UY Press - Agencia uruguaya de noticias

El capitalismo modo de producción predominante aún se desarrolla en la zona de libre comercio más grande de la historia, en cuyo centro están China y Vietnam. En el inmenso resto de la humanidad la crisis es notoria, se acentúa.

Los viejos imperialismos, EE.UU., utilizan las emisiones sin respaldo de sus monedas, la industria de guerra para equilibrar sus presupuestos. Es suicida, la humanidad toda, lo mejor de ella necesita debatir y encontrar salidas a esto ya. Hay que reconvertir toda la industria de guerra y sus afines, lo que hemos llamado la muerte en paz de la predominancia del modo de producción capitalista.

En cada rincón de la tierra los nacionalismos buscan sacar los últimos resquicios de rentabilidad.

Las economías domesticas, las nacionales, las regionales, están sometidas a una presión  que no tienen forma de sortear sino es asociándose a los grandes desarrollos empresariales universales.

Nada escapa a esto, la alimentación diaria, la vestimenta, la educación, la salud, el deporte, etc. etc.

En esta zona del planeta conocemos lo que son los llamados bimonetarismos. Existe la moneda de negociación determinada por las multinacionales, para los negocios vinculados a ella. Existe la moneda nacional para la actividad de entrecasa. Ella es la que ajustan los gobiernos para equilibrar aunque transitoriamente sus presupuestos. La variable de ajuste es la gente.

Por otra parte los impuestos principales se aplican sobre el consumo, luego los salarios y las pensiones, no pudiéndose aplicar sobre el giro del dinero pues ello determina el alejamiento de los capitales que dan giro a las grandes inversiones de capital.

La pregunta que surge, que necesita ser respondida para entender por ejemplo, que está pasando entre nosotros. ¿Cuál fue el plan económico aplicado por Astori, y que aún con restricciones se sigue aplicando con Arbeleche?

Astori acordó con el FMI, pagar la deuda con ese organismo a cambio de garantías para contraer deudas con el resto del abanico de posibilidades crediticias para el país, en el mundo, sobre la base de reordenar la economía, los impuestos, la informalidad; se bajaron los aportes patronales, fue record el ingreso de trabajadores al Instituto de seguridad social. Es un equilibrio que aún perdura pero que no se puede sostener, el endeudamiento acrecentado también con este gobierno comienza a ser insostenible.

Tiene entonces en la moneda y los impuestos el talón de Aquiles para cualquier plan de gobierno. Para desarrollar cualquier programa válido. Y de eso como en la película que interpretara Marcelo Mastroiani: "de eso no se habla".

En lo personal el Frente me duele, participé activamente en su nacimiento, sigue siendo la esperanza de la gente. En lo programático es lo más avanzado en el país. Pero su programa no responde a qué hacer con la moneda y con los impuestos.

Mi esperanza es que como en los tiempos de Seregni, se pongan estos problemas sobre la mesa y se debatan.

El Frente y el gobierno del Frente deben participar del debate universal sobre estos problemas. En ello está la esperanza de encarar las necesidades del medio y pequeño emprendimiento industrial, agrario o comercial, que necesitan no solo del cooperativismo nacional sino de sus vinculaciones con desarrollos universales similares.

Jorge Aniceto Molinari