Ruben H. Diaz
26.08.2023
Milei y su principal promesa de campaña
Estos personajes, producto de la pos modernidad y el desarrollo tecnológico, tuvieron antecedentes a fines del siglo pasado, pero se presentan en todo su potencial en este. Ya no son una novedad. Han estado al frente de países como Estados Unidos, Rusia y en Europa, y constituyen una opción, con la que tendremos que convivir.
Ahora le toco a la Argentina. Estaba cantado que iba a ocurrir allí. En pocos sitios se observa con mayor claridad el desgaste de las alternativas propias de la Democracia Representativa. Y se dan otras circunstancias favorables para que esto ocurra. La crisis económica y social. La crisis de valores. La angustia que generan las nuevas tecnologías en algunos sectores que ven peligrar las fuentes de trabajo.
No aparecen con una ideología. Ni una organización partidaria supra nacional. Se trata de lideres disruptivos, extrovertidos y desafiantes que no solo critican, sino que enfrentan y llegan al cuestionamiento ético de las organizaciones partidarias y sus liderazgos. Se presentan a través de un uso importante de los medios de comunicación, y de las formas que internet y las nuevas tecnologías permiten conectarse con la sociedad.
Todos presentan soluciones o propuestas diferentes. Milei, que a esta altura parece claro que tiene una primera opción de ser electo Presidente en la Argentina, fuera de la agresiva y común hacia el establecimiento, es un economista con una formación aceptable. Su principal oferta es dolarizar la economía. Realizar un ajuste por encima de lo que esta requiriendo el Fondo Monetario Internacional y eliminando al Banco Central.
Estas propuestas podría perfectamente presentarlas cualquier otra fuerza política. Sin embargo, es el quien las formula. Parece Argentina el país adecuado, diría ideal, para ponerlas en marcha. Un país acostumbrado a la irresponsabilidad de sus gobernantes en materia fiscal. Con las crisis que ello supone. Hiperinflación, aumento de la pobreza, default cíclico, escasa inversión extranjera. De concretarse las mismas van a significar hitos decisivos en la vida del país hermano. Puede suponerse, como ocurrió en Ecuador, la otra experiencia parecida que se conoce en nuestra región, que una política como esta da certeza, se consolida, se integra a la vida de la sociedad, y es muy difícil dejarla de lado.
Tendrá consecuencias decisivas. Por lo pronto, el déficit fiscal deberá financiarse con recursos genuinos. Se respetará al inversor nacional e internacional. No habrá default. Se terminará una de las grandes dificultades de la economía de ese país, los subsidios a los gobernadores. No tendrá inflación. Es inimaginable una dolarización sin una apertura hacia la inversión externa y el comercio. Este tipo de propuestas no se ve en ningún otro populista de derecha en el mundo. En todos los demás casos, en materia económica reina el voluntarismo y el desorden.
El otro aspecto donde Milei es absolutamente original, es con relación a la política exterior. Allí propone la alineación sin claudicaciones con Estados Unidos y el mundo occidental. A pesar de que China es el segundo socio comercial. Los demás populistas de derecha, por ejemplo, Bolsonaro coquetearon con todos. Aquí la incógnita viene por otro lado. Ver como va a responder Estados Unidos a un planteo de ese tipo. Desde el fin de la segunda guerra, que financio la reconstrucción de Europa, esta potencia líder, no ha tenido una acción similar en nuestra región. Todo se ha limitado a propuestas que no se concretaron. Es preciso aceptar que América Latina es también muy responsable de que eso fuera así. A veces no se aceptaron determinadas iniciativas, por ejemplo, cuando Busch padre planteo la integración comercial y económica con toda la región. La inestabilidad institucional y económica de América Latina tampoco favoreció esas políticas. No esta demás recordar también que hubo una experiencia muy exitosa, que tiene vigencia hasta hoy. El tratado de Libre Comercio con Canadá y México. Aunque no se puede descartar una acción unilateral de un gobierno de Milei abriendo la economía. Eso de por si puede provocar un crecimiento explosivo del producto. Salvando todas las diferencias fue lo que ocurrió con China. Que ya vemos ahora a donde le permitió situarse.
Parece también innovadora, la propuesta de promover la educación a partir de que el Estado contrate servicios educativos con el sector privado. Cada vez es mas evidente el fracaso de la Educación publica en el continente.
A partir de allí, todo lo demás es preocupante. Para posesionar estas políticas se necesita solvencia institucional y un liderazgo que genere confianza. Desde ya Milei no se presenta como una persona idónea en ese sentido. Su impronta, su estilo, y su agresividad no ameritan hacerse muchas expectativas al respecto.
Por donde Milei si es absolutamente reconocible con otros lideres populistas de derecha. Es en la fuente electoral de apoyo que genera. Que surge de un vinculo directo con la gente. En forma principalísima sectores de bajos ingresos que ven peligrar sus fuentes de trabajo por la globalización y posmodernidad. Milei obtuvo la opción que posee, por el voto de las provincias más alejadas y pobres de la Argentina. Es un formidable enemigo para el peronismo. Ambos se alimentan en la misma piscina.
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias