La 75° cumbre de la OTAN. Washington, julio 2024 (II)
Jorge Jouroff
13.08.2024
En la columna anterior describimos los primeros acuerdos del documento de OTAN, que pese a su importancia no han recibido mucha difusión. Continuamos en esta segunda columna con las resoluciones, con partes transcriptas íntegramente.
Ucrania
Ucrania se ha convertido en una pieza vital de la estrategia de Estados Unidos y en su contención de Rusia; pero además también es percibida por la alianza como "vital para la seguridad y la estabilidad de la zona euroatlántica." Europa quedaría en una posición debilitada si Estados Unidos, con Trump de presidente, busca formas de poner fin al conflicto. Por ello la alianza quiere una Ucrania fuerte, y fomenta el envío de materiales y asesores para ese país. Desde la cumbre de Munich, los europeos, sobre todo Inglaterra y en segundo lugar Alemania, se han comprometido cada vez con mayores medios y entrenamiento. La cumbre aprobó el envío de sistemas de defensa aérea adicionales críticos, así como otras capacidades militares que en detalle son las siguientes:
- "Establecer la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para la Asistencia y el Entrenamiento en materia de Seguridad de Ucrania (NSATU, por sus siglas en inglés) con el fin de coordinar el suministro de equipo militar y entrenamiento por parte de los aliados y socios. La NSATU, que operará en los estados aliados, apoyará la autodefensa de Ucrania de conformidad con la Carta de las Naciones", aclarando que esto no significa que pase a ser miembro de la alianza, pero (siempre hay un "pero") será útil para "apoyar la transformación de las fuerzas de defensa y seguridad de Ucrania, lo que permitirá una mayor integración de esta última en la OTAN."
- En la misma dirección se anunció un compromiso de asistencia a largo plazo "para la seguridad de Ucrania", que "consistirá en proporcionar equipo militar, asistencia y entrenamiento". Es así que se preveen contribuciones proporcionales, pretendiendo "proporcionar una financiación básica mínima de cuarenta mil millones de euros durante el próximo año y continuar con dicha asistencia sostenidamente.
- Crear un "Centro Conjunto de Análisis, Entrenamiento y Educación OTAN-Ucrania (JATEC)", para incentivar "la cooperación práctica, para identificar y aplicar las lecciones de la guerra de Rusia contra Ucrania y aumentar la interoperabilidad de Ucrania con la OTAN." También se decidió designar un representante superior de la OTAN en Ucrania.
Pese a no estar integrada, se declara que "el futuro de Ucrania está irreversiblemente en la OTAN. Ucrania se ha vuelto cada vez más interoperable y se ha integrado políticamente con la Alianza." Se reafirma que "estaremos en condiciones de extender una invitación a Ucrania para que se una a la Alianza cuando los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones", considerando las medidas anteriores y las futuras como "un puente" hacia la adhesión de Ucrania a la OTAN.
Seguridad cooperativa
La OTAN definió, a instancias de Estados Unidos, su "nuevo concepto estratégico", en el que incorporaba el concepto de seguridad cooperativa y ampliaba las responsabilidades de la alianza en materia de seguridad a prácticamente todo el globo, incorporando aliados, definiendo a China como amenaza y definiendo por tanto nuevos teatros posibles; notoriamente el indopacífico. Ello es coherente con la estrategia de Estados Unidos, quien cuenta con importantes bases en la región según la estrategia de "cercar a China". Últimamente las ha ampliado, y ha invitado a Japón a unirse al AUKUS, el pacto regional que mantiene con Inglaterra y Australia y que pretende proyectarse hacia la región del mar Índico y el Pacífico Sur. En Australia cuenta también con la más importante base de recolección de inteligencia hacia China en la región, Pine Gap. Ese dispositivo se cierra con Corea del Sur.
Por ello, la cumbre considera ahora estar cumpliendo con las directivas de las Cumbres de Madrid y Vilna de modernizar la OTAN para una nueva era de defensa colectiva, reforzando sus dispositivos de disuasión y defensa "para negar a cualquier adversario potencial cualquier oportunidad posible de agresión." Anuncia que "hemos desplegado fuerzas preparadas para el combate en el flanco oriental de la OTAN, hemos reforzado las defensas avanzadas y hemos mejorado la capacidad de la Alianza para reforzar rápidamente a cualquier aliado que se vea amenazado."
En esa línea, plantea "proporcionar las fuerzas de alta disponibilidad requeridas en todos los dominios, incluida una Fuerza de Reacción Aliada robusta y ágil." A fin de acelerar más dicha preparación y despliegue, se proponen:
- Sacando lecciones de la guerra en Ucrania, "proporcionar las fuerzas, capacidades, recursos e infraestructura necesarios para nuestros nuevos planes de defensa, a fin de estar preparados para una defensa colectiva de alta intensidad y multidominio. En este sentido, aprovecharemos los avances logrados para garantizar que el aumento de los gastos nacionales de defensa y la financiación común de la OTAN estén a la altura de los desafíos que plantea un orden de seguridad más controvertido."
- Continuar realizando entrenamientos y ejercicios más frecuentes y a gran escala de nuestros planes para demostrar nuestra capacidad de defender y reforzar rápidamente a cualquier aliado que se vea amenazado, incluso a través de Steadfast Defender 24 (que comentáramos en otra columna), el mayor ejercicio militar de la OTAN en una generación.
- Adoptar medidas urgentes para aumentar las capacidades de conformidad con el Proceso de Planificación de la Defensa de la OTAN (NDPP), incluso a corto plazo, con especial atención a incluir municiones decisivas para el combate y defensa aérea y antimisiles, acelerando la transformación y la integración de nuevas tecnologías e innovación, incluso mediante un plan para mejorar la adopción de tecnología, también en cuanto a modernizar nuestra capacidad de vigilancia aérea.
- Fortalecer el sistema de Comando y Control de la OTAN y asignar roles de liderazgo clave a cuarteles generales proporcionados a nivel nacional.
- Fortalecer nuestra capacidad de movilizar, reforzar, abastecer y sostener nuestras fuerzas para responder a las amenazas en toda la Alianza, incluso mediante una logística eficaz y resiliente y el desarrollo de corredores de movilidad, entrenando e integrando las Fuerzas Terrestres de Avanzada de la OTAN en los nuevos planes, incluso de las defensas avanzadas en el Flanco Oriental.
- Incorporar plenamente a Finlandia y Suecia, y las capacidades que aportan, integrándolas plenamente en nuestros planes, fuerzas y estructuras de mando, incluido el desarrollo de una presencia de la OTAN en Finlandia. Además, y en el terreno operativo, acelerar la integración del espacio en nuestra planificación, ejercicios y operaciones multidominio, en particular fortaleciendo la capacidad del Centro de Operaciones Espaciales de la OTAN.
- En cuanto a Cyber defensa, se plantean establecer el Centro Integrado de Ciberdefensa de la OTAN "para mejorar la protección de la red, el conocimiento de la situación y la implementación del ciberespacio como dominio operativo en tiempos de paz, crisis y conflictos; y desarrollar una política para aumentar la seguridad de las redes de la OTAN."
- Fortalecer la protección de la infraestructura submarina crítica (CUI) y mejorar nuestra capacidad para disuadir, detectar y responder a las amenazas, incluso mediante el desarrollo continuo del Centro para la Seguridad de la CUI de la OTAN.
- Invertir en nuestras capacidades de defensa química, biológica, radiológica y nuclear necesarias para operar eficazmente en todos los entornos.
Sistema misilístico y arma nuclear
Con un enfoque inicial en el flanco oriental, la OTAN ha desplegado todo un sistema de armas anti misiles, desarrollando la Capacidad Operativa Mejorada de la Defensa Antimisiles Balísticos (BMD) que comprende también las entregas del sitio Aegis Ashore en Redzikowo, Polonia, y que complementa los activos existentes en Rumania, España y Turquía. Sin embargo, el documento declara que "la defensa contra misiles puede complementar la función de las armas nucleares en la disuasión; pero no puede sustituirlas." Y continúa afirmando que "la disuasión nuclear es la piedra angular de la seguridad de la Alianza." Tanto en el Concepto Estratégico 2022 como en el Comunicado de Vilna 2023, la OTAN se reserva el derecho al uso del arma nuclear. Desarrollando el concepto, afirma que "la postura de disuasión y defensa de la OTAN se basa en una combinación adecuada de capacidades de defensa nuclear, convencional y antimisiles, complementada con capacidades espaciales y cibernéticas. Emplearemos herramientas militares y no militares de manera proporcionada, coherente e integrada para disuadir todas las amenazas a nuestra seguridad y responder de la manera, en el momento y en el ámbito que elijamos."
Cooperación industrial, presupuesto y política
La OTAN brega por una mayor integración de las industrias de defensa en Europa. Primero, porque standariza y aumenta la producción de armamento, pero también porque le daría a los europeos un margen de mayor autonomía frente a Washington, no sólo en armamento sino también en política. Es en ese sentido que se aprobó el Compromiso de Expansión de la Capacidad Industrial de la OTAN, sobre la base del Plan de Acción de Producción de Defensa acordado en la Cumbre de Vilna en 2023.
Esto nos lleva de la mano al siguiente punto, el aumento de presupuesto para gastos de defensa. En su anterior presidencia, Trump había planteado bajar la participación de Estados Unidos en el presupuesto de la alianza, siendo de lejos el mayor contribuyente. Esto fue una conmoción, ya que fue percibido por los aliados como el abandono de la alianza con los europeos, algo coherente con la nueva estrategia de "América first", que colocaba los intereses de Estados Unidos por delante y propugnaba una entente con Rusia, lo que le valió ser acusado por agentes de la inteligencia británica de "colusión". Es así que se llegó al compromiso de parte de los europeos de aumentar su participación a cifras cercanas al tres por ciento de sus PIB.
Actualmente, únicamente Estados Unidos, Grecia y Polonia ya llegan a un gasto militar que equivale al 3% de sus respectivos PIB, y once de los treinta y un miembros han alcanzado el dos por ciento. De más a menos, son Polonia, Estados Unidos, Grecia, Estonia, Lituania, Finlandia, Letonia, Reino Unido, Hungría, Eslovaquia y Dinamarca. Francia apenas logra un 1,9%. y España, el 1,2%, únicamente por delante de Bélgica y Luxemburgo, de acuerdo con las cifras de 2023. En su resolución, la alianza reconoce que, en muchos casos, se necesitará un gasto superior al dos por ciento del PIB "para remediar los déficit existentes y satisfacer las necesidades en todos los ámbitos de la seguridad".
Sin embargo, en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Trump volvió a plantear la exigencia de aportar "al menos un tres por ciento" en la defensa común, aunque en debates reservados se llegó a pensar en un cuatro por ciento, es decir, más que duplicar el presupuesto para la mayoría de los países. Por ahora, es sólo una declaración de parte del equipo republicano, pero ya ha causado mucha tensión en la alianza. Por un camino indirecto, y en plena guerra de Ucrania, Trump vuelve a cuestionar la actual política hacia la OTAN y a replantear la dirección de su anterior gobierno. Una demostración más de que el presupuesto no es más que la política en su expresión numérica.
Jorge Jouroff