Cosas que pasan. (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari

28.08.2023

Me jubilé en octubre de 1999 (había ingresado a la actividad laboral en agosto de 1961), completé el periodo para el cual había sido electo en el Consejo Central de AEBU trabajando intensamente en difundir el texto del gremio que llegó al Banco Interamericano de desarrollo: “El sistema financiero un asunto de Estado”.

Alarmaba la endeblez frente a las SAFI (sociedades anónimas financieras) de las Instituciones del Estado (BROU y BHU) en las que se hacían depósitos en dólares a la vista,

AEBU previó la crisis y trató con variada suerte de mantener atentos a todos sus sectores. El trabajo de Juan José Ramos fue formidable.

En la banca del Estado ello fue muy complejo pues los partidos tradicionales hacían de sus cargos en estas instituciones una especie de trofeo desde donde fomentar todo tipo de aventura económica.

Es lamentable pero tengo que decirlo, lo mismo ocurrió, responsabilidad del Presidente Mujica, con el Banco República y el seguro para la compra de Pluna, que llevó a la justicia al mejor Presidente del Banco República en su historia: Fernando Calloia, que sacándolo de su crisis, poniendo a la Institución en un primer lugar en la vida del país, cumpliendo con el sueño de sus creadores.

En el Banco Hipotecario fue caótico, se crearon cargos a troche y moche y se debilitó el análisis sindical del problema. Con la creación de los cargos además los problemas personales se multiplicaron. Hoy hablar de que en ese banco se perpetró la mayor estafa, realizada con los depósitos en ahorros para vivienda, es para los compañeros como algo extraño que se da por un proceso natural de las Instituciones. Siendo un delito, aún hoy no hay procesados y a mí se me inició un sumario (la etapa del pre sumario en que quedó) por denunciar ante cámaras de la televisión que la gente se desmayaba en el segundo sub suelo donde estaban las cajas de ahorro. Al compañero Eduardo Maggioli se le inició un sumario por denunciar que con el banco se sostenían las tasas de interés de las instituciones privadas. La intervención del Presidente de la central sindical José D´Elia hizo que el sumario se archivara.

Se suma a esto el que una práctica que podía tener justificación en el curso del siglo 20 de que cada Institución tenía que tener una Clínica Médica propia, ya era insostenible. Los abusos eran incontrolables en la medida que ellos se producían desde la esfera más alta de la administración.

En nuestro tiempo en la Representativa (organismo sindical de AEBU en el Banco), recuerdo un trabajo formidable de Carlos Rosas Riolfo analizando cada uno de los rubros y como se manejaban desde la Clínica. Pero para cortar esa práctica era necesario que llegara a la dirección del Instituto Directores capaces de cortarla.

Hay compañeros que no reconocen la defensa que AEBU hizo de cada uno de los trabajadores bancarios y sus argumentos no tienen en cuenta esta realidad sino la forma de proceder de compañeros que asumieron responsabilidades sindicales en el Banco.

Se da el caso del compañero Gabriel que tuvo graves enfrentamientos personales, y sin embargo nunca dejo de realizar las medidas que el gremio y la central realizaron.

No lo juzgo, lo que es personal debe resolverse a ese nivel, en lo que es institucional desde el gremio en mis juicios de ninguna manera figura la expulsión de un gremio o de un partido por diferencia de opiniones.

Sé que eso no es lo común en la izquierda, pero en lo personal sigo aferrado a lo que aprendí leyendo a Lenin. Aprecio a su obra que comparto ni más ni menos que con el mayor dirigente político y de Estado que ha tenido este país: don José Batlle y Ordoñez.

Hoy llegamos a una instancia en que es necesario defender un criterio que nació con la ley de creación de la Caja en 1925, criterio que no se debe ver como exclusivo sino como algo que la sociedad en su conjunto debe aplicar: los impuestos sobre la circulación del dinero.

Con toda razón se me puede decir que este criterio necesita ser aplicado como un lineamiento internacional en la economía. De acuerdo, pero esta llamita hay que mantenerla prendida.

Cuando Mujica lo insinuó en la ONU (setiembre de 2013), pareció que podía ser el inicio de un nuevo tiempo, pero luego quedó en silencio.

La asamblea de AEBU del 22 de agosto reafirma este camino, es cosa buena, como diría Batlle: para nuestros hijos y los hijos de nuestros adversarios.

 

Jorge Aniceto Molinari

Columnistas
2023-08-28T10:59:00

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