sub secretaria de Estado  la destrucción de su celular que también contenía pruebas contundentes en esa dirección, que posteriormente la propia jerarca implicada denunció a la justicia penal; ni en citar a una reunión clandestina a Jerarcas de Gobierno, en la propia Torre Ejecutiva etc. etc,  todo lo cual dejó de manifiesto el conocimiento contumáz de todos y cada uno de quienes detentaban altos cargos de gobierno,  respecto de quien era el narcotraficante Sebastian Marset, el destinatario del pasaporte uruguayo, y la celeridad  y mentiras que se desplegaron para su otorgamiento.

O las 500 toneladas de "pescado congelado" envíadas a nombre del Asesor Presidencial Astesiano y recibidas por nuestro mandatario en su residencia de Suarez como "regalo" remitido de los Emiratos Arabes. Hasta la fecha nada de esto nos fue respondido.

Estos hechos no nos cierran a los uruguayos: las interrogantes legítimas continúan sin respuestas; las pruebas pulularon,  los audios, los whats app que tomaron luz pública así lo demostraron, y estos elementos que a cualquier simple mortal le hubieran costado el encarcelamiento,  constituyen de por sí, cada uno y  todos ellos en su conjunto actos delictivos y  denigrantes cometidos con impunidad desde el mismisimo Estado,  que nos hieren por la impunidad del accionar desde las más altas investiduras. Nada de lo cual fue esclarecido ya que hasta el día de hoy seguimos esperando sean imputadas las responsabilidades a todos y cada uno  por tan gravisimos hechos.

Entonces, parados ante este escenario me vuelvo a preguntar: ¿Se soluciona el grave problema del narcotráfico permitiendo que la policía ingrese de noche a nuestro hogar? Podrá decirse que  es un mecanismo que se utilizará en los "lugares de venta de pasta base", pero donde la Constitución no distingue, no puede hacerlo el intérprete y lo cierto es que para hacer frente a esta problemática,  se nos pretende cercenar derechos sagrados. Estoy convencido que si realmente se quiere  combatir el narcotráfico no es este el mecanismo,no es afectando un derecho inhalienable de todos como lo es nuestra privacidad, nuestro hogar que se soluciona.

Resulta meridianamente claro para cualquier ciudadano que el problema del "micro tráfico" o venta de drogas en las bocas de venta de pasta base  no se soluciona de esta forma, habilitando un mecanismo constitucional que afecta las garantías de todos so pretexto de incautar "droga" en los lugares de distribución y hacerlo por la noche.

Considero que hay otros mecanismos y  otras formas  más eficientes de abordar la lucha  contra las drogas, ya que el tema por su medular importancia  debería  enficarse con una mirada más abarcativa que apunte a erradicar el verdadero problema, el cual  se encuentra ubicado en las más altas esferas.

El tema se debe abordar con políticas Gubernamentales adoptadas desde  el poder Ejecutivo, elaborando  estrategias y operaciones de inteligencia  eficientes en el control del  puerto,  de los pasos fronterizos, haciendo un trazado del recorrido del dinero del narcotrafico, porque lo más razonable y lógico sería seguir estas estrategias para evitar que la droga ingrese al País.  

Pero que ocurre, estamos ante una realidad impuesta por el gobierno muy diferente!  en el que cualquier persona en Uruguay puede hacer transferencias bancarias de más de 100.000 dólares por día sin dar explicaciones a ninguna autoridad bancaria ni gubernamental de como hubo ese dinero!,  esto claramente lejos de disuadir convierte al país en un lugar que facilita el  lavado de activos proveniente del narcotráfico... Y de esto tampoco nada se dice ni nada se hace.  

Si no se adoptan medidas gubernamentales de ningún tipo el problema va a seguir subsiendo! lo distintos puntos de ventas  de drogas seguirán siendo  provistos de las sustancias, mientras no se haga nada y  esto va a seguir ocurriendo que se cierran cinco puntos de venta y se abren diez, por lo que es algo de nunca acabar.

De cara a esta realidad nos volvemos a preguntar: ¿Es habilitando los allanamientos nocturnos en nuestros hogares que esto cambiaría? ¿Es cercenando el sagrado derecho de las mayorías de los ciudadanos que no delinquimos que se soluciona el gravísimo problema? y la respuesta es claramente que NO, sería como pensar que aumentando las penas a determinados delitos estos van a disminuir o dejar de consumarse.

Habilitar el allanamiento nocturno es una decisión que nos cercena en nuestras libertades, imitando a otros países que sí tienen esta limitación de derechos sin que los resultados hayan arrojado cambios  sustantivos que demuestren la eficiencia de la medida, porque la venta de drogas en lugares de distribución no disminuye por la circunstancia que la polícia pueda ingresar de noche a los lugares en donde se comercializa, que por lo demás, si se comercializa no son hogares, son comercios y por tanto la policía puede con las herramientas jurídicas que hoy cuenta ingresar a dichos sitios y hacer las incautaciones que considere.

La experiencia en el derecho comparado ha demostrado desde el punto de vista cuantitativo resultados que no son alentadores.

Se han comprobado  a modo de ejemplo en Estados Unidos y en otros lugares que aplican estas medidas que los resultados  no son los esperados y por el contraño son dañinos y  por esta razón se evitan.  Es un hecho el ingreso nocturno pone en riesgo la integridad de las personas que participan en el operativo y se propician situaciones de saqueos,  de destrozos, de ingresos al hogar con violencia, de reacciones de los moradores  que repelen los  ingresos; se propicia ademá un estado de incertidumbre, ya que en muchos casos se da  el ingreso  de personas que dicen ser policias y no lo son   haciendolo con atropellos  y daños a los moradores  y un sinfín de circunstancias graves.

La mayoría de las veces los allanamientos se realizan para incautar mercardería, y quienes delinquen lo hacen las 24 horas del día! por lo cual nada impediría munirse de la prueba del delito en condiciones de serguridad razonables.

Por todas estas razones, yo me posiciono del lado de las garatías que hoy consagra la Constitución y no estoy dispuesto a disminuirlas ni un ápice. Me posiciono del lado de las libertades y de las garantías y de la aplicación de políticas efectivas para combatir el problema del narcotráfico, un problema de todos, que amerita adoptadar medidas con honestidad, con conocimiento, conciencia y voluntad real de poner fin a este grave flagelo y no en forma falaz.  

No estoy del lado de la falacia de cercenar derechos consagrados por la Constitución por un lado y  al mismo tiempo facilitar el lavado de dinero por otro, porque este doble discurso, nos posiciona en el lugar en el que hoy estamos parados y  no puede convencer a ningún ciudadano honesto que son la mayoría..

No es ingresando a nuestras casas, a nuestros hogares, que se combate el problema de la venta de droga y eso es claro!, y lo sabe cualquiera.

Nuestro País tiene una sólida democracia, y debe ser motivo de nuestro orgullo que estemos incluidos en una de las excepciones en cuanto a vulneración de derechos y garantías, somos un país en donde el estado de derecho es una de sus fortalezas y en lo personal, quiero que así siga siendo.

Por estas razones no voy a avalar con mi voto la reforma constitucional que cercene los derechos inhalienables de mi domicilio consagrados en el art. 11 de la Constitución.

Ismael Blanco
2024-10-22T13:44:00

Dr. Ismael Blanco