La XVI Conferencia de Ministros de Defensa. Mendoza, octubre de 2024
Jorge Jouroff
01.11.2024
En Mendoza, Argentina, en el coqueto departamento de Guaymallén, el 13 de octubre pasado dio comienzo, en la Bodega Los Toneles, la XVI Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, finalizando el 16.
La delegación norteamericana, la más importante y numerosa, estuvo compuesta por ciento veinte personas, con la intención declarada del ministro de defensa argentino, Luis Petri, de hacerla "en un entorno amigable para Washington".
Asuntos polémicos
Sin embargo, contribuir a un ambiente amigable no le fue tarea tan sencilla al ministro. La prensa argentina, de todos los colores, reprochó que el tema Malvinas no figurase en la agenda, a pesar que se habló "de integridad territorial" y pese a ser un reclamo histórico argentino, que llegó a enfrentar al actual presidente con su vice, Villarruel. Pero en su afán de complacer a sus huéspedes y ratificar la relación especial (casi estamos tentados de utilizar la famosa frase de Menen de "relaciones carnales") sí se pudo ocupar de la agenda que interesa a Washington, para "alinearse con los valores occidentales". Y como suele ocurrir con gente tan afanosa, incursionó en temas internacionales, como el apoyo absoluto a Israel, que en "su legítima defensa" ya masacró a cuarenta y cinco mil palestinos y está provocando un conflicto en todo Medio Oriente, a pesar de las protestas de Francia, España y otros varios países. Argentina promovió entonces "reconocer el derecho de Israel a defenderse de ataques terroristas", pero sólo fue acompañado por Guatemala, Ecuador, Uruguay, Paraguay, EEUU y Canadá, mientras los otros países mantuvieron una postura discreta y prescindente. En su lugar se aprobó un llamado al cese de las hostilidades y la preocupación por la situación en Oriente Medio. Chile dejó constancia que considera "desmesurada" la respuesta israelí. Como era de esperar, también habló del "inmenso coraje de Ucrania", como si sólo se tratase de una guerra entre dos países y no de un conflicto provocado con el telón de fondo de la competencia por la supremacía. Brasil dejó constancia que había que entablar inmediatamente conversaciones de paz.
Los participantes
Convocados por la OEA, asistieron treinta y cuatro países de América Latina, con la excepción de Cuba, Venezuela y Nicaragua. También asistieron Estados Unidos, Canadá y Portugal como participante externo. Estuvieron presentes durante los días de conferencia, el ministro de Defensa de Brasil, José Mucio Monteiro, el ministro de Defensa de Canadá, William Blair, la ministra de Defensa de Chile, Maya Fernández Allende, el ministro d Seguridad de Bahamas, Wayne R. Munroe, el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez Gómez, el ministro de Defensa Nacional y Seguridad Fronteriza de Belice, Florencio Marín, el ministro de Defensa de Ecuador Gian Carlo Loffredo Rendón, el secretario de Marina de los EEUU, Carlos del Toro, el ministro de Defensa de Guatemala, Henry David Sáenz Ramos , el ministro de Defensa de Haití, Jean Berthier Anthony, el ministro de Defensa de Paraguay, Oscar Luis González Cañete, el ministro de Defensa de Perú, Walter Astudillo Chávez, el ministro de Defensa de la República Dominicana, Carlos Antonio Fernández Onofre, la ministra de Defensa de Surinam, Krishnakoemarie Mathoera, el ministro de Defensa de Uruguay, Armando Castaingdebat, el primer ministro de Guyana, Marck Anthony Phillips, además de funcionarios y especialistas de todos los países.
La agenda
El ministro argentino de defensa, Luis Petri explicitó así su visión: "como ministros de Defensa de las Américas, enfrentamos nuevas responsabilidades y desafíos urgentes. Este es un tiempo de guerras, resultado de una transición que nos obliga a reconsiderar cuales son las reglas en el sistema internacional. El dilema es claro: fortalecemos el sistema internacional basados en los principios de la libertad, democracia y respeto de la dignidad humana o permitimos el avance de las dictaduras y autocracias, que en nombre propio o a través de sus proxys terroristas buscan socavar nuestras democracias". Un discurso que no podía agradar más a Estados Unidos. Siguiendo órdenes de su presidente, Javier Milei, de estricta alineación con Estados Unidos, sostuvo que uno de los temas tendría que ser "el reconocimiento del terrorismo como una amenaza para la estabilidad de América", señalando la importancia de la cooperación entre las naciones americanas. Temas sobre los que no hubo acuerdo. Del tema del terrorismo se derivaba el tema del cuidado de las fronteras y la participación de los militares, otro de los temas caros a Washington. Sin embargo, el ministro no consideró necesario incluir en este punto el reclamo argentino sobre las Malvinas y las islas Sándwich del Sur, que hasta la pasada conferencia era habitual. Pese a ser considerado tema de estado en Argentina, el ministro el ministro tuvo que aclarar que "se omitió porque no estaba en agenda. La agenda definida fueron los desafíos climáticos y la Inteligencia Artificial (IA). Sin embargo hizo hincapié en la integridad territorial y la defensa de la soberanía".
Los otros puntos de discusión abarcaron la coordinación en defensa y seguridad regional y la cooperación hemisférica en varios puntos, como inteligencia artificial aplicada a las fuerzas armadas, el narcotráfico, la inmigración irregular, la democracia o la pesca ilegal. Un temario variopinto. La próxima Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas se hará en Perú, en 2026 y para 2028 fue designado como país sede los Estados Unidos.
En otro orden se comunicó que la General Laura Richardson dejará la jefatura del comando Sur siendo reemplazada por el almirante Alvin Holsey en ceremonia a realizarse el próximo 7 de noviembre en la sede del Cuartel General en Florida, un par de días después de la elecciones generales en Estados Unidos.
Seguridad, drogas e inteligencia
Para no ser menos, la ministra de seguridad Patricia Bullrich, también presente en la conferencia inagural, anunció unos días antes un proyecto para instalar un "centro regional de inteligencia" para combatir el tráfico de drogas sintéticas, considerando las drogas como una "amenaza a la seguridad nacional".
Con el beneplácito de Washington, el anuncio fue confirmado el enviado del presidente Biden, Todd Robinson, un diplomático con experiencia en América Latina y que ejerce como secretario de Estado adjunto de la Oficina de Asuntos de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) de Estados Unidos. Ante periodistas, declaró que "valoramos el liderazgo de Argentina y su compromiso para establecer un centro regional de inteligencia y coordinación sobre drogas sintéticas. A nuestro juicio podría ser crucial y convertirse en un nodo clave para el intercambio de información sobre amenazas sintéticas emergentes". Robinson mantuvo una reunión con la ministra de seguridad, y los titulares de Justicia, Salud, Seguridad, Cancillería y el Procurador General de la Nación, junto con el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la región andina y el Cono Sur, Candice Welsch; y el embajador de Estados Unidos en la Argentina, Marc Stanley.
En un comunicado conjunto, el Gobierno señaló que en la reunión se aprobó un taller para capacitar a las fuerzas federales, agentes de Aduana y de Sedronar, el organismo de contralor de drogas de la Argentina. Sin embargo, no se detalló cómo serán las condiciones, implicancias, estructura o financiamiento. El proyecto por ahora estaría en la fase inicial y no tiene un organigrama definido, pese a los anuncios.
El enviado norteamericano resaltó que considera la propuesta argentina, "innovadora" y que forma parte de la "activa participación del país en la Coalición Global para Abordar las Amenazas de Drogas Sintéticas," una iniciativa del secretario de estado estadounidense, Antony Blinken, pero no dio detalles de cómo se llevará a cabo el centro de inteligencia "dado que a priori el armado de su estructura depende de la iniciativa del gobierno argentino de la mano de la ministra Bullrich." Sin embargo, Robinson no descartó que se aporte tanto financiamiento como entrenamiento técnico y agentes de organismos de inteligencia estadounidenses para nutrir el centro de inteligencia en suelo argentino. "Nos complace estar asignando fondos adicionales para extender la capacidad de desarrollo para 2026" y agregó: "El plan es profundizar esto con países extrarregionales, como sucede en Europa".
Dado que el liderazgo lo posee Argentina, Robinson dijo que todavía "no hablaron" con otros países de la región "para integrar una red de intercambio de información que permita prevenir la diversificación y tráfico de drogas sintéticas."
Robinson inició este viaje por el cono sur, y anunció que también comprenderá también actividades en Uruguay. Hablando de drogas e inteligencia, tenemos que pensar en la DEA. Como si se lo hubiese planificado, se anunció en nuestro país que la DEA tiene resuelto instalar, en la delegación residente en Buenos Aires, una oficina para ocuparse del tema en nuestro país. Algo debe estar pasando para tantos afanes.
Jorge Jouroff