De una rara avis y otras declaraciones
Reyna Torres
29.01.2025
De una rara avis y otras declaraciones
Situar los principios de la Educación en Uruguay, implica volver sobre la obra de José Pedro Varela Berro. Él y su entorno concibieron al sistema educativo como la "Educación del Pueblo". Para él, la Educación era un instrumento que permitía al pueblo ser protagonista y que, a su vez, creaba las condiciones para abandonar la categoría de oprimidos. En "La Educación del Pueblo, Tomo 1, capítulo VI, del año 1874", sostiene que la educación, en la medida que se difunde, mejora las condiciones generales de la sociedad, aumenta la prosperidad y el poder de las naciones. En esta obra, dos capítulos más adelante, relaciona el estado de la educación con el de la democracia, en tanto la primera proporciona andamiajes para el ejercicio de los derechos políticos. La educación debe brindar ideas generales para permitir la adquisición de un "criterio sólido" en materia de cuestiones sociales así como de nociones especiales y prácticas en materia de conocimiento sobre la Constitución y las Leyes que regulan la libertad política. La extensión del sufragio requiere de una educación extendida, porque sólo con educación el hombre puede obrar razonablemente, escribía; para él no alcanzaba con instituir la República, había que formar a los republicanos. Para crear el gobierno del pueblo, lo primero es llamar a la vida activa al pueblo mismo. Para hacer que la opinión pública sea soberana, lo primero es formar la opinión pública. Todas las grandes necesidades de la democracia, todas las exigencias de la república, sólo tienen un medio de realización: EDUCAR, EDUCAR, SIEMPRE EDUCAR.
José Pedro Varela Berro en suma, da cuenta de un objetivo político superior de la Educación Popular como instrumento de la "PÚBLICA FELICIDAD" artiguista, al decir de Rubén Yáñez.
¿Qué significa volver a un sistema pre vareliano?
Hace unas semanas, la Senadora Bianchi, expresó que el nombramiento de docentes en Codicen 2025-2030, implicaba volver a un estadio pre vareliano y que los nombres implican la consolidación del poder de los Sindicatos, la pérdida de nivel educativo y el adoctrinamiento en la Educación.
Corresponde de - construir estas aseveraciones, evitando todo tipo de anacronismos. Antes de Varela Berro, el 9 de febrero de 1826, la nueva Sala de Representantes de la Provincia, aprueba la Ley de Instrucción Pública y con ella se instalan las escuelas de primeras letras, destinadas a formar en civismo, moral y virtud. Antes, se había creado, en 1827, la primera escuela normal y dispuesto la obligatoriedad del título docente para el ejercicio de la profesión de maestro. Antes, el Gobierno de la Defensa había decidido promover la instrucción pública, regular el funcionamiento de las instituciones, vigilar la enseñanza de las ciencias morales, asegurar la relación armónica entre la enseñanza y las ideas políticas y religiosas. Así que hay cuestiones varelianas que tienen precedentes.
Cierto es que, el informe Palomeque de 1855 diagnosticó la falta de un programa que unificara la educación a nivel nacional, la falta de formación docente, la carencia de buenos libros.
También hay que decir que, en 1865, se había aprobado el Reglamento interno Provisorio de las Escuelas Públicas gratuitas por la Junta Económico Administrativa de Montevideo, luego imitado por otras Juntas.
Entonces: ¿a qué parte de la historia previa a VARELA BERRO se anuncia que volveremos?; ¿es que el sentido de las declaraciones citadas se sustentan en el razonamiento de que volverá la educación religiosa al sistema público?
El anacronismo consiste en situar algo fuera de su época o confundir las mismas. Varela fue, junto a otros colegas, artífice en la concreción de la concepción positivista, bajo la cual la educación laica implicó la iluminación de la mente de los hombres para combatir la ignorancia, superar los males sociales y evitar riesgos a la democracia (como la dictadura), así como para evitar la moral religiosa y sustituirla por la moral laica, colocando a disposición del pueblo el legado cultural de la humanidad a fin de conducir la sociedad hacia la paz y el progreso. Aunque, hay que decir que esta moral también implicó la transmisión de contenidos como verdades absolutas.
Precisemos que Varela no escribió sobre la Liga de Tipógrafos de Montevideo, que data de 1865. Cada tiempo tiene sus ideas, algunas persisten, otras no. Cada tiempo tiene sus actores, sus valores, sus hechos. Tergiversar los hechos y los contextos, constituye un error no admisible para los que conducen la nación así como, defender que existen verdades absolutas, a pesar de provenir de Varela Berro, no conjuga con los principios de la Ley de Educación vigente.
La expansión de la educación formal secundaria
Para ubicar los antecedentes de la extensión de la educación formal secundaria en Uruguay hay que remontarse a 1865 cuando Manuel Herrera y Obes, propuso la creación de los liceos departamentales; a él le motivaba que el Estado evitara el avance de los intereses aislados para asumir la educación y resolver el problema de la instrucción obligatoria, gratuita, a costo del Estado, cuando la familia no pudiera asumirla, residiendo en internados. Este proyecto demoraría en hacerse realidad.
En el Estado Oriental del Uruguay, se declaran en el año 1870 como válidos los estudios preparatorios cursados en colegios particulares regidos por el reglamento universitario. A la sazón existieron emprendimientos para formar en la educación preparatoria en Salto, en 1854 con el Colegio de Humanidades, en Santa Lucía en 1856, en Paysandú con el Liceo del Plata en 1863, en Rocha entre 1873 y 75 con la institución "Progreso Departamental", en San José, hacia 1876, nuevamente en Salto en 1873 con el Politécnico, etc. En 1877, en el mes de enero, se decreta la "Libertad de estudios" y desde 1889 se permite que los exámenes se rindieran en las propias instituciones donde se había cursado.
En Colonia, destaca el Liceo Valdense, que inicia su gesta el 11 de junio de 1888 recibiendo a los egresados de las Petit Ecole financiadas por los agricultores de la zona.
En cifras corresponde citar que en 1881, la Secundaria oficial contaba con 1564 estudiantes mientras que la particular, con 1372.
Hace 113 años, el 5 de enero de 1912
En el 1900 la coeducación era una rara avis en las mentalidades de las familias del Estado Oriental del Uruguay, puesto que se aplicaba hasta tercer año de la escuela primaria. La excepción a nivel de Secundaria en el Siglo XIX, fue el Liceo Valdense que entre los 35 estudiantes de la primera generación albergó a diez mujeres: Elisa y Raquel Revel (hijas de quien llevaba la casa de comercio), Luisa Gonnet, Catalina Garrou, Rosa Paz (hija del Juez de Paz de Rosario), María y Elisa Long, Juanita Geymonat, Magdalena Lautaret y Raquel Griot; todas provenientes de familias de agricultores, excepto Rosa y las hermanas Revel. En 1912, el 0.5% del alumnado era femenino en el nivel secundario.
Para 1912, en las presidencias de José Batlle y Ordoñez, reaparece el tema de formar en la campaña; el Dr. Navarro, decano de Medicina, abogaba por la formación de una clase intermedia, ilustrada y educada, capaz de interpretar ideas, dotada de espíritu científico y práctico, evitando el "bachillerismo" y el "doctorismo" e instalando fuentes de cultura más allá de la instrucción primaria. El Poder Ejecutivo, argumentaba, en el proyecto remitido a las Cámaras, que el egresado de primaria o bien ingresaba para prepararse para las carreras universitarias o pasaba a la vida práctica; en las ciudades grandes, la situación mejoraba por la presencia de teatros, museos, prensa, monumentos, lo que no ocurría en la campaña. El liceo deberá ser un medio de cultura, de elevación del nivel intelectual de toda la población, por su carácter gratuito y asiento de cercanía; el sentido era llegar a las todas las familias, consumar la educación de las mujeres, quebrar la centralización de la enseñanza y evitar el desarraigo de los jóvenes que no regresaban una vez que emigran para estudiar. La idea era generar extensión universitaria, donde el liceo fuera un foco civilizador y formador del personal docente para escuelas públicas.
Batlle y su Ministro Blengio Rocca, pensaron también en becas, a fin de que el estudiantado pudiera completar en Montevideo las carreras en la Universidad, así como, en la instalación gradual de liceos y cursos, para absorber los costos. El 30 de diciembre de 1911 quedó sancionada la Ley de creación de los Liceos Departamentales y fue promulgada por el Ejecutivo el 5 de enero de 1912, con un plan de materias igual para todo el país.
La instalación de los Liceos se hizo según el siguiente detalle:
Decreto del 16 de febrero de 1912 |
Departamento |
Director/a |
Estudiantes varones |
Estudiantes mujeres |
1.Mercedes, Soriano |
Luis Zanzi |
40 |
30 |
2.Rocha |
Cora Vigliola de Renaud |
50 |
25 |
3.Minas |
Esther More |
38 |
23 |
4.San Fructuoso (Tacuarembó) |
1º) José Pol Santandreu 2º) Jaime Borbonet |
38 |
19 |
5.Colonia |
Emilio Zum Felde |
28 |
18 |
6.Paysandú |
Jorge Carbonell y Migal |
64 |
18 |
7.Melo, Cerro Largo |
Esteban O. Vieira |
35 |
17 |
8.Trinidad, Flores |
Juan M. Pérez Núñez |
21 |
16 |
9.Florida |
Abel J. Pérez Sánchez |
17 |
15 |
Decreto del 15 marzo de 1912 |
Departamento |
Director |
estudiantes varones |
estudiantes mujeres |
10.Salto |
Ismael Feo |
41 |
21 |
Decreto del 22 marzo de 1912 |
Departamento |
Director |
estudiantes varones |
estudiantes mujeres |
11.Fray Bentos |
Eugenio Capdevielle |
24 |
17 |
Decreto del 4 octubre de 1912 : segunda etapa |
Departamento |
Director |
12.San Eugenio (Artigas) |
Oscar J. Griot |
13.Rivera |
Carlos T. Gamba |
14.Durazno |
Alberto E. Bravo |
15.Guadalupe (Canelones) |
Joaquín J. Baltar |
16.Maldonado |
Eduardo León Gordon |
17.San José |
José Pol Santandreu |
18.Treinta y Tres |
Carlos de Jovellanos |
La Ley N° 3976 del 17 de mayo de 1912 creó, en la Universidad de Montevideo, una Sección de Enseñanza Secundaria y Preparatoria destinada exclusivamente al sexo femenino. |
Departamento |
Decanas / Directoras |
Montevideo: Sección de Enseñanza Secundaria y Preparatoria destinada exclusivamente al sexo femenino
|
Decanas: Dra en Derecho Clotilde Luisi, Francisca Beretervide de Pino, Inés Luisi de Villero, Isabel Arbildi de De la Fuente y Esperanza Sierra de Artucio; esta última sería la primera directora luego de la separación de Secundaria del ámbito universitario. La primera Secretaria fue doña María Eugenia Vaz Ferreira. A inicios de 1944 el liceo de señoritas fue nominado "Instituto Batlle y Ordoñez " y en marzo de ese año, la Prof. Alicia Goyena Wetzstein comenzaría el ejercicio de su dirección. "La femenina", como se conocía al IBO en el lenguaje coloquial, dejó de funcionar en 1976. |
Un enero de transición
En este enero en que cumplimos más de un siglo de liceos departamentales, surgen desafíos importantes si es que queremos honrar la tradición de la educación pública oriental. Varela dejó asentada la idea del vínculo educación/democracia, en tanto la primera proporciona andamiajes para el ejercicio de los derechos políticos. ¿Qué haremos entre 2025 y 2030 para que los derechos estén salvaguardados en las instituciones de enseñanza?
¿Cómo se logrará una mejora de las condiciones generales de la sociedad, el aumento de la prosperidad y del poder del pueblo?
¿Cómo se salvaguardarán los derechos a las familias, docentes y no docentes, las comunidades, para que seamos dignos herederos de la tradición vareliana/batllista, en cuanto a la libertad de expresión, libertad de reunión, libertad de pensamiento, libertad de conciencia?
Porque la cuestión, no es entre el socialismo y la libertad al decir de Lacalle Herrera. La cuestión es sobre la institucionalidad que emerge y consolida la DEMOCRACIA.
Reyna Torres es docente jubilada. Ex Secretaria Gral del CES
Referencias
- Cuadernos de Marcha. Número 57, enero de 1972. https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/bitstream/123456789/38821/1/Cuadn57.pdf
- Moreira, Omar. Un liceo abierto. Crónicas del Rosario 5. Prima. Diciembre 1997
- Castellanos, Alfredo. Contribución de los liceos departamentales al desarrollo de la vida nacional. 1912-1962. Consejo Nacional de Enseñanza Secundaria. 1967
- Varela Berro, José Pedro. La Educación del Pueblo, Tomo 1. Colección Clásicos Uruguayos. Volumen 49. Obras Pedagógicas. Montevideo, 1964.
- Varela Berro, José Pedro. La legislación escolar, Tomo I. Colección Clásicos Uruguayos. Volumen 51. Obras Pedagógicas. Montevideo, 1964. http://bibliotecadigital.bibna.gub.uy:8080/jspui/handle/123456789/1131
- Yañez, Rubén. Democracia y Laicidad. Ed. Casa de la Cultura del PCU. Montevideo. 1988
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