Después de Trump. (Abordando eso gris, que parece la teoría).

Jorge Aniceto Molinari

27.01.2025

En el Centro de estudios estratégicos 1815, que presidía el General Líber Seregni, se analizaba con mirada estratégica, como el objetivo del Centro lo indicaba.

Recuerdo aquellas reuniones en la que el compañero escuchaba y exponía buscando siempre que la visión fuera más allá del hecho puntual.

Las opiniones eran diversas y el intercambio de gran riqueza, recuerdo a Antonio Elías, a Coni Hughes, al Profesor Julio Rodríguez, a Eduardo Maggioli, entre otros, participando de las mismas.

El líder frenteamplistas trabajaba con un criterio, que siempre leí en las páginas de Marcha, ver con perspectiva de años más allá de los que cada uno de nosotros pueda vivir.

Eso es lo que hoy está faltando.

Asume nuevamente la Presidencia de EE.UU. Trump.

Luego de la segunda guerra mundial, EE.UU. pasó a comandar el desarrollo capitalista en el mundo. Ya antes en la época de nuestro Artigas era ejemplo para organizar esta parte del mundo, que luego no se concretó.

El centro anterior, el Reino Unido, estaba saturado para el desarrollo capitalista y entonces los capitales, o mejor dicho los capitalistas buscaban un nuevo centro mundial, eso fue EE.UU...

Reconozcamos también que el Reino Unido tenía con sus colonias un criterio de mayor integración, que no lo ha tenido EE.UU. que por donde pasó dejo miserias.

Hoy los grandes capitales han construido un nuevo centro mundial del capitalismo, la zona de libre comercio más grande de la historia en cuyo centro están países como China y Vietnam, gobernados por los mayores Partidos Comunistas del mundo.

¿Trump, como proyecta salir de la crisis en que están inmersos?, en la que los incendios de Los Ángeles son apenas una muestra de la impotencia como Estado y sociedad a la que han llegado; recordamos antes al Katrina y los efectos sobre Detroit, por ejemplo: pues cerrándose en sus fronteras, aplicando una especie de ultranacionalismo.

El problema no es Trump, sino la inercia de miles, millones de los mejores técnicos e intelectuales  de la humanidad, que hoy no se expresan.

En su momento el ex Presidente Jimmy Carter le había advertido del desmesurado presupuesto militar para hacer la guerra en el mundo, al contrario de China que cada moneda la utilizaba en sus planes de desarrollo.

Sin embargo el problema que hoy sigue planteado es como una economía como la de EE.UU, puede reconvertir su principal industria - la guerra- en algo útil para la humanidad toda.

Lenin en su obra "El Imperialismo fase superior del capitalismo" ya en 1916 había señalado como el capitalismo buscaba desarrollarse tomando como base el mercado mundial, y que de ese desarrollo nacía la posibilidad de un tránsito pacífico al socialismo.

Confieso que en la izquierda esta obra del maestro sigue sin estudiarse, y por lo tanto sin entenderse, y como consecuencia el programa de la izquierda en el mundo es desde mi humilde punto de vista trágicamente equivocado.

En setiembre del 2013 el Presidente Mujica va a la ONU, en un discurso memorable, insinúa los dos puntos programáticos que hoy constituyen dramáticamente el centro del problema: la moneda y los impuestos. Lástima que luego él no volvió a hablar del tema.

En el Uruguay, el Presidente electo viene trabajando muy bien, con equipos, con intercambios.

Falta y eso corresponde a la fuerza política convocar a la sociedad toda a analizar que le propone al mundo para salir del atolladero en el que estamos todos por la situación de la economía mundial.

Podemos tener el mejor gobierno, pero no avanzaremos un paso si las coordenadas de la economía mundial no se modifican.

Los impuestos deben aplicarse en el mundo sobre la circulación del dinero, dando muerte a los paraísos fiscales, y a los sistemas impositivos basados en el consumo, los salarios y las pensiones.

Ninguna transacción debería ser legal sino está registrada donde la sociedad democráticamente lo determine.

Se necesita como analizaba Arismendi, del acuerdo, de gobiernos, partidos, sindicatos, organizaciones sociales para cambiar esas coordenadas, que imponen los organismos financieros internacionales, que están llevando al mundo a la guerra y por lo tanto al borde de la tragedia nuclear.

El programa para el cambio, que debe comprender a la humanidad toda, estamos seguros pondrá al mundo en el camino al socialismo.

No se trata de confederaciones de países con economías estatizadas, con las que sueñan los sectores que han ido quedando al margen de las ideas de los maestros, sino de instrumentos que permitan que la economía del mundo se ponga al servicio de la humanidad toda.

 

Jorge Aniceto Molinari

 

 

 

 

 

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2025-01-27T16:27:00

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