Triunfa mi Bretaña, tú tienes algo para mostrar
Lilián Hirigoyen
27.08.2019
Triunfa mi Bretaña, tú tienes algo para mostrar
Benjamin Jonson, también conocido como Ben Jonson, nació en Westminster el 11 de junio de 1572 y murió en Londres el 6 de agosto de 1637. Fue un dramaturgo, poeta y actor inglés del Renacimiento. Tuvo una enorme influencia en los dramaturgos y poetas de las épocas Jacobina y Carolina (reinados de Jacobo de Escocia e Inglaterra y de Carlos I, su sucesor).
El padre murió un mes antes de nacer Ben, y su madre se volvió a casar dos años después, con un maestro masón. Su vida hasta llegar a la adultez, fue relativamente tranquila.
Se casó alrededor de 1594 y tuvo varios hijos que no le sobrevivieron.
En 1598 fue encarcelado por matar a un hombre en un duelo. En la prisión se convirtió al catolicismo. Acusado de homicidio, Jonson se declaró culpable, pero finalmente, gracias a una estratagema legal, fue puesto en libertad.
A pesar de su vida un tanto errante, para el año 1616 Jonson ya había escrito sus obras más notables. Al mismo tiempo, fue autor de más de dos docenas de mascaradas para la corte del rey. La última de éstas fue elogiada como un ejemplo consumado de ese género cortesano festivo ya extinto que mezclaba el diálogo con el baile y el espectáculo.
En ese mismo año, 1616, recibió una pensión de 100 marcos al año (60 libras), lo que ha llevado a muchos a identificarle como el primer poeta laureado.
En 1618 marchó hacia Escocia a pie. Vivió durante un año allí y gozó de la hospitalidad del poeta Drummond, que procedió a anotar en un cuaderno y en forma rápida las conversaciones que tuvo con Jonson. Lo describe como "un gran amante y admirador de sí mismo, y hábil en condenar y desdeñar a los otros".
Mientras estuvo en Escocia se le hizo ciudadano honorario de la ciudad de Edimburgo. Cuando regresó a Inglaterra se le otorgó un master honorario en las artes por la Universidad de Oxford. Disfrutó además del mecenazgo de varios aristócratas.
A partir de 1620 Jonson comenzó a declinar lenta y progresivamente, a pesar que todavía tenía en derredor un grupo de poetas acólitos.
Las obras escritas durante esta época no resultaron ser de lo mejor de su creación. En 1628 se convirtió en cronista de la ciudad de Londres, sucediendo a Thomas Middleton; aunque aceptó el salario, no hizo mucho trabajo para la oficina. Ese mismo años sufrió un quebranto de salud. Después, precisó de una asignación otorgada por su gran amigo y patrón William Cavendish, Duque de Newcastle.
El principal factor del progresivo eclipse de Jonson fue la muerte del rey Jacobo y la ascensión al trono de Carlos I, su heredero. El escritor por lo menos pareció sentirlo así, a pesar que Carlos mostró que también sentía aprecio por el gran poeta de la época de su padre, e incrementó su pensión anual.
Hasta su muerte, ocurrida en 1637, a los 65 años, continuó escribiendo.
Su obra -que abarca tanto teatro como poesía- se centró en los escenarios, en la comedia y sobre todo, en la herencia satírica y realista de la comedia nueva.
En cuanto a su poesía, estaba influida por su educación en los clásicos. Algunos de sus poemas fueron adaptaciones de los modelos griegos o romanos, con esmerado cuidado a la forma y al estilo. Sus epigramas - recordemos que el epigrama es una composición poética breve que expresa un solo pensamiento principal festivo o satírico de forma ingeniosa- abundan en quejas contra situaciones y personajes del momento. Pero sus poemas más famosos son los amorosos, también varios fragmentos de carácter religioso; y otros, con dedicatoria, incluyendo un poema a Shakespeare.
Hay muchas leyendas sobre la rivalidad de Jonson y Shakespeare. Drummond había escrito en su cuaderno un comentario de Ben: "a Shakespeare le falta arte".
Aunque después de la muerte de Shakespeare se dice que Ben dijo del Cisne de Avon: "él no pertenecía a una edad, sino que es atemporal". Pero, lo que se da por seguro es que ambos hombres se conocían personalmente porque la compañía de Shakespeare produjo algunas de las obras de Jonson, y por lo menos en una de ellas, Every Man in his Humour, Shakespeare actuó. Lo que no puede saberse es el grado de amistad o rivalidad al que llegaron, si es que llegaron.
De la obra de Ben Jonson presentamos hoy uno de sus poemas más conocidos. Va el original en inglés y esta vez con dos traducciones -una más ajustada que la otra- pero ambas tienen de sugestivo el interés del traductor en preservar el ritmo.
Bebe por mí sólo con tus ojos.
Bebe por mí sólo con tus ojos,
y yo brindaré con los míos;
o deja un beso en la copa
y no pediré vino.
Sed que del alma es toda la alegría
exige que el licor sea divino,
y ni el néctar más puro de los dioses
hoy lo cambiaría, Celia, por tu vino.
Tarde envié la rosada guirnalda,
no sólo para honrarte
sino para darle la esperanza
de que nunca se habrá de marchitar.
Más sobre ella apenas respiraste
y la enviaste de nuevo hacia mí;
desde entonces crece y huele, lo juro,
no a sí misma sino a ti.
Bebe por mí sólo con tus ojos.
Bebe de mí únicamente con tus ojos,
Y me comprometeré conmigo;
O deja un beso en la copa,
Y no desearé el vino.
El sediento que del alma surge
Invita a una bebida divina;
Pero podría beber el néctar de Júpiter,
No lo cambiaría por el tuyo.
Te envié hace poco una corona de rosas,
No tanto para honrarte
Como para darle una esperanza, que allí
No podría estar desvanecida.
Pero tú solo respira encima de ella,
Y envíamela de nuevo a mí;
Desde cuando maduro, y perfumo, juré,
No de por sí, sino a ti.
Drink To Me Only With Thine Eyes, Ben Jonson (1572-1637)
Drink to me only with thine eyes
And I will pledge with mine.
Or leave a kiss but in the cup
And I'll not look for wine.
The thirst that from the soul doth rise
Doth ask a drink divine;
But might I of Jove's nectar sup,
I would not change for thine.
I sent thee late a rosy wreath,
Not so much hon'ring thee
As giving it a hope that there
It could not withered be;
But thou thereon did'st only breathe,
And sent'st it back to me,
Since when it grows and smells, I swear
Not of itself, but thee.
(*) AL RESCATE DE POEMAS, columna emitida en el programa radial LA PUERTA, por FM CIUDADELA - 88.7, el 30 de julio de 2019
Lilián Hirigoyen / Escritora