ANECDOTARIO: El agua ya no moja, contamina.
Selva Andreoli
16.03.2019
Fui invitada, días pasados, a conocer las causas de que se quemaran todos los plantines de 7 invernaderos, en Sauce, Canelones.
Era un día de lluvia, pero los dos compañeros que oficiaron de anfitriones, con buena disposición, nos llevaron a la zona de la cañada, que antes se usaba para bañarse y regar las plantaciones de la zona, porque allí no llega el agua potable.
Esa cañada, hoy sucia y contaminada, fue la causa de que muchos pequeños productores hortícolas no pudieran plantar y producir para su venta en el mercado, tomates, verduras en general, que luego consumimos los montevideanos y canarios en nuestra mesa.
El exceso de glifosato, un agrotóxico que se emplea para limpiar de yerbas las plantaciones de soja transgénica que hay en la zona, es la causa directa de esta contaminación, nos explicaron. Y nos mostraron cómo se usaba incluso para limpiar las malezas debajo de los árboles de nueces pekan, para facilitar la recolección de las mismas. Absurdo, porque no se justifica.
Las plantaciones son en su mayor parte de capitales argentinos, y la falta de control sobre el uso de este agrotóxico hace que el agua de esa cañada - pero también de otras vertientes de agua que forman la cuenca del Santa Lucía, que nos provee de agua potable al 60% de la población -, esté contaminada.
¿Que hay detrás de todo este tema, que ahora se agrava con el exceso de fósforo en nuestras playas y las cianobacterias? ¿Quizás la confianza en que nunca nos iba a suceder? Estábamos orgullosos de la pureza de nuestra agua, y vendemos la marca "Uruguay natural" , pero hoy estamos preocupados por lo que ya está instalado en el país como un problema: la contaminación.
No se trata de que no prosperen industrias, no se trata de que no se desarrolle el agro, sino de tomar las precauciones para que estos fenómenos no ocurran. Según contaron los compañeros de Sauce, también el pozo que provee de agua a la Escuela Rural de la zona, estaba contaminado con 11 sustancias diferentes.
Los dueños de los invernaderos fueron indemnizados, pero los pequeños productores, que viven de lo que generan esos invernaderos, se quedaron sin plantines, sin cosecha, y por lo tanto sin ingresos.
Y el problema del agua contaminada sigue en curso, exige una respuesta enérgica de parte de las autoridades competentes. Tenemos una avanzada y completa Ley de protección ambiental, hagámosla cumplir.
Lic Selva Andreoli Directora Grupo Publicitario PERFIL
UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias