A no perder el rumbo

José Carlos Mahía

14.03.2016

Cuando uno recorre y habla con la gente, en particular con los frenteamplistas afloran una serie de sentimientos que no siempre coinciden pero que se podrían sintetizar en: desconcierto, tristeza, desazón y porque no en algunos casos, rabia. Siempre, o casi siempre desde la pertenencia, yo soy y seré frenteamplista, pero…y se largan.

Y está bien, sobran las razones para que esto sea así. A la izquierda hoy se la ve en un momento muy difícil. Los debates han perdido fraternidad y altura. Si uno la embarra es mejor socializar el lío que asumir las responsabilidades propias y ese tipo de actitudes ponen en juego no sólo cuestiones ideológicas sino de valores.

Si bien es cierto que parte de los problemas de hoy obedecen a la falta de conducción que tiene el Frente Amplio, estos son más de fondo.

Hoy el Frente Amplio tiene en el horizonte una elección interna, con cuatro muy buenos candidatos, con menos visibilidad que los de la anterior elección interna pero con trayectorias muy fecundas en la izquierda. Nuestro candidato es el compañero Javier Miranda, un hombre independiente, frenteamplista “a secas”, de los cuatro quizás el que viene “mas de afuera”, pero puede ser que esa sea una de sus virtudes.

Cualquiera que gane sabe que tiene una gran tarea: conducir en forma colectiva a la izquierda, mejorar su funcionamiento interno y el diálogo hacia la sociedad en su conjunto, asumir un rol muy activo en el vínculo con el gobierno y ni más ni menos que conducir a la fuerza política en su conjunto hacia el ciclo electoral 2019-2020.

El Congreso ideológico que se llevará a cabo a fin de año cobra para nosotros, los frenteamplistas, similar importancia. La llamada “actualización ideológica” ha venido transcurriendo por la vía de los hechos mayoritariamente desde el Gobierno y la fuerza política. En particular nuestros militantes la han visto desde lejos, defendiendo muchas veces con pocos argumentos las decisiones del Gobierno, y también en algunos casos poniéndose como a la defensiva y demandando parar.

Por eso es necesario plantearnos algunos temas que son centrales y muy poco debatidos en la interna frenteamplista, de esos que pasan más por la puerta del Comité que por adentro. Pongo algunos ejemplos: la seguridad pública (uno de los asuntos que más preocupa y afecta a los uruguayos), la generación de la riqueza (tenemos decenas de documentos sobre redistribución de la riqueza pero muy pocos sobre como seguir mejorando en ese camino de desarrollo que el país viene transitando desde 2005 a la fecha)  y podríamos seguir con otros temas centrales como Medioambiente y cambio climático, Educación, entre otros.

En pocas palabras, para seguir cambiando sobra paño. Y el cambio desde una perspectiva de izquierda es permanente, es parte de la mística frenteamplista y uno de los aspectos que nos diferencia del orden conservador de la derecha.

Mientras eso sucede a la interna de nuestra fuerza política, la principal tarea es gobernar y hacerlo de la mejor manera posible porque esa es nuestra mayor responsabilidad, por la cual nos votó el pueblo uruguayo.

También es nuestra responsabilidad tener bien claro cómo se mueve la derecha que como todos sabemos se sigue sintiendo desplazada de algo que considera como propio: el Gobierno. Se quedaron con la sangre en el ojo y eso se ve todos los días.

Debemos además estar atentos de algunos fenómenos que están a la vista de todos y parece que no reparamos en ellos: en el tema Ancap por ejemplo más allá de los errores en la gestión y nuestras contradicciones a la hora de explicar lo que sucedió, hubo una decisión de presentar una denuncia penal conjunta: Blancos, Colorados, Independientes, y Asamblea Popular. Una coalición que va desde la derecha, pasando por el centro hasta la extrema izquierda. Todos juntos.

Todos juntos en este capítulo, pero también en la “movilización en el Campo”, en las elecciones de los integrantes sociales del BPS en las elecciones de hoy. Y Algo similar sucedió en las elecciones docentes donde ganaron un lugar.

El camino es uno sólo, lo explicitan sus principales referentes: Novick con un estilo más retro con aroma a pachecato y Lacalle Pou disfrazado con su slogan de campaña hoy tapado bajo una maraña de palos a Tabaré y al Gobierno.

Lo que sucedió en las departamentales en Montevideo se va repicar en todo el país, quien no lo ve?

Por eso lo del título, no perdamos el rumbo: debate fraterno, constructivo, honesto, que nos lleve a crecer.

Y a estar atentos.

José Carlos Mahía
2016-03-14T09:31:00

José Carlos Mahía