Carta abierta a dos periodistas bolivianos

Juan Pedro Ribas

26.07.2022

En oportunidad de la gira que vengo realizando por provincias de Argentina, Paraguay y Bolivia, he abordado el tema de la conciliación.

Lo he hecho en mi carácter del nombramiento con que me honrara WWPO (Worldwide Peace Organization) y PAZ PAX (PAZ ARTE Y CULTURA) de Embajador de la Paz, esos Organismos son presididos por el Médico y Catedrático Israelí Ernesto Kahan, Premio Nobel y Schweitzer de Paz y la Psicopedagoga Argentina, María Cristina Azcona.

Debo acotar que no me siento ni Embajador, ni escritor, ni nada más que un ciudadano común, activista por la paz y la no violencia.

Por las razones expuestas, tuve la oportunidad de un fugaz encuentro con dos periodistas de Bolivia, específicamente de Santa Cruz de la Sierra, Roberto Méndez y Daniel Castro.

En el intercambio que surge de este tipo de encuentros, uno de ellos me comentó que a él le parecía que yo hablaba igual a Pepe Mujica.

Y le contesté que yo vivía igual que el Pepe Mujica e inmediatamente comprendí su asombro al referirnos al episodio del retiro del Senado del Dr. Julio María Sanguinetti y el Pepe.

Efectivamente, abandonaron el recinto abrazados luego de muchos años envueltos en una lucha política azarosa que los tuvo primero como enemigos, luego como adversarios y finalmente como amigos.

Ante su admiración les dije, ese es mi país, un país en eterna discusión y permanente conciliación, donde el espíritu democrático y civilista, supera la intolerancia política, social, racial, regional y religiosa, no a la perfección pero tendiente a ella.

Me comentaron de su deseo de conocer a Mujica al cual se agregaba una compañera docente de la Universidad, Nathalie Orbenes, inspiradora de estos encuentros.

Algo me llevó a asegurarles que el Pepe Mujica los recibiría y que mi amigo Washington Baliero podía conseguir lo mismo con el Dr. Sanguinetti.

Llegado a Montevideo, hablé con Lucia Topolansky, quien inmediatamente me fijó día y hora para la recepción. Baliero logró un resultado parecido con el Dr. Sanguinetti y el 21 de julio a las 12 hs estaban nuestros hermanos de la Patria grande en el domicilio del Dr. Sanguinetti.

Debo señalar que, si bien yo era el conductor del transporte, no ingresé a esa entrevista.

No porque no me hubiera gustado escuchar, sino por respeto, el Dr. Sanguinetti es uno de los personajes principales que representa el Sistema en mi libro "De Punta del Este a Punta de Rieles" dónde presento a mis hermanos de la vida que son más bien emergentes del Anti Sistema.

No creo que el Doctor lo haya leído, pero pensando que no sé cuál sería su empatía si lo leyera, me abstuve de ingresar.

De lo que sí estoy seguro que fuera cual fuera su sentimiento para mi libro siempre, de cualquier manera me permitiría el ingreso y nunca me acusaría de comunista integrante de un complot internacional.

 

Entre la chacra y la UTU

UTU es la Universidad del Trabajo del Uruguay.

Al lado de la chacra donde vive Pepe, con su sueldo, compró un terreno y construyó un local para hacerlo dependiente de esa Universidad, donde a las cinco de la tarde salen jóvenes estudiantes con sus mochilas rumbo a sus hogares.

Allí estábamos prontos para el ingreso, mientras el Turco, el encargado de seguridad, nos explicaba que no habían alambrados, que el Pepe vivía en la mitad del rancho, porque le había cedido la otra mitad a un parroquiano y que a falta de la Manuela, los perros que por allí andaban eran de un vecino y que como allí comían pasaban la mayor parte del tiempo.

Un poco más lejos también había otro cohabitante a quien Pepe le había hecho un lugar.

La seguridad del Pepe no se refiere a recibir un ataque, sino a guardar cierta intimidad y a conservar los bienes de los cuales se desprende con facilidad.

Nos relataba también de las visitas ilustres de artistas, Pink Floyd y otros, e inclusive la del Rey de España, a quien considero un farsante que burló a su pueblo y que no merecía entrar al rancho del Pepe, pero recalcó que de sus andanzas supimos después.

El Turco me llamó aparte y me dijo:

-Compatriota te lo digo a vos porque el Pepe está sensible, tiene a Lucia en el hospital, nos han llamado para decirnos que tuviéramos cuidado, que estos son unos fascistas.

A esta altura debo aclarar que Lucia, la gestora del encuentro, en esos días había tenido un accidente y agradezco que aún en medio de su atención hospitalaria, se acordara del compromiso conmigo.

Resaltó que el Turco trato a todos sin distingos, de modo fraternal y acogedor.

Le contesté:

-Yo no sé cuál es la ideología de estos hermanos, sé que son seres humanos de corazón amplio y de sentimientos profundos y periodistas que van a honrar al Pepe y que cuando los conozca va a honrarlos a ellos también y sus palabras llegarán a sus corazones.

Sé también que el Pepe, así como Sanguinetti no me negó la entrada, no les negaría a ellos la palabra, fuera cual fuera su ideología.

Por otra parte, el mensaje de Pepe es patrimonio de la humanidad y yo como simple ciudadano común me abrogo el derecho de hacer lo mío, porque su figura ya no pertenece exclusivamente a grupos o conjuntos o fracciones. Le pedí al Turco que se quedara en la entrevista.

Entramos al humilde recinto y los bolivianos comenzaron a entregarle presentes, un hermoso libro de pájaros, posavasos labrados con el distintivo de Santa Cruz de la Sierra y más libros y comenzaron las preguntas y respuestas que quedarán fuera de esta crónica porque son resorte del trabajo periodístico de ellos.

Pero hay cosas que no pueden quedar fuera de esta crónica, yo le había dicho al Turco que quizás estuviéramos colaborando con un pequeño granito de arena a un país donde la irritación está a flor de piel y sucedió cuando el Pepe les dijo:

-Humildemente puedo pedirles a los bolivianos que se quieran más, quiéranse más!

En la entrevista participaban también jóvenes periodistas de nuestra Radio, Leopoldo y Joaquín "hinchas a más no poder del Pepe" a quienes fácilmente se les notaban las lágrimas de emoción.

También me aparto de la crónica para explicar que el Pepe trató con el mismo afecto a sus partidarios que a los extranjeros, pero aún con mayor dedicación y más proximidad a estos últimos.

Y cuando terminaba la nota que nadie quería que se terminara y seguía y seguía en un ambiente fraterno, Pepe se levantó y dijo:

-No podemos terminarla así, vamos a brindar

 Y marchó a la cocina y de ahí trajo una botella y una pila de vasos, uno arriba del otro.

-Por favor Pepe no se moleste

-Como no, si está quizá va a ser la última copa que vamos a tomar y la última vez que vamos a brindar

Un día después recibí de mis hermanos bolivianos el siguiente texto:

Vamos a abogar por la conciliación en nuestro país y vamos a poner de ejemplo a Uruguay.

Y para nosotros acá en nuestro país el Dr. Washington Baliero a quien lo une una profunda amistad con el Dr. Sanguinetti, que además se desenvolvió en cargo trascendente durante su administración, me dijo textual:

Gracias por hacerme conocer al Pepe, podíamos haber llegado al final de nuestras vidas sin que yo supiera de su calidad humana y lo que es aún peor, teniendo un concepto muy distante de lo que es y significa en la realidad.

 

Juan Pedro Ribas

Columnistas
2022-07-26T12:57:00

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