UY Press - Agencia uruguaya de noticias

28.11.2024

El sistema es implacable, siempre se corta el hilo por lo más fino. Las empresas venían destacando, insistiendo e instalando la idea de que el Presidente de la República tenía una aprobación del 50% de la población.

Es sospechoso e incomprobable.

No se puede negar que cuenta con el apoyo irrestricto de sus socios y la gente que ellos acarrean, es decir un 48% de VOTOS electorales que significan Bancas en Senadores y Diputados

Entre el sistema y los operadores del sistema surge que Delgado y Ripoll son los culpables de la derrota, mala fórmula etc. Y a esta última se le agregan con saña los pobres que sistemáticamente están contra pobres

Admitamos que tienen defectos y quien suscribe discrepa sobre todo con la actitud confrontativa.

Pero cargarles la cruz de la derrota a ellos es injusto, porque todos sabemos que su primer defecto es no ser Patricios, carecer de glamour, requisitos que Pepe Mujica superó con un impresionante planteo filosófico.

Ahora bien, ellos no amenazaron a Cristino, ni tomaron represalias con el suscrito por la nota que le realizó publicada en Uy.press y en su libro "De Punta del Este a Punta de Rieles".

Delgado y Ripoll, no mandaron a la policía a acercarse a la familia de la chica violada en la fiesta de la LUC.

No festejaron la actuación de la "monstrua" que según Iturralde dejo el tema de la violación en la nada. Iturralde generosamente preocupado por el ex senador procesado

En el caso Penadés no desnivelaron el plato de la balanza entre un amigo y una víctima y por tanto, no contravinieron el sueño de Don José Batlle, que el Estado sea el escudo de los débiles

Tampoco dispusieron que la policía fuera usada para testigos, lo que provocó que varias presumibles víctimas rechazaran brindar testimonios sobre otros nombres.

Resultado: de algo grave solo cayó Astesiano.

De algo grave: solo cayó Penadés.

Y de la derrota electoral: Delgado, Ripoll y aparecerá algún otro.

En Estados Unidos, considerada por algunos un modelo democrático de la civilización occidental y cristiana, paradigma de la defensa de la moral y las buenas costumbres, estos hechos por lo menos repercutirán en una elección y seguramente se reflejaría en las encuestas de aprobación sobre personalidades.

En definitiva, caen los "nadies" de Galeano o casi "nadies", como todos nosotros.

Escenario perfecto para que en unos años los dueños de la cosa con todo el andamiaje, las empresas de opinión y los operadores se presenten electoralmente para demostrar la vigencia de las dinastías y el saber hacer de los Patricios.

Juan Pedro Ribas