¿Qué nos jugamos en el plebiscito contra las AFAP?

Marcelo Marchese

19.09.2024

El capital financiero es un pulpo que nos atenaza con variados tentáculos, pero podría darse el caso de que el pueblo le corte algún tentáculo en octubre.

Si el lector me pregunta qué creo que sucederá, temo lo peor, ya que la campaña de mentiras es tan grosera, el trabajo previo contra el Estado (usando, además, del Estado contra el Estado) tan alevoso, y la perniciosa costumbre de seguir a los políticos en vez de pensar con cabeza propia tan generalizada, que el pueblo se dejará robar una vez más y van...

Lo primero que debemos preguntar sobre las AFAP es lo siguiente ¿El lector conoce alguna institución financiera privada que no esté abocada a otra cosa que el lucro, incluso a costa de quedarse con las propiedades de los desgraciados que no pudieron pagar usuras monstruosas?

Así que la falacia de que, si triunfa el plebiscito, el Estado, en plan comunista con dientes afilados de comer niños crudos, se apropiará de tus ahorros, esconde una gran verdad: quienes se apropian de tus ahorros con dientes bien afilados son las AFAP, que son dirigidas por los fondos de inversión que rigen el mundo y con ese dinero hacen trapisondas y al trabajador le pagan jubilaciones de hambre.

¿Por qué le pagan al trabajador jubilaciones de hambre? Por el mismo motivo que el FMI nos obliga a vender empresas estatales y a bajar los sueldos y las jubilaciones. Con esto logran por un lado acaparar enormes mercados que monopolizaban los Estados, y al mismo tiempo, al bajar sueldos y jubilaciones, hundir el mercado interno, base primordial de toda industria nacional emergente, y al hundir toda industria nacional emergente, se la apoderan. Para estos sujetos, crisis es oportunidad.

¿Cómo invierten las AFAP el dinero que aportan los trabajadores? Lo vuelcan al sistema financiero y antes que nada, compran deuda uruguaya, lo que implica que el dinero que el Estado deja de recibir, mitad prestando y mitad regalando a las AFAP, luego las AFAP lo usarán para prestarlo al Estado con intereses.

La segunda función de ese dinero será el convertirse en instrumento del capital financiero para apropiarse de nuestra agua dulce, de nuestra agua oceánica, de la tierra y de lo que quede del País, ya que ese dinero se vuelca a la invasión del capital financiero por medio de las trasnacionales dedicadas a negocios turbios.

¿Qué hacen las AFAP con las utilidades de sus inversiones? Si no habláramos de Vito Corleone y compañía, se quedarían con un cachón y el resto lo brindarían a los jubilados, pero con toda evidencia, esto no ocurre: se quedan de entrada con un 20% de lo que aporta el trabajador, y en cuanto a las utilidades de sus inversiones, se las quedan toditas sin repartir un mango.

Llegamos ahora al punto crucial, a lo que de verdad le importa a las AFAP que reciben órdenes de la cúspide de la pirámide del capital financiero. Si el capital financiero, a través de sus trasnacionales, se está quedando con todas nuestras riquezas al tiempo que destruye nuestra democracia, cada vez que les demos nuestro dinero (que es el arma de esta gente) estaremos cavando nuestra propia tumba.

Aportar a las AFAP es como si te condenaran a muerte, y te obligaran a afilar el puñal que te cortará el cuello, pero como el asunto sigue después que mueras, ya que ayudaste a que liquidaran la economía del País, es como sí, para que mueras, te colocaran atado, boca a boca, con un muerto.

Como habrás visto, una cantidad de empleados del capital financiero llamados políticos, harán una cantidad de ruido con la boca ¿Vas a creerles a estas gentes? ¿No era que todos los políticos son iguales? De hecho, lo son, pues desde el Partido Colorado, pasando por el Partido Nacional y el Frente Amplio, buscan hundirte cuando llegues a viejo y hundir al País, que ellos ya hicieron buena letra con el verdadero poder.

¿El verdadero poder? Sí, pues los bonos verdes son mecanismos por los cuales forestamos y dejamos de criar ganado. Los préstamos del FMI están condicionados a bajar sueldos y jubilaciones y liquidar nuestras empresas estatales. Los préstamos del BID se hacen para llevar a cabo una reforma educativa cuyo objetivo deliberado es arruinar nuestra educación para de esa manera terminar de arruinar nuestra democracia. Las trasnacionales de la celulosa, del hidrógeno verde, de la gestión portuaria y de los medicamentos, son regidas por los fondos de inversión y obtienen su financiamiento de los organismos financieros globales, cuando no las financiamos nosotros, como el caso de UPM. El capital financiero destina dinero, miles de millones de dólares, a los partidos, las centrales sindicales, la Academia corrompida hasta la médula, los canales de televisión y las oeneges de todo colorismo, ya que el capital financiero sabe que por la plata baila el mono.

Ahora, en la dictadura, los militares tenían el poder porque se lo habíamos cedido. Luego, cuando quisimos recuperarlo, lo recuperamos, y eso que el sistema político nos traicionó abierto, así que lo recuperamos a medias. Si uno no ejerce el poder, el poder lo ejerce el enemigo. Darle, de momento, un golpe mortal al enemigo, no está a nuestro alcance, pero en octubre podemos cortarle un tentáculo, lo que sería benéfico para el día en que no tengas fuerzas para trabajar y para nuestra fe: le pondríamos un freno a esta cultura de la derrota que dice que el mundo es así y que nada podemos hacer.

Si soy el dueño del mundo y quiero ser el dueño del mundo, te diré que el mundo es así y nada podés hacer. Ahora, si no soy el dueño del mundo y estoy asqueado de estos inmorales, te diré que los dueños del mundo y sus sirvientes nos han llevado por un camino ruinoso y es hora de tomar las riendas en nuestras manos.

Marcelo Marchese
2024-09-19T12:54:00

Marcelo Marchese

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias