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17.12.2024

Sobre los campos de concentración de los nazis tenemos abundantes fotos, libros, films y más films, pero nunca veremos una foto de los campos de concentración aliados con japoneses, italianos y alemanes dentro.

Un día que estaba inspirado, el bueno de Roosevelt firmó la orden ejecutiva 9066 (parece joda, pero el 66 y y el 6 invertido, debían estar) por la cuál se crearon diez campos de concentración para japoneses residentes en EEUU, incluso nacidos en EEUU de padres japoneses. Unas 112.000 personas fueron encarceladas y obligadas a malvender sus propiedades.

El patio trasero, aliado de los aliados, colaboró enviando japoneses a los campos de concentración yanquis. Perú, por ejemplo, envió 2264 personas.

Siguiendo con los yanquis, tenemos las violaciones a francesas tras el célebre Día D. A poco de su victoria en Normandía, fueron juzgados 152 soldados acusados de violaciones. Veamos el caso de Aimee Helaudais Honore. Dos soldados llegaron borrachos a su granja, le dispararon al marido agujereando su gorra, amenazaron a su bebita, se llevaron a Aimee, de 19 años, y la violaron cuatro veces cada uno, turnándose de manera eficiente.

En parte, la responsabilidad de estas violaciones recaen en el ejército norteamericano como institución, ya que en la publicidad para enrolar idiotas, mostraban una guapa francesa besando a un yanqui con esta rubrica: "Las francesas aman a los yanquis".

Antes de continuar con esta mera descripción de hechos, digamos cuatro cosas acerca de la lógica de toda guerra.

1- Lo esencial es aterrorizar a la población civil. Así se ganan las guerras, y así se logra que el enemigo no vuelva a joder en el futuro. De ahí que se dé piedra libre a las violaciones. Desde que se da piedra libre a las violaciones, se violan mujeres y niños de los enemigos y de los aliados, tanto da.

2- Como se trata de aterrorizar a la población civil, se bombardean objetivos civiles, como vemos en los bombardeos sobre Gaza, Líbano, ahora Siria y mañana Irán. Se trata de castigar a los pueblos para hundir a sus gobiernos y que les quede grabado a fuego en la memoria que con el invasor no hay tutía.

3- La tortura de prisioneros es práctica habitual de toda guerra sin la menor excepción a lo largo de la Historia. La razón es sencilla: la información obtenida permite disminuir el número de muertes en propias filas.

4- La idea es no tomar prisioneros, sino ejecutarlos, por una razón bien sencilla: los soldados están para matar, y no para hacer de maestras jardineras. Un soldado vigilando al enemigo, y un soldado asistiendo a un compañero enfermo, no pueden combatir. Véase esta orden por escrito del 328  Regimiento de Infantería del Ejército de EEUU en la llamada segunda guerra mundial, que no fue otra cosa que La Gran Guerra Imperialista: "Ni tropas de las SS ni paracaidistas militares, serán hechos prisioneros, solamente se les disparará cuando sean localizados".

En ciertos casos excepcionales, sea porque hubiera demasiados testigos, sea por otra causa parecida, se recluyó a soldados alemanes en campos de concentración en el norte de Francia y el oeste de Alemania, campos llamados "Rheinwiesenlager". Los datos oficiales de los aliados hablan de una cifra que va de tres mil a diez mil alemanes asesinados allí, pero historiadores menos parciales se ríen de esta cifra ridícula. Las muertes se debieron al hambre y al frío.

Vuelvo al siniestro plano de las violaciones para dar algunas cifras.

En "Taken by Force", el historiador J. Robert Lilly estima en 11.040 el número de alemanas violadas por los soldados yanquis a punta de pistola y de manera grupal. Esta cifra se encuentra en franca oposición con otras cifras de violaciones de estos mismos soldados, por no mencionar las violaciones a alemanas por parte de los soldados soviéticos, estimadas en 2.000.000, violando, promedio, setenta veces a cada mujer.

Tras la Batalla de Okinawa, los yanquis se dieron a violar japonesas, se supone una diez mil (¡muchas más!) lo que llevó a muchas mujeres a suicidarse desde los acantilados de la isla.

No contentos con violar mujeres y niños, los soldados de la paz occidental se daban a profanar los cuerpos, ya que se trataba de volver a la principal democracia del mundo con un cráneo y orejas niponas. Las autoridades debieron dar órdenes expresas para impedir (intentar impedir) tamaño sadismo, pues resultó que la mayoría de los muertos nipones estaban descabezados. Ya ves por qué los japoneses luchaban hasta morir o se suicidaban, ya que prisioneros, no habría.

En cuanto al asesinato de civiles o prisioneros, sumado a las violaciones en Italia, mencionemos dos casos.

Uno es "La matanza de Canicatti", ciudad ya rendida a los yanquis. Aparentemente, la población saqueaba una fábrica en ruinas en busca de jabón, lo que llevó al teniente coronel Herbert McCaffrey a dar la orden a sus soldados de dispararle a aquella chusma, y como los soldados no obedecieron, el héroe descargó su revolver sobre hombres, mujeres y niños, recargando su arma en dos ocasiones.

El segundo es "La masacre de Biscari", donde las tropas yanquis de la gloriosa "45 División de Infantería", ejecuta a 75 prisioneros de guerra. (Si el lector escribe en la wikipedia "Crímenes de guerra de los aliados en la Segunda Guerra Mundial", tendrá una lista más amplia de estas aberraciones).

Acerca del bombardeo de Dresde, con una Alemania ya derrotada (el hedor de la carne quemada llegaba hasta los aviones) o del bombardeo de Tokio, donde asesinaron a más de 100.000 personas, o de las dos bombas nucleares, no ahondaré por ser hechos de todos conocidos. Sólo quiero agregar algo que no es conocido por no ser pensado: esas bombas atómicas no las tiraron contra los japoneses, sino que las arrojaron contra todos nosotros: fue una manifestación de poder para tenernos amedrentados por setenta años.

Así son las guerras, así se ganan las guerras, y así operan los contendientes en cada guerra. Cuando nuestro sano ejército invadió Paraguay, violó paraguayas y paraguayos. Que nunca te lo hayan contado y que nunca lo hayas imaginado, sólo revela que hay gente que oculta hechos y hay gente que carece de imaginación.

Al término de la segunda guerra mundial, se creó la ONU, el FMI y el Banco Mundial. El capital financiero metió flor de cuña en Medio Oriente y llamó a es cuña "Israel"; Roosevelt firmó con el rey saudita un acuerdo conocido como "El pacto del Quincy", por el cuál uno proveía petróleo y el otro apoyaba la penetración reaccionaria en Medio Oriente; se propulsó la balcanización de Estados; y se estableció la guerra fría para tenernos aterrorizados e instaurar dictaduras militares en nuestro continente.

Ese mundo conoció su final en el 2020. Ahora ingresamos a un mundo nuevo donde le diremos adiós a la ONU, al FMI, al Banco Mundial, al dinero, a la libertad, a los grandes ricos, a los estados nacionales (incluyendo a Israel) a los reyes, a las religiones, a la propiedad privada, al sexo y a la muerte.

Será un nuevo amanecer, pero antes, habrá que atravesar la noche.