26 de julio: CUBA. (Abordando eso gris, que parece la teoría)
Jorge Aniceto Molinari
31.07.2023
No me duelen prendas, nunca viaje a Cuba, oportunidades no faltaron pero siempre había algo que me oprimía el corazón.
No lo entendí de entrada, mi militancia era en concordancia con la revolución rusa y la estatización de la economía; era una materia que si hubiera dado en un curso sobre marxismo la hubiera perdido.
Cuba era con el apoyo soviético, estatizando todo, el socialismo en un solo país, lo que no había podido ser España en ese drama de anarquistas, socialistas, stalinistas, trotkistas.
Pero el problema no era Cuba, era la Unión Soviética, y a la isla no le quedaba ni le daban la opción de otro camino, sino veamos la miseria y el atropello a los derechos humanos en todos los países del continente. Recientemente nuestro Presidente en una reunión del continente se plantó frente a Venezuela, y exigió que participara en las próximas elecciones la oposición y en la oposición hay de todo, hasta está Juan Guaidos, pero además en Uruguay hay que hacerse cargo de 197 desaparecidos bajo la tutela del plan Cóndor.
Los stalinistas se refugian en la heroicidad del pueblo ruso, y las construcciones del Estado en plena guerra para afrontar y derrotar la invasión nazi, diciendo que no había otro camino.
Para discutir con honestidad es un gran debate, cuyos argumentos se repiten ahora con la invasión rusa a Ucrania.
Claro las revoluciones china y vietnamita con su evolución actual parecen ser incomprensibles para un pensamiento ortodoxo que se dice basado en Marx, Engels y Lenin.
Esa combinación de Estados gobernados por Partidos Comunistas y a la vez un desarrollo empresarial multinacional que los toma como centro, parece también incomprensible.
En 1924 Lenin fue derrotado -Batlle lo había señalado en un célebre editorial-, y toda la vanguardia política que lo acompañó asesinada. Nos podrían decir, pasó con la revolución francesa, pero duele porque la preocupación de Lenin era precisamente esa y para ello redactó entre múltiples notas, tres libros que siguen siendo fundamentales para entender el mundo actual: "Materialismo y empiriocriticismo", "El Estado y la Revolución" y "El Imperialismo fase superior del capitalismo"
Sin duda que la democracia es un don inapreciable conquistada en miles de luchas obreras, campesinas y sociales en el mundo, pero se la vacía de contenido cuando se le opone a las realidades de los distintos países que han hecho su experiencia pasando por miles de trances tremendamente traumáticos. No justificamos los excesos y los crímenes que se cometen, el problema es cuál es la forma de superar este estado cosas.
El drama que viven cada uno de los Estados en este continente, entre una izquierda que solo tiene como herramienta posible la estatización, y a la vez la derecha presiona para ajustar a la baja el nivel de vida de cada uno de los pueblos, y para lo que hoy existen los "lineamientos" del Fondo Monetario Internacional.
Siempre se vuelve a Marx. En su obra no hay una sola frase que conduzca a que el socialismo se puede dar en un solo Estado. Eso Lenin lo reafirmó en la conducción de la primera revolución socialista, y no creo que haya nada que pueda demostrar lo contrario.
Marx habló, mejor dicho escribió: que ningún modo de producción abandona su predominio en la economía del mundo sin agotar todas sus posibilidades.
Hoy esas posibilidades se están agotando en el desarrollo de la zona de libre comercio más grande de la historia, desplazando al capitalismo a tomar esa zona como centro del desarrollo universal. En China el último pasaje de estudiantes a la educación superior fue de alrededor de 13 millones.
¿Qué pasa con los otrora viejos imperialismos? : Se repliegan a sus fronteras, emiten sin respaldo y activan su economía sobre la base de la industria de guerra, donde además están los mejores y mejor remunerados técnicos, desafío para lo humanidad: ¿como reconvertir la industria de la guerra y quienes trabajan en ella, en volcar todo en el desarrollo de la humanidad?, porque además todo tiene límite y la humanidad en el planeta no resistiría ese despliegue de armas nucleares.
Puede entonces llamarse socialista a un Estado con la propiedad estatizada, como puede llamarse democracia a Estados donde hay cada vez más presos y cada vez mayor miseria y desarrollo de un mercado de drogas y de armas en crecimiento.
Siento que nos debemos un gran intercambio ideológico, del cual para mí debería surgir un programa para el mundo que tenga como herramientas centrales: la moneda única y universal y que los impuestos se apliquen sobre la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales y al sistema impositivo sobre el consumo, los salarios y las pensiones. Única manera de volcar todo el aparato productivo y la industria de la guerra reconvertida en beneficio de toda la humanidad, para asegurar la salud, la educación, la vivienda, y el trabajo de todos, el cuidado del ambiente, revertir la desertización dando paso a la eliminación de los desiertos y al reciclaje de todos los materiales.
La revolución cubana fue en el continente un llamado permanente a la militancia, pero con la enorme carencia de un debate ideológico que aún no se está pudiendo dar.
Cuba en 1958, partía de una enorme iniquidad social, la revolución cubana como antes la revolución rusa abordó la situación. Hoy de Cuba han salido miles de universitarios que lo fueron por obra de la revolución, como había comenzado a pasar en Venezuela y también en Nicaragua y sin embargo sienten que la economía de su país de origen los ahoga, toman el camino del exilio añorando un desarrollo en sus patrias que la economía del mundo no les pueda dar. Cuando se les pregunta por China y Vietnam dicen no entender lo que pasa allí o que eso no es el socialismo, y tienen razón, porque el socialismo es un estadio superior de la humanidad una vez agotadas las posibilidades del capitalismo.
China y Vietnam acercan con su desarrollo económico a esa etapa. No surge aún el programa para poder abordar la etapa inexorable de la muerte de la predominancia del modo de producción capitalista en el mundo y el nacimiento de una nueva sociedad que sin disminuir la eficiencia, determine el abordaje de todos los problemas que afronta la humanidad.
Jorge Aniceto Molinari
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias