UY Press - Agencia uruguaya de noticias

11.03.2025

Un tal OBSERVATORIO EN COMUNICACIÓN Y DEMOCRACIA (COMUNICAN)-(FILA) que parece tener sede en Uruguay, produjo un material publicado en Uypress (1) bajo el amoroso título: "El encanto de la tibia izquierda uruguaya".

Para decir una sarta de superficialidades y deformaciones sin tener en cuenta un mínimo de la historia Uruguay y de la región, se ocultan bajo la sigla FILA, sin que nadie firme el libelo. Así que además de proclamarse los termómetros de la izquierda, son unos cobardes.

"El regreso al gobierno del Frente Amplio en Uruguay es una buena oportunidad para pensar qué proyectos se proponen implementar las llamadas izquierdas una vez que triunfan en la arena electoral."

La próxima vez, vamos a pedirles permiso a los sabios de FILA para utilizar el calificativo de izquierda, aunque siempre vamos a tener en cuenta en primer lugar lo que piensa el pueblo uruguayo y la derecha uruguaya y regional.

"Está claro que el Frente Amplio no se propone hacer una revolución en Uruguay.  Entonces cabe la pregunta: ¿para qué quieren las izquierdas acceder al gobierno cuando son conscientes de que eso no implica tener el poder real ni la posibilidad de realizar profundos cambios estructurales?"

Además de termómetros revolucionarios, estos comentaristas cobardes, se permiten establecer los límites de nuestro gobierno de izquierda en Uruguay.

No tienen en cuenta que cuando tomamos el gobierno por primera vez en nuestro país en el año 2004, luego de una terrible crisis económica, financiera y bancaria, había una pobreza cercana al 40% y en 15 años la bajamos al 10%, que fue el periodo más largo de toda nuestra historia de crecimiento del PBI, de mejora notoria de salarios y jubilaciones, de inversión productiva, en el presupuesto de la educación (casi duplicamos la de los anteriores gobiernos de derecha), que redujimos la deuda externa, que era la segunda más elevada del mundo y superaba el 100% del PBI y pasó al 60% del Producto. Que simultáneamente pasamos a ocupar el 9º. Lugar en libertad de prensa y fortalecimos derechos y libertades.

Ni se les ocurre considerar que reformamos el sistema tributario, creamos un sistema nacional de salud que incluye a todos los habitantes, cambiamos radicalmente el Código del Proceso Penal, que rompimos toda dependencia del FMI y pesificamos la mayor parte de nuestra deuda externa y tuvimos una mejora constante del Indice GINI hasta ocupar el primer lugar en toda la región. Podríamos seguir, pero los termómetros son inmunes a otra cosa que no sean sus miserias.

"A fines del siglo XIX y parte del siglo XX la premisa era la toma revolucionaria del poder para destruir el antiguo régimen, inspirados en el ejemplo de la revolución francesa.  Luego construir el socialismo.  En el siglo XXI parece que muchas izquierdas apenas se proponen administrar un país sin siquiera tener el poder real.  Muy lejos han quedado los debates sobre "reforma o revolución" ya que pocos hablan de "revolución", y tal vez se trata de explorar de qué hablamos cuando hablamos de "reformas".

La izquierda uruguaya, el Frente Amplio ganó el gobierno nacional, la primera vez con más del 50% de los votos en primera vuelta y las otras dos con mayoría parlamentaria, venciendo una reforma constitucional creada por la derecha para bloquear nuestro acceso al poder.

Tuvimos errores y los pagamos y por ello perdimos las elecciones en el año 2019, pero no nos replegamos a llorar y a tomarnos la temperatura, volvimos a la lucha e hicimos la autocrítica como lo afirmaba Mao, hacia adelante. Y volvimos a ganar las elecciones.

¿Quiénes son ustedes para afirmar que muchas izquierdas (gracias por permitirnos utilizar el nombre) "se proponen administrar un país sin siquiera tomar el poder real"?

La derecha en la región debe estar rezando a todos los santos que las izquierdas en todos los países se definan como Uds. los termómetros revolucionarios, de esa manera nunca jamás podremos disputarles nada, quedaremos reducidos a lo que es FILA, una expresión impotente e inofensiva que no sirve para absolutamente nada al avance popular y progresista.

Una cosa es el debate ideológico y político que en la izquierda uruguaya practicamos y otra cosa son los eunucos anónimos.

Es cierto hemos optado por la vía democrática y al pueblo uruguayo, a sus sectores más débiles, a los trabajadores, a los productores, a las mujeres y a los jóvenes les ha ido mucho mejor que antes. Nunca afirmamos que estamos conformes, que con eso nos alcanza y qué en medio de las complejidades de gobernar y cambiar, previa derrota electoral de la derecha coaligada (5 partidos) y no seguiremos mirando el horizonte, los grandes cambios civilizatorios y las revoluciones posibles, reales y necesarias.

No las "utopías" que ustedes reclaman, porque son románticas, suenan bien, pero nunca le han dado un pedazo de pan o mejor educación, más salario, mejor salud y sobre todo más esperanzas concretas de igualdad de oportunidades a nadie, ni fortalecieron la libertad y la democracia.

Leyendo otras "piezas maestras" de vuestra producción y publicadas anteriormente, ustedes defienden y nos juzgan de acuerdo al concepto de la democracia burguesa y por ellos le dan alta temperatura a Cuba, que en su tiempo no hay duda que la tuvo, pero ahora es un fracaso más de la dictadura del proletariado. Fracaso político, económico, social, cultural, etc. Y nos duele decirlo porque es un pueblo extremadamente solidario y combativo que no se merece la degradación actual, luego de 66 años de lucha. No merece tener una piedra atada al cuello, mientras ustedes parlotean desde lo lejos.

Para proponerse cambios estructurales, avanzar en la justicia social, construir nuevos proyectos revolucionarios, es claro que hemos renunciado al modelo de las armas no solo porque han sido un enorme fracaso en todos los países, incluso en el nuestro, sino porque no le vamos a regalar la democracia a la derecha y al poder económico tradicional.

La izquierda uruguaya pagó muy caro la reconquista democrática, en 13 años de dictadura y sigue con sus heridas abiertas y combatiendo por "nunca más" y aprendiendo del valor de la democracia y del fracaso de las dictaduras del proletariado que implosionaron y destruyeron casi todo el socialismo real, y precipitando en el fracaso a Venezuela, Nicaragua y Cuba. Cada uno con sus modalidades.

Es cierto nosotros elegimos un camino muy complejo, que nos exige disputar política e ideológicamente las mayorías nacionales, tener políticas concretas de avance, de desarrollo, de justicia social, de libertad, incluso de libertad de la necesidad y hacerlo en democracia, disputando cada cinco años complejas batallas electorales.

Nosotros decidimos basarnos en nuestra historia nacional y las conquistas históricas acumuladas, defendiendo por ejemplo las empresas públicas -por lejos las más importantes del país- y si para ello fue necesario, convocamos a un referéndum en 1992 y derrotamos con un amplio frente político y social a la derecha blanca con más del 70% de los votos.

Ustedes queden cómodamente en sus sillas totalmente alejadas de cualquier contacto popular, divagando y auspiciando lo que quiere con toda pasión la derecha: "Es posible que en 2025 la vara sea muy baja y solo se trate de "administrar" mejor el Estado que las clases dominantes construyeron.  El problema central es que, como las izquierdas por lo general tampoco logran eso, suelen dejar las puertas abiertas para que vuelvan los gobiernos de derecha".

Eso lo afirman ustedes cuando el gobierno del FA cumplió una semana en el gobierno.

Sería muy interesante que los escondidos detrás del "colectivo" nos ilustren cual es vuestra experiencia revolucionaria, vuestro modelo triunfante para "educarnos" tanto en los cambios revolucionarios, en evitar la democracia burguesa y como en subir la vara a las alturas más utópicas posibles.

(1)    https://www.uypress.net/Politica/El-encanto-de-la-tibia-izquierda-uruguaya-uc142998