Puntos de vista

Luis Fernández

27.01.2023

El último domingo de noviembre de 1989, el Frenteamplio, a pesar de la caída del muro de Berlín, obtenía por primera vez en la historia, la Intendencia de Montevideo. Se cumplirán 34 años de la hazaña. El FA brindaba además, un importante mensaje de unidad; el compañero Cr. Danilo Astori encabezó todas las listas de la coalición al senado. Es bueno recordarlo porque con el paso del tiempo se suman nuevas generaciones, que no tienen en la actualidad ese tipo de ejemplos; más bien todo lo contrario.

Nuestro inolvidable Tabaré fue el Intendente que nos representó a todos los frenteamplistas, y luego por supuesto gobernó para todos los montevideanos.

En la siguiente administración, el compañero Mariano Arana con el apoyo de todos los frenteamplistas decidió invitar a Fidel a la explanada de la Intendencia de Montevideo.

Para Mariano y cada uno de los frenteamplistas que pudimos asistir a ese acto, resultó un honor que Fidel nos visitara. A ningún frenteamplista se le ocurrió nada mejor, que recibirlo en la explanada de 18 y Ejido.

En aquella época no existían las redes sociales, no obstante por todos los medios a nuestro alcance, y con el apoyo de las radios compañeras lanzamos a los 4 vientos que vendría Fidel y todos los frenteamplistas debíamos recibirlo en un gran acto, para demostrarle nuestro afecto, apoyo y reconocimiento a su trayectoria de vida.

Claro que fue un acto político, casi todo lo que hacemos tiene una vertiente política; máxime cuando se recibe a un mandatario extranjero. El Intendente de Montevideo Mariano Arana, junto a su pueblo, homenajeamos a Fidel. Seguramente a su vuelta a Cuba debe haber comentado, la inmensa demostración de afecto y reconocimiento a su trayectoria que le brindó el pueblo uruguayo.

Estuvimos miles y miles. Recuerdo que vivía en Malvín y con mi esposa y dos hijos pequeños, nos tomamos un 60 para llegar al acto. Al final no pudimos avanzar mucho más allá del Gaucho. La multitud era muy grande.

Si al otro día alguien hubiera sugerido que fue un error realizar tal acto, hubiera terminado directamente en el manicomio. Salvo que estuviera muy nervioso por alguna instancia futura.

Hace un par de días la compañera Carolina Cosse, Intendenta de Montevideo, recibió en la explanada de la Intendencia a Luiz Ignacio Da Silva Lula, que viene de concretar la hazaña de destronar a Bolsonaro, y de transformarse en el líder de millones de brasileños que lo ven como garantía de los tan ansiados cambios que necesitan. Otra vez una multitud recibió a un líder latinoamericano amigo. Otra vez los frenteamplistas homenajearon a un amigo del FA y de todos los uruguayos. Fue un acto político, SÍ. Pero no fue un acto político partidario. Esa rareza de frase podría haberla expresado alguien del oficialismo; muy enojado por el afecto que Lula le mostró a la compañera Carolina.

También Lula levantó el brazo de la compañera Carolina, como lo hizo en una de sus últimas fotos el querido Tabaré. Casualidades de la vida.

Lástima que hubo un uruguayo al que le pareció un error realizar ese acto. Esa frase no tiene nada de unitaria. Cuando alguien demuestra que le interesa más el posible cargo, que la unidad de su fuerza política, está demostrando que el cargo le queda grande.

 

Luis Ferández

Columnistas
2023-01-27T10:47:00

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