La libertad, nada menos que la libertad. Esteban Valenti

06.02.2025

Los seres humanos salimos de las cavernas y bajamos de los árboles libres, tan libres como antes y retrocedimos por exclusivo mérito propio. No intervino ningún factor natural ni biológico y menos divino.

La libertad tiene su peor enemigo en otros seres humanos y en el sometimiento de las mayorías.

Libertad es la palabra inicial y básica para cualquier revolución y es la palabra más traicionada.

Cuando Libertad se une con justicia, igualdad y fraternidad, existe el peligro de que se devoren entre ellas y sobre todo que se traguen a la libertad, hace falta una convicción muy poderosa que las izquierdas sacrificaron.

La libertad no tiene colores y se la han atribuido todos los colores.

La libertad no es universal e inconmovible, ha cambiado con los tiempos, las geografías, las culturas, un factor definitorio de cada civilización fue y será el papel de la libertad.

Sin libertad no hay arte, no hay cultura sino aproximaciones domesticadas.

Las religiones lucharon y se desangraron con banderas de libertad, pero han sido culturalmente y civilizatoriamente sus principales enemigas.

La principal bandera que derrotó al socialismo real fue la libertad. Era una revolución a términe que no cayó por razones económicas, sino porque sacrificó la libertad a la burocracia y a los dogmas.

Las peores traiciones de la historia no han sido a ciertos líderes, sino precisamente a la libertad.

Para someter a la libertad hacen falta herramientas fundamentales del poder, hombres armados y sus cárceles y también una supremacía cultural de las minorías y el sometimiento de las mayorías. Peor aún, que las mayorías crean en que esas minorías opresoras tienen el derecho y la razón.

La Libertad es enemiga de la cobardía, hay que exigirla y defenderla siempre.

Se puede definir cada momento de la historia de los pueblos por la importancia y la libertad y su amplitud.

La libertad no se asegura solo con instituciones y las leyes, es necesaria una conciencia mayoritaria y muy enraizada y en permanente crecimiento para sostener ese árbol fundamental de nuestra civilización.

Otro de los enemigos jurados de la libertad son los dogmas, religiosos, políticos, ideológicos, culturales y morales.

La libertad es la palabra con mas antónimos, monarquía, imperio, dictadura, cárcel, cadenas, esclavitud, sometimiento y muchas más.

Sobre la libertad se han escrito páginas maravillosas, en el papel y con sangre, la opresión es mucho más silenciosa, son pocas la loas y han sido miserables.

No hay una libertad universal igual para todos en todos los tiempos, es una de las construcciones humanas que más ha cambiado, que ha sido envilecida y manoseada, que tiene una cantidad enorme de interpretaciones y también de conquistas.

Sin libertad nunca se podrá construir una sociedad más justa, igualitaria en las oportunidades y más fraterna.

La principal aliada de libertad es la educación libre y laica, por eso las tiranías siempre atacan a la educación.

La libertad ha sido uno de los temas del debate filosófico y político más profundo e intenso y con mayores contradictores.

Todas las instituciones del poder, de manera diferente, con mayor o menor fuerza han sido y son limitaciones de la libertad.

La frase de que mi libertad termina cuando comienza la libertad de los otros, es una justificación ante la enorme cantidad de otras limitaciones.

La felicidad es un instante o varios instantes diferentes en la vida, es imposible que no contenga siempre una dosis importante de libertad.

La ciencia, la educación, el arte, la cultura en general son dependientes directas de la libertad, sin ella, les falta un elemento fundamental.

Hasta la libertad de elegir el momento de la muerte, tema tan polémico, tiene su base en que no existe la libertad absoluta, ni siquiera para vivir.

Cuando el amor se transforma en un límite para la libertad, se desgasta, se sumerge, se muere.

La familia debería ser un templo de la libertad, no lo ha sido y es una de las razones de su actual crisis.

Hay limitaciones a la libertad individual que son maravillosos, los hijos, los nietos, los seres queridos.

La libertad siempre la hemos asociado a los grandes espacios abiertos, aunque algunas de la obras cumbres de la libertad se construyeron entre cuatro paredes.

El órgano humano imprescindible para la libertad y para la opresión es el cerebro, pero también el alma.

La muerte y la libertad no sabemos que parentesco tienen.

La libertad de comercio que hoy está en plena crisis fue en su momento una gran revolución contra el feudalismo y la base del capitalismo, la sociedad del mercado.

La vida tiene siempre una constante abierta o encubierta, la búsqueda de la libertad, a veces la lucha por ella.

Cuando la libertad de las naciones, de sectores sociales, de diversas culturas se enfrentan, se niega el valor fundamental de la libertad.

La libertad está solo en mano de los seres humanos y ha sido nuestra forma de supervivencia ante los otros seres vivos. Cuando además la libertad, igual, idéntica está en manos de los hombres esa es la mayor traba para el desarrollo de la humanidad, desde hace milenios.

Nunca habrá libertad plena sin la igualdad de mujeres y hombres.

La cárcel, los barrotes, las cadenas, como el símbolos e instrumentos supremos contra la libertad, son siempre una derrota para toda la humanidad.

Todas las imágenes de la libertad son momentos en que rompemos cadenas, ataduras, barrotes. Porque la libertad es sobre todo una conquista y no un acto pasivo.

Los imperios, todos con diferentes niveles y métodos, siempre atentaron contra la libertad como elemento definitorio.

La historia de la humanidad podría escribirse a partir de la inmensidad de pueblos, de personas que han vivido sin libertad. Es la historia más cruel.

Por la libertad se han levantado muchas banderas y combatido muchas guerras, por la opresión no se ha hecho lo mismo, sin decirlo o proclamando y se ha ejercido un derecho innoble.

Es hermoso tener una bandera que grite Libertad o Muerte, es una definición muy exigente porque sin Libertad no hay patria.

Las violaciones a la libertad son la máxima medida de la barbarie, de la opresión e injusticia en todas las geografías y los tiempos y por las más diversas causas.

Uno de los peligros más grave de una sociedad es cuando deposita su libertad en las manos de la fuerza y de unos pocos y peor aún en uno solo. Está perdiendo la libertad todos los días.

No debería haber varias interpretaciones de la libertad, es una manera de bastardearla, de manosearla, no hay justificación alguna. La libertad debería ser un principio común y compartido por todos. Nunca lo ha sido.

No hay ninguna creación del hombre que haya sido atacada, sometida, traicionada como la libertad en todos los tiempos. Hace muy poco que la adoptamos como una bandera principal, pero el espíritu de la libertad estuvo siempre en todos los pueblos, aprisionada o libre.

Esteban Valenti
2025-02-06T06:55:00

Esteban Valenti.

Trabajador del vidrio, cooperativista, militante político, periodista, escritor, director de Bitácora (www.bitacora.com.uy) y Uypress (www.uypress.net), columnista en el portal de información Meer (www.meer.com/es) y de Other News (www.other-news.info/noticias).