Acceso a Internet y Canasta Básica Digital en Latinoamérica
Juan Trímboli
26.03.2024
Luego de transcurridas dos décadas del siglo XXI, en América Latina y El Caribe es clara la relevancia que tiene el acceso a Internet en los hogares, lo que quedó más evidente con el papel que cumplió este servicio frente a los efectos generados por la pandemia por COVID 19.
El Internet en el hogar ya forma parte de la vida cotidiana de las personas en varios países de la región. Este servicio permite que los integrantes del hogar usen esa tecnología para diversos fines, como estudiar, trabajar, consultar con especialistas de la salud, informarse de eventos de interés, realizar compras o ventas, encaminar trámites ante la administración pública, participar en reuniones familiares o de interés comunitario, social, político, etc., así como para entretenerse viendo sus películas, series o deportes favoritos, entre otras actividades.
Considerando la importancia de este indicador, la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable (FCCR) ha desarrollado recientemente una revisión del tema, teniendo como fuente de información la estadística de la Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) hasta febrero 2024.
Los datos más actualizados de CEPAL en relación al acceso al servicio de Internet en los hogares, abarca a 17 países de América Latina y El Caribe. Se trata de una medida sobre el nivel de disponibilidad de esta tecnología en el total de los hogares de un país; indica por cada 100 hogares, cuantos disponen de servicio de Internet, lo que se muestra en el siguiente gráfico.
Es muy llamativo observar en esta estadística oficial, que El Salvador tiene el acceso más bajo de acceso a Internet en los hogares (32,5%), seguido de cerca por Cuba (33,3%) y luego están República Dominicana (38.8%) y Honduras (44,6%), aunque los datos del segundo y cuarto país corresponden al año 2021. En todo caso, en estos 4 territorios más de la mitad de los hogares no tienen acceso al servicio de Internet.
En el otro extremo están los países con mayor acceso, destacando dos centroamericanos: Costa Rica (83,3%) y Panamá (85,4%); y dos sudamericanos: Argentina (92,2%) y Chile (94,5%). Al comparar el acceso al servicio de Internet entre El Salvador y Chile se observa que los hogares del segundo país tienen un acceso casi tres veces mayor al del primero, a pesar que ambos países impulsaron en forma temprana la privatización de las telecomunicaciones.
Entonces ¿Que explica que El Salvador tenga peor acceso a internet que Cuba?, la respuesta a eso merece un análisis profundo, pero es probable que la manera en que se ejecutó en El Salvador la privatización en la década de los noventa, privilegió y potenció el mercado de la telefonía móvil en perjuicio del desarrollo del servicio de Internet en los hogares.
La información entre estos dos países señala que, en el 2012, Cuba solo tenía un acceso a Internet del 3,2% y en El Salvador era 11,8%; por lo que en la última década Cuba multiplicó por 10 veces este indicador, en cambio en El Salvador solo incrementó por 2,7 veces, lo que explica su rezago en esta materia.
Al analizar el acceso a este servicio según Quintiles de Ingreso, desde el 20% más pobre hasta el 20% más rico de la población, la información de CEPAL cubre a 13 países, donde destaca que el 20% más pobre de Paraguay y El Salvador, por lejos es el segmento poblacional con menor acceso a Internet en la región y el 20% más pobre de Argentina y Chile se ubica con el mayor acceso de dicho servicio.
En el caso del 20% más rico de la población, El Salvador y República Dominicana aparecen con menor acceso y el mayor acceso a Internet en este segmento poblacional se encuentra en Panamá y Chile, siempre en el año 2022.
Es probable que las restricciones presupuestarias de los hogares del Quintil 1, sumado a la ausencia de adecuadas políticas públicas para favorecer el acceso al servicio de Internet por parte de los hogares más carenciados, sean algunos de los factores que explican la enorme brecha existente entre el porcentaje de hogares que tienen internet en el Quintil 1 y el Quintil 5.
La otra perspectiva importante a analizar es la cobertura urbano y rural. Al revisar los datos de CEPAL, se reitera la deficiente cobertura en El Salvador, que con el 11% tiene la última posición acceso a Internet en la zona rural y con el 45,4% tiene la penúltima posición en el área urbana, dejando como última a República Dominicana con el 40,9%.
De los países que cubre esta revisión, destacan Chile, Panamá y Argentina donde al 2022 había un mayor acceso de Internet en la zona urbana con el 95,6%, 92,3% y 92,2%, respectivamente; en el caso de la zona rural, es mayor la cobertura está en Chile (85,6%), Costa Rica (76,2%) y Panamá (66%).
Como se ve, en varios países los hogares de la zona rural tienen mayores dificultades para acceder a Internet, situación que se repite con otros servicios básicos.
Para completar este análisis, la FCCR realiza un novedoso acercamiento al indicador de la Canasta Básica Digital, una propuesta de la CEPAL para enfrentar el desafío de reducir las desigualdades de acceso a Internet en la región. Esta Canasta está compuesta por una computadora portátil, un teléfono inteligente y una tableta, además de los servicios de banda ancha fija y móvil.
Para obtener su costo, la CEPAL ha hecho un levantamiento por país de las tarifas de los servicios de banda ancha fija y móvil, así como del precio de los dispositivos que componen dicha Canasta. Ese monto global se divide entre el promedio del ingreso total del hogar y el resultado es la proporción del ingreso total de los hogares de cada país que se destina a adquirir la Canasta Básica Digital.
De acuerdo a esa fuente de información, en el 2023, Argentina es por lejos el país donde el costo de la Canasta Básica Digital demanda una mayor proporción del ingreso total de los hogares (54,1%), seguido por Perú y El Salvador, donde dicha Canasta absorbe el 9,5% y 9,1% del ingreso promedio de los hogares, respectivamente. Luego en su orden siguen: Estado Plurinacional de Bolivia (8,1%), Colombia (7,7%), Paraguay (7,1%), República Dominicana (6,2%), Brasil (6,2%), México (5,4%). Finalmente están Costa Rica (4,2%), Chile (3,5%) y Uruguay (3,1%).
¿Cuál será la razón por la que Argentina reporta un peso tan grande en el costo de esta Canasta?; la respuesta según entidades académicas de ese país, podría ser que la tecnología es cara debido a una combinación de factores económicos, impositivos y de mercado, destacando la situación económica actual, con alta inflación y devaluación.
Este ejercicio refleja la enorme dificultad que tienen los hogares más pobres para acceder a una conectividad adecuada, situación que refuerza la necesidad que los países analicen e implementen metodologías para subsidiar el acceso a una Canasta Básica Digital, lo que contribuiría al desarrollo de actividades económicas, sociales, culturales, familiares, en el marco de avanzar mejor hacia la ciudadanía del siglo XXI.
Estos temas tienen mayor desarrollo en el más reciente Informe publicado por la FCCR, que puede leerse en este vínculo https://bit.ly/EconomiaYsociedadFeb2024
Juan Trímboli. Presidente de la Fundación Ciudadana por un Consumo Responsable, con sede
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