Jaime Secco
05.10.2024
El Reino Unido pacta sobre Chagos con Mauricio
El título llama a preguntarse por qué hablar sobre esto a semanas de una elección nacional. ¿Quiénes son Mauricio y ese Chagos
Quizá, porque la contienda electoral ya está siendo analizada y opinada en forma abundante y además ahora se juega mucho más en la personal.
Pero porque en el mundo también pasan otras cosas que, aunque no parezcan, nos afectan. Además de las dos guerras preferidas por las agencias de noticias entre las muchas en curso. Chagos es un islote en una cadena montañosa que está modificando el planeta. Eso lo veremos al final.
Llagas de Chagos
Pero volvamos a Chagos, uno de los horrores con los que coexistimos. Es unas sesenta islas en el medio del Océano Índico, la más interesante de las cuales se llama Diego García y es apenas un hilo de tierra que rodea una laguna abierta. Sobre ella Gran Bretaña y Estados Unidos erigieron una base militar estratégica de control de la navegación regional naval y de vuelos de larga distancia, que fue activa durante la guerra fría y durante las guerras en el Golfo Pérsico y Afganistán. Incluyendo la el traslado ilegal e interrogatorio de prisioneros.
Mauricio es una isla de 2 mil kilómetros cuadrados con un millón trescientos mil habitantes, ubicada 1300 kilómetros al sudoeste, más cerca de Madagascar. Visitada por árabes, portugueses y colonizada por holandeses y franceses, fue transferida al Reino Unido tras la derrota de Napoleón, junto a otras islas, como Chagos.
A pedido de Estados Unidos, Londres separó administrativamente a Chagos de Mauricio en 1965. En 1968 Mauricio alcanzó la independencia y desde entonces reivindica su unidad territorial. Pero Estados Unidos había pedido administración exclusiva para instalar una base militar secreta, de manera que el Reino Unido declaró que Chagos estaba deshabitado. Pero había unos dos mil chagosianos. Para que se fueran los amenazaron con fusilarlos, les cortaron el suministro de alimentos, les gasearon a sus perros y mascotas y finalmente los trasladaron a la fuerza a Seychelles y Mauricio en barcos de carga. Los últimos en 1973. Finalmente, el Mundo Libre consiguió que los sueños fueran realidad; dejó de haber chagosianos. Al menos en Chagos.
Para aumentar el secreto de las bases, de las que circulan pocas fotos, se proclamó un mar territorial exclusivo mayor que Francia.
Los desplazados litigan desde entonces para que les devuelvan sus hogares, sin mucha repercusión mediática. Pero se les prohibió retornar. La Corte Internacional de Justicia dio la razón a Mauricio en 2018 y dictaminó que el gobierno británico debía abandonar el archipiélago, pero Londres lo declaró no competente e ignoró el fallo. La Asamblea General de la ONU tomó una resolución similar: The international rule order.
La cesión a Estados Unidos, de 1966, era por 50 años, que en 2016 fue prorrogado hasta 2036.
Lo nuevo
Este jueves 3, los primeros ministros de Mauricio y el Reino Unido informaron que han llegado a un acuerdo para la devolución del archipiélago con la condición de que la base estadounidense permanezca durante noventa y nueve años. No es una derrota en toda la línea. A cambio, Mauricio recibirá un pago y podrá iniciar el reasentamiento de los chagasianos. El anuncio está, todavía no hay tratado escrito y menos aprobado.
Interesan algunas repercusiones. El presidente de Estados Unidos enunció la sandez de que "demuestra claramente que, a través de la diplomacia y la asociación, los países pueden superar desafíos históricos". India, que tiene una relación especial con Mauricio y la Unión Africana se apresuraron a saludar el acuerdo.
La oposición inglesa se apuró a criticar al nuevo primer ministro laborista Keir Starmer; el menos de izquierda de la historia, probablemente. Desde que prefiere una política socialista a los intereses del Reino, a entregar Chagos a China (?). Anunciaron repercusiones sobre Gibraltar y Malvinas, que el gobierno se apresuró a desmentir. Y también que el gobierno de Estados Unidos iba a estar furioso, como si este acuerdo, que se negocia desde hace un par de años, hubiera podido hacerse sin su conocimiento.
Que políticos se apresuren a decir tonterías es propio de tiempos de tuits. Lo sabemos; estamos en campaña electoral. Pero igual interesa ver el deleznable nivel moral que las derechas ya no disimulan. Todo Mauricio tenía derecho e iba a ganar su independencia, unido o separado. Lo que convenga a un gobierno nunca prima sobre la existencia de un pueblo. El público, incluso el inglés, no puede ser tratado como un hato de imbéciles asustando con China. Y no entramos a Gibraltar, Malvinas y otras colonias.
El reflujo
¿Son sólo islas e islotes?
El año pasado me publicaron un artículo en el que, entre otras cosas dije: "Vivimos turbulentas ondas de reflujo del colonialismo. La historia de Occidente se ha escrito casi tomando solo en cuenta lo que ocurrió en Europa y Estados Unidos... Esta visión eurocentrista incluye hasta hoy a la gran mayoría de los pensadores de izquierda de esos países, que son los que leemos. Pero en realidad no puede entenderse la historia, no la entenderemos, si en la explicación no incluimos en el panorama a los países coloniales, comprendiendo el nuestro. Esa es una tarea por hacer, más allá de valiosos estudios parciales. Solo así podremos entender la diplomacia mundial, las migraciones y la paulatina irrelevancia de Europa."
Pensaba en las migraciones y en el origen oriental de la revolución industrial, por ejemplo. También, en que los "gloriosos treinta" años de crecimiento del capitalismo occidental de posguerra, con sus estados de bienestar, solo se explica por el petróleo barato y terminaron cuando la OPEP subió el precio.
Pero el reflujo parece haberse incrementado este 2024. Sumemos las sucesión de golpes de estado antifranceses del Sahel africano -con la expulsión de tropas galas y estadounidenses- y la elección de un candidato no santificado en Senegal, el aumento de los aspirantes a integrar el BRICS, la apática respuesta del ahora llamado Sur Global a los llamados a alinearse con la OTAN contra Rusia y China y los cruces extraños de coincidencias a medias entre países que Occidente suponía mutuamente hostiles, como Turquía, Arabia, Irán, India, China, Indonesia y otros.
Hasta hace unos años, las agencias hablaban con total soltura de la opinión de la comunidad internacional ante cualquier hecho, basados en alguna actitud de un país de la OTAN. Hoy hasta se cuidan más. Hay mucha gente harta. Pero también dictaduras, guerras y opresiones.
En mayo de este año escribí a un amigo sobre alguna de estas cosas. Terminaba: "Escrito lo de arriba, se me acaba de ocurrir pensar en un observador de la independencia de Hispanoamérica. Todo tenía que apuntar hacia un continente entero de estados fallidos durante un siglo y en temblores y crisis interminable en España y un poco por toda Europa. Y así fue."
Antonio Gramsci, que creía saber qué iba a ser lo nuevo, habló sobre ese interregno, cuando lo nuevo no termina de nacer ni lo viejo de morir, momento en que aparecen los monstruos.
Foto: Base estadounidense en isla Diego García / Wikipedia
Jaime Secco
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias