Lo que mata es la ansiedad... Fernando Gil Díaz

08.04.2025

Quién no recuerda la frase popularmente conocida de "lo que mata es la humedad", justamente difundida por la sencilla razón de vivir en una zona de clima templado donde -precisamente- la humedad hace su trabajo y nos distingue climáticamente hablando.

Pues bien, a poco de iniciado el gobierno de Yamandú Orsi, las voces de los votantes frenteamplistas se hacen sentir (en mayor medida en redes sociales), manifestando su descontento ante ciertas medidas adoptadas por la novel administración. Ni tanto ni tan poco, si bien es cierto que hay plena confianza en el equipo de gobierno también es bueno que los votantes hagan oír su voz y marquen opinión. Al fin y al cabo, son el cable a tierra que distingue a los frenteamplistas.

Coalición y movimiento

El Frente Amplio es una combinación de ambos conceptos, una coalición de partidos a los que se suma, en forma igualitaria, la base social, el movimiento, ese que le da razón y contenido esencial a la fuerza política. Esa, que es la diferencia principal con la coalición multicolor que gobernó el último lustro, es un plus que ha permitido más de medio siglo de acumulación y la consolidación como fuerza política mayoritaria de un país al que gobierna por cuarta vez. En tal sentido, si esa es una pata fundamental de nuestra organización política, mal podemos criticar cuando se alzan voces contrarias a las decisiones adoptadas desde la Torre Ejecutiva. Pero claro, todo tiene un matiz, y si bien es de orden escuchar también es de orden entender y aceptar cuando el receptor recogió la crítica y respondió la misma con sus razones. Tal como hizo el secretario de presidencia, el compañero Alejandro "Pacha" Sánchez, no hace muchos días atrás.

Es buena cosa saber escuchar siempre, tanto como bueno es comprender y aceptar las decisiones porque no todo es tan simple como quisiéramos ni tan fácil de resolver. Aún con esta percepción, es lógico que no se entiendan algunas decisiones, y eso por la simple razón de que siempre hay intereses superiores que marcan el rumbo y por ende, las decisiones a tomar.

Es cierto, hace ruido y mucho el aceptar que se mantenga una oficina de la ANII en Jerusalén y no se cierre esa repartición como señal para marcar el tremendo genocidio que sufre el pueblo palestino en la franja de Gaza. O que se mantenga a un funcionario denunciado por corrupción en la embajada de Uruguay en Argentina. Si bien los casos distan mucho en importancia hacen al punto en cuanto las decisiones que se tomen no conformarán a todos nunca. Claro que el primero es mucho más importante y grave, desconozco las razones de mantener esa oficina y admito que la señal de su cierre podría implicar un gesto ante la masacre del gobierno de Benjamín Netanyahu, gesto que poco cambiaría la situación de los palestinos por supuesto, pero gesto al fin. En cambio el segundo caso lo explicó claramente Pacha en la respuesta a una usuaria de la red "X", por cuanto aún no se asumió el control de la referida embajada y se esperan las venias para que el embajador asuma el pleno ejercicio en esa repartición diplomática.

En uno y otro caso el común denominador es la ansiedad de un pueblo que votó por un cambio y que está dando claras señales en muchos otros lugares. Claro que el ruido mediático se pone en aquellos puntos donde se pueden marcar las diferencias y no se hace foco donde las coincidencias son totales.

Por ejemplo, la ministra Cardona (MIE) marcó la cancha de entrada con la suspensión de la reglamentación de la ley de medios y con la fijación de precios de los combustibles. En el primero, la revisión de una reglamentación que implica la suspensión inmediata de su aplicación y la puesta a punto de una controvertida norma que será revisada nada menos que en su implementación. En lo que a los combustibles respecta, la fijación en base a los Precios de Paridad de Importación (PPI), ni fue una innovación ni -tampoco- fue la norma aplicada por el gobierno multicolor saliente. Lo usaron 4 veces en 45 ajustes. Y en cuanto a la parada de la refinería como razón principal para explicar las pérdidas de ANCAP, su respuesta fue brillante. Si la parada de la refinería explica las pérdidas entonces refinar es más beneficioso que importar combustibles como pretendía el gobierno de Lacalle Pou. 

Otro ejemplo que mata toda ansiedad y recoge la aprobación frenteamplista es el de la ministra de vivienda, Cecilia Cairo. Representa todo lo que está bien y espera el frenteamplista de un político, que gobierne pensando en los que menos tienen y lo haga con honestidad. "Esto no es por plata, esto es por ideas, por principios y por amor" remató cuando expuso que su gestión no era por plata, haciendo referencia a que los gobernantes del MPP están topeados en sus ingresos. 

En definitiva, se puede opinar y enojarse con los gobiernos frenteamplistas; no es inmune a la crítica ni mucho menos. Es más fácil protestar cuando gobierna la izquierda que cuando lo hace la derecha y eso es una verdad absoluta que se demostró en el último gobierno multicolor donde se criminalizó la protesta.

Por esto, bienvenida la crítica cuando esta apunta a hacerse oír y sirve para corregir el rumbo. Hay un gobierno con orejas grandes para escuchar, brazos para ejecutar y cabeza para pensar tomando las mejores decisiones para todos los uruguayos.

Sabrán cumplir...

 

el hombre se hizo oír,

el perro ladraba desde la casilla...

Fernando Gil Díaz
2025-04-08T13:56:00

Fernando Gil Díaz